Lesiones deportivas

Descripción general de las lesiones deportivas

El término "lesión deportiva" se refiere a los tipos de lesiones que se producen con más frecuencia al practicar deportes o al hacer ejercicio. Sin embargo, no solo se presentan en los deportistas. A los operarios en las fábricas les da codo de tenista, a los pintores les da lesiones en los hombros y a los jardineros les da tendinitis, aun cuando no practiquen deportes. En definitiva, el término "lesiones deportivas" se refiere a aquellas lesiones que ocurren en personas activas. Este tema de salud se centra en los tipos más frecuentes de lesiones deportivas, es decir, las que afectan el sistema musculoesquelético. El sistema musculoesquelético es la red de músculos, tendones, ligamentos, huesos y otros tejidos que brinda estabilidad al cuerpo y le permite moverse.

Las lesiones deportivas se dividen en dos amplias categorías: lesiones agudas y crónicas. Las lesiones agudas ocurren repentinamente, como cuando una persona se cae, recibe un golpe o se tuerce una articulación. Mientras tanto, las lesiones crónicas suelen resultar del uso excesivo de un área del cuerpo (sobrecarga repetitiva) y se desarrollan con el tiempo. Algunos ejemplos de las lesiones agudas son los esguinces y las dislocaciones, mientras que algunas lesiones crónicas frecuentes son el codo de tenista y las fracturas por estrés repetido.

El tratamiento de una lesión deportiva depende del tipo de lesión, pero en muchos casos, la parte lesionada del cuerpo se puede tratar en casa con hielo, compresión, elevación y reposo (conocido como el método HICER o también como R-I-C-E, por sus siglas en inglés). Para las lesiones graves, tendrá que ver a un proveedor de atención médica, quien puede recomendar sesiones de fisioterapia para la rehabilitación o un yeso, una férula o un aparato ortopédico. En algunos casos, podría necesitar cirugía. Por lo general, se recomienda un programa de rehabilitación que incluya ejercicio y otros tipos de tratamiento antes de volver a hacer deporte o la actividad que causó la lesión.

Aunque a veces ocurren episodios adversos al practicar deportes o al hacer ejercicio, la mayoría de las actividades físicas son seguras para casi todas las personas, y los beneficios de salud y sociales superan en gran medida los riesgos.

¿Quién puede tener una lesión deportiva?

Cualquier persona puede sufrir una lesión deportiva, pero muchos factores pueden aumentar el riesgo de lesionarse.

Los factores de riesgo de las lesiones deportivas incluyen:

  • No utilizar las técnicas de ejercicio correctas.
  • Entrenar de manera excesiva, ya sea con demasiada frecuencia o por demasiado tiempo.
  • Aumentar la intensidad de la actividad física demasiado rápido.
  • Practicar el mismo deporte todo el año.
  • Correr o saltar sobre superficies duras.
  • Usar calzado que no tiene suficiente soporte.
  • No usar el equipo adecuado.
  • Haber tenido una lesión previa.
  • Tener ciertas características anatómicas específicas a cada articulación o poca flexibilidad;
  • Tomar ciertos medicamentos, como las fluoroquinolonas, una clase de antibióticos que han sido vinculados con la tendinitis y la rotura de tendones.

El tipo de lesión que usted corre mayor riesgo de tener depende del tipo de actividad en la que participe, su edad y su sexo.

Tipos de lesiones deportivas

Las lesiones deportivas en términos generales se clasifican en dos clases:

  • Lesiones agudas, que ocurren repentinamente, y
  • Lesiones crónicas, que suelen estar relacionadas con una carga repetitiva o uso excesivo y se producen gradualmente con el tiempo. En ocasiones, el desgaste debido a las lesiones por uso excesivo puede crear las condiciones para lesiones agudas.

Tipos de lesiones del sistema musculoesquelético

Las lesiones al sistema musculoesquelético que a menudo ocurren entre los deportistas incluyen fracturas, dislocaciones, esguinces, distensiones, tendinitis o bursitis. Estos términos se definen a continuación.

  • Fractura de hueso. Una fractura es una ruptura en un hueso que puede ocurrir por una sola lesión rápida, conocida como fractura aguda, o por estrés repetido, conocida como fractura de estrés. Las fracturas de las placas de crecimiento solo ocurren en los niños que todavía están en etapa de desarrollo.
    • Fracturas agudas. Una caída, un accidente o un choque o contacto directo pueden causar una fractura, y la gravedad dependerá de la fuerza que la haya causado. El hueso puede fisurarse, quebrarse por completo o romperse en muchos pedazos. Las lesiones que atraviesan la piel y llegan hasta el hueso, conocidas como fracturas expuestas, son particularmente graves porque hay un riesgo elevado de infección. La mayoría de las fracturas agudas requieren una consulta inmediata con un proveedor de atención médica.
    • Fracturas de estrés. Las fracturas de estrés, también conocidas como fracturas por sobrecarga, se producen en su mayoría en los huesos de las extremidades inferiores y que soportan peso. Estos incluyen el fémur, la tibia y el peroné (también conocido como fíbula), así como los huesos del pie. Son frecuentes en los deportes donde hay impacto repetitivo, principalmente deportes en que se corre o se dan saltos, como la gimnasia deportiva, el tenis, el básquetbol o el atletismo. Correr produce fuerzas que equivalen a dos o tres veces el peso de una persona en las extremidades inferiores.
    • Fracturas de la placa de crecimiento. La placa de crecimiento es un área de cartílago cerca de los extremos de los huesos largos que permite que los huesos crezcan en longitud hasta que los niños alcancen su estatura máxima. Las placas de crecimiento son especialmente propensas a lesionarse hasta que se convierten en hueso. La placa de crecimiento de cada hueso se cierra a una edad diferente, por lo general a los 18 años o alrededor de esta edad. Las fracturas de la placa de crecimiento pueden resultar de un solo episodio traumático, como una caída o un accidente de autos, o de sobrecarga crónica y uso excesivo.
  • Dislocación. Cuando se separan completamente los dos huesos que se unen para formar una articulación, se dice que la articulación está dislocada. La mayoría de las dislocaciones se producen en los deportes de contacto, como el fútbol americano y el básquetbol, así como en deportes de alto impacto y deportes que conllevan contacto significativo, caídas y cargas extremas. Por lo general, una dislocación articular requiere tratamiento médico de inmediato, pero a veces los huesos vuelven a su lugar por sí solos. Una dislocación es una lesión dolorosa y es más frecuente en los hombros, los codos, los dedos, la rótula (patela) y entre el fémur y la tibia, o rodilla.
  • Esguince. Los esguinces pueden variar de un estiramiento mínimo a un desgarro parcial o completo de los ligamentos, que son las bandas de tejido conectivo que unen el extremo de un hueso con otro para estabilizar una articulación. Los esguinces son causados por un traumatismo, como una caída o un golpe que fuerza una articulación fuera de lugar. Los esguinces pueden variar de esguince de primer grado (ligamento mínimamente estirado) a esguince de tercer grado (desgarro completo). Las áreas del cuerpo más propensas a tener esguinces son los tobillos, las rodillas y las muñecas.
  • Distensión. Una distensión es una torsión, un tirón o un desgarro de un músculo, de una unión de un músculo y un tendón (donde estos se conectan) o de un tendón mismo. Un tendón es un cordón de tejido que conecta el músculo con el hueso. Los deportistas que practican deportes de contacto pueden sufrir distensiones, pero estas también pueden producirse debido a la repetición del mismo movimiento una y otra vez, como en el tenis o el golf. Al igual que los esguinces, las distensiones pueden variar de un estiramiento menor a un desgarro parcial o completo de un músculo o tendón. Esto es más frecuente en los músculos o los tendones entre dos articulaciones.
  • Tendinitis. La tendinitis es la inflamación de un tendón, una banda flexible de tejido fibroso que conecta los músculos con los huesos. Suele afectar el hombro, el codo, la muñeca, la cadera, la rodilla o el tobillo. La tendinitis puede ser causada por una lesión repentina, pero generalmente ocurre por realizar el mismo movimiento una y otra vez. Las personas que trabajan como carpinteros, jardineros, músicos y algunos deportistas, como los golfistas y los tenistas, tienen un mayor riesgo de tendinitis. Los tendones pierden flexibilidad con la edad, de modo que la probabilidad de tener tendinitis aumenta a medida que se envejece.
  • Bursitis. La bursitis es una inflamación en una de las bolsas sinoviales, llamadas bursas, que son pequeños sacos llenos de líquido que actúan como cojines entre un hueso y otras partes móviles, como los músculos, los tendones o la piel. La bursitis puede ser causada por un solo episodio como un golpe o una caída. También puede ser el resultado de repetir el mismo movimiento muchas veces, como lanzar una pelota, o de una presión prolongada, como al arrodillarse en una superficie dura o apoyarse sobre los codos. Suele afectar los hombros, los codos, las caderas o las rodillas.

Lesiones deportivas frecuentes

La mayoría de las lesiones deportivas conllevan una o más de los tipos de lesiones musculoesqueléticas descritas anteriormente. Las articulaciones son especialmente vulnerables porque el cuerpo de una persona exige mucho de ellas. Las articulaciones deben proporcionar tanto estabilidad como flexibilidad y son estructuras complejas que incluyen varias partes interconectadas.

Algunas de las lesiones que suelen experimentar los deportistas y las personas que tienen trabajos o pasatiempos que implican hacer un movimiento repetitivo incluyen:

  • Lesiones del hombro
    • Lesión del manguito rotador. Estas son lesiones del hombro que ocurren con frecuencia. El manguito rotador es un grupo de cuatro músculos y tendones que estabilizan el hombro. Las lesiones del manguito rotador se producen cuando los tendones o las bursas cerca de la articulación se inflaman debido al uso excesivo o a un daño repentino. Ocurren con frecuencia en las personas con trabajos en los que hacen movimientos por encima de la cabeza, como los pintores, o los deportistas que se estiran hacia arriba en forma repetida, como los tenistas y los nadadores.
    • Pinzamiento. Ocurre cuando la parte superior del omoplato ejerce presión sobre los tejidos blandos que están debajo de él (la bursa y el manguito rotador) cuando se levanta el brazo. Se puede desarrollar tendinitis y bursitis, que limitan el movimiento y causan dolor. Los movimientos repetidos por encima de la cabeza, como los que hacen los nadadores, aumentan el riesgo de desarrollar pinzamiento.
    • Inestabilidad. La inestabilidad del hombro ocurre cuando el extremo de forma redonda del húmero es forzado fuera de su cavidad poco profunda, ya sea de forma parcial o completa. El húmero tiene forma de una pelota de golf y su cavidad tiene forma del soporte de una pelota de golf. Una vez que el rodete (el tejido de alrededor de la cavidad) y los ligamentos del hombro se estiran o desgarran, el hombro se "afloja" y se pueden producir dislocaciones repetidamente.
  • Lesiones del codo
    • Codo de tenista (epicondilitis lateral). Cuando juega al tenis u otro deporte con raqueta, los tendones en el codo pueden sufrir pequeños desgarros, desgastarse e inflamarse y causar dolor en la parte externa del codo. Los pintores, los plomeros, los carpinteros y otras personas que usan el antebrazo en forma repetitiva también tienen un riesgo más elevado de sufrir codo de tenista.
    • Codo de golfista (epicondilitis medial). Esta es una forma de tendinitis que causa dolor en la parte interna del codo. El dolor puede extenderse al antebrazo y la muñeca. Puede presentarse en los golfistas y otras personas que usan la muñeca o cierran los puños en forma repetida.
    • Codo de las ligas menores. Esta es una lesión repetida de la placa del crecimiento del codo que ocurre cuando los niños sobrecargan la placa de crecimiento al lanzar una pelota. Es más frecuente entre los lanzadores de béisbol, pero cualquier deportista en crecimiento que arroja objetos repetidamente puede tenerla. El dolor se presenta en la parte interna del codo.
    • Lesión del ligamento colateral cubital. El lanzamiento repetido de objetos puede causar desgarros en este ligamento de la parte interna del codo, lo que causa dolor y una disminución en la capacidad de lanzar.
  • Lesiones de la rodilla
    • Rodilla de corredor. Esta afección causa dolor o sensibilidad cerca o debajo de la rótula (patela) en la parte delantera de la rodilla. Es común en los corredores, pero también afecta a quienes están activos de otras maneras, como aquellos que practican senderismo o ciclismo.
    • Fractura. Las fracturas pueden producirse en cualquier hueso alrededor de la rodilla, pero la fractura de la rótula es la más común, generalmente es por causa de una caída o un golpe en la rodilla.
    • Dislocación. Un fuerte impacto en la rodilla puede forzar la rótula fuera de la tróclea femoral (un surco en el fémur, donde se asienta la rótula) sacándola de su alineación correcta.
    • Desgarro de ligamento. Cuando la rodilla se hiperextiende o se tuerce, los ligamentos dentro de ella pueden desgarrarse. Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) son comunes en los deportistas. Suelen ocurrir cuando la persona cambia de dirección en forma repentina o cae al saltar.
    • Desgarro de menisco. El cartílago meniscal actúa como amortiguador de impactos en la rodilla. Una torsión o un giro brusco pueden causar un desgarro. Con frecuencia se desgarra cuando la rodilla sufre un esguince o hay una rotura completa de los ligamentos.
    • Desgarro de tendón. Los desgarros de tendón tienden a ser más frecuentes en las personas de mediana edad que practican deportes que implican correr y saltar. A menudo ocurren debido a una pisada fuerte y a veces a causa de una mala caída al saltar.
  • Lesiones de la pierna
    • Tirón inguinal. Los movimientos rápidos de lado a lado pueden distender los músculos del lado interno de los muslos y causar un tirón inguinal. Las personas que practican deportes como hockey, fútbol, fútbol americano y béisbol tienen un mayor riesgo de sufrir tirones inguinales.
    • Distensión de los isquiotibiales. Los músculos isquiotibiales son tres músculos que corren a lo largo de la parte posterior del muslo. Las actividades que conllevan correr y saltar mucho, así como arrancar y detenerse en forma repentina aumentan el riesgo de sufrir una distensión en los isquiotibiales. Los jugadores de básquetbol, fútbol americano y fútbol las tienen con frecuencia.
    • Dolor en las espinillas. El dolor en las espinillas se refiere al dolor causado por la inflamación de la unión del músculo a lo largo del lado interno de la tibia, que es el hueso largo al frente de la parte inferior de la pierna. El dolor suele sentirse en el lado interno de la parte inferior de la pierna. El dolor en las espinillas suele verse principalmente en los corredores, sobre todo en aquellos que están comenzando a correr.
  • Lesiones del tobillo
    • Esguince de tobillo. Se puede sufrir un esguince de tobillo al doblarse, torcerse o girar mal el tobillo y, como resultado, estirarse o desgarrarse los ligamentos en la articulación. Esto puede suceder cuando cae mal al saltar o al girar, camina en una superficie irregular o cae sobre el pie de otra persona. Las personas que practican deportes donde se gira mucho, como el vóleibol y el básquetbol, tienen riesgo de sufrir un esguince.
    • Tendinitis aquílea. Una lesión del tendón de Aquiles se debe a un estiramiento, desgarro o irritación del tendón que conecta el músculo de la pantorrilla con la parte posterior del talón. El tendón de Aquiles es el tendón más grande del cuerpo y se usa al caminar, correr, subir escaleras, saltar y pararse en puntas de pie. Las personas con tendinitis aquílea suelen sentir dolor y rigidez en la parte posterior del talón, especialmente por la mañana. La tendinitis aquílea suele ser una afección crónica causada por el uso excesivo, pero los casos graves pueden terminar en un desgarro que puede requerir cirugía.

Síntomas de las lesiones deportivas

Los síntomas de una lesión deportiva dependen del tipo de lesión.

Los síntomas de una lesión aguda incluyen:

  • dolor intenso y repentino;
  • hinchazón o moretón extremos;
  • no poder cargar peso sobre una pierna, rodilla, tobillo o pie;
  • no poder mover la articulación con normalidad;
  • debilidad extrema en la extremidad lesionada;
  • un hueso o articulación visiblemente fuera de lugar.

Los síntomas de una lesión crónica debido al uso excesivo incluyen:

  • dolor durante la práctica del deporte o al hacer ejercicio;
  • hinchazón y dolor sordo al descansar.
     

Causa de las lesiones deportivas

La causa de una lesión deportiva aguda es una fuerza de impacto que es mayor que la que esa parte del cuerpo puede soportar. Mientras tanto, una lesión crónica suele deberse a la repetición del mismo movimiento una y otra vez (sobrecarga repetitiva). A veces, las lesiones por uso excesivo pueden deteriorar los tejidos y las articulaciones y crear las condiciones para una lesión aguda.

Información relacionada

Fecha última revisión: