Ramón del Valle-Inclán

1986-1991. Seis años desde la conmemoración del cincuentenario de la muerte de Valle-Inclán; buen momento es para hacer un balance bibliográfico de los resultados que tal acontencimiento ha producido en los estudios valleinclanistas. Cinco años que, muy posiblemente, han sido los más fecundos en cuanto a la exégesis de la obra del gran autor gallego. Es éste el primer rasgo a señalar: la profusión de publicaciones diversas, como volúmenes colectivos, actas de congresos, artículos en revistas especializadas y en periódicos, ediciones, libros de análisis, etc. Tal vez en ningún otro momento del siglo tantos estudiosos se han centrado en la obra de don Ramón como en este momento; acaso nunca se ha tenido una perspectiva más real y justa de lo que es preciso realizar y de cómo hacerlo. Y, lo que es mucho más importante: el interés que despierta Valle-Inclán actualmente en el hispanismo mundial es difícilmente igualable por otro autor contemporáneo que haya escrito en lengua castellana. ASCEG CARREÑO, Antonio (ed.): Actas do Segundo Congreso de Estudios Galegos (Brown University , novembro 10-12, 1988) Homenaxe a José Amor y Vázquez; Vigo, Galaxia, 1991. ATTI Homenaje a don Ramón del Valle-Inclán. Roma, 8 Novembre 1986. Atti; Università di Perugia, 1986. DHA GARCIA DE LA TORRE, José Manuel (ed.): Diálogos Hispánicos de Amsterdam, n e 7. Valle-Inclán (1866-1936). Creación y lenguaje; Amsterdam, Rodopi, 1988. Du GABRIELE, John P. (ed.): Divergencias y unidad; perspectivas sobre la generación del 98 y Antonio Machado; Madrid, Orígenes, 1990.

La narrativa se utiliza mucho en la oralidad de la lengua, ya que, al producir narraciones, se reúne y se transmite el conocimiento y el saber popular generación tras generación mediante las máximas, los acertijos, los proverbios, las fórmulas rituales y las genealogías son algunas formas de transmisión oral del conocimiento.

Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) fue uno de los principales autores de este movimiento. Fue un novelista, poeta, dramaturgo, ensayista, cuentista, periodista y autor español. Es considerado uno de los mejores dramaturgos tanto del Movimiento de la Generación del 98 como de la Edad de Plata española, comprendida entre 1900 y 1936. Revolucionó la novela y la narrativa convirtiéndola en una obra casi teatral y cinematográfica, además de integrar al teatro el expresionismo y el llamado esperpento.

Este artículo intenta analizar los esperpentos de Martes de Carnaval destacando la centralidad que el motivo del exilio desempeña en las piezas de la famosa trilogía valleinclaniana. De particular importancia resultarán los conceptos de exilio interior y deshumanización que le permiten al autor conseguir su denuncia contra la corrupción de la sociedad en que vive y reflexionar, al mismo tiempo, sobre la condición de los que experimentan los horrores de la guerra y sobreviven.

"Este que veis aquí, de rostro español y quevedesco, de negra guedeja y luenga barba, soy yo: Don Ramón María del Valle-Inclán". Así se describía el escritor gallego en 1903. Esta imagen, recreación del famoso autorretrato de Cervantes, nos dibuja sólo una de apariencias físicas que Valle-Inclán tuvo a lo largo de su vida. En el catálogo de la exposición Valle-Inclán dibujado. Caricaturas y retratos del escritor (1888-1936), se muestran algo más doscientas imágenes dibujadas del escritor gallego, elaboradas entre 1888 y 1936, y recogidas fundamentalmente de las páginas de la prensa periódica y de las revistas ilustradas, que nos permiten apreciar las transformaciones en el aspecto del autor gallego y el especialísimo interés que los artistas de la Edad de Plata tuvieron por plasmar su efigie. Los mejores  dibujantes e ilustradores españoles e hispanoamericanos como Bagaría, Castelao, Fresno, Cebreiro o Toño Salazar entre otros, se dedicaron a modelar su imagen original y extravagante a través de numerosas caricaturas y retratos, reflejando los sorprendentes cambios en el aspecto de Valle-Inclán, los cuales lejos de ser superficiales o vacíos de contenido proyectaban su estética personal y su manera singular de entender el mundo.
Su imagen más temprana, de la que apenas nos queda una fotografía, un retrato al óleo y un par de caricaturas, nos descubre a un joven burgués decimonónico: pelo corto y bien peinado, quevedos montados sobre la nariz y sólo un cuidado bigote decorando su rostro.
Muy poco después, tras el regreso de la aventura mexicana, don Ramón se construye una cabeza artística inconfundible. Valle-Inclán será la figura por excelencia del joven escritor modernista, estampa que perdurará durante más de diez años. Elabora su personaje con una melena merovingia, barba creciente (comienza por perilla y bigote y termina en hirsuto bosque), quevedos que evolucionan hasta las muy visibles gafas de carey, y vestuario formado por ropajes epatantes e imposibles. Es el momento en el    que escribe las cuatro Sonatas, Aromas de leyenda y las primeras Comedias bárbaras.
Con el paso del tiempo, y en la frontera entre la primera y la segunda década del siglo XX, don Ramón altera radicalmente su estampa, sobre todo al destruir uno de los tres símbolos que lo habían caracterizado como modernista rabioso: corta sus melenas de manera extrema, dejando la cabeza casi monda. A partir de entonces, Valle-Inclán será retratado fundamentalmente siguiendo dos modelos, bien como un monje concentrado en los grandes misterios del universo, bien como un hidalgo que muestra sus ínfulas aristocráticas y su espíritu legendario-épico, que se expresa en las novelas de La guerra carlista, pero que también homenajea al autor en su estimación como un clásico vivo de las letras, a la altura de los más grandes escritores del Siglo de Oro. La imagen monacal de don Ramón, acorde con su obra La Lámpara Maravillosa, se aprecia no sólo en el aspecto ascético de su cuerpo y rostro, sino también en el escenario en el que le sitúan los retratistas: en obradores monásticos, encerrado en su trabajo, o meditando en claustros, o con un fondo de vidrieras religiosas.
Una representación esencial de don Ramón del Valle-Inclán será aquella que nos lo muestra en su medio más habitual: la tertulia. Decenas de escritores contemporáneos lo recuerdan casi siempre en el marco de la conversación de café, donde ejercía su influyente magisterio artístico y humano. Entre sus contertulios y amigos siempre se encontraban numerosos artistas plásticos que recogían con respeto sus enseñanzas estéticas. Como recordaba Ricardo Baroja:
"Decíame en cierta ocasión don Ramón del Valle-Inclán que estaba poseído de haber hecho más fructífera labor educadora desde su rincón del café de Levante, donde acostumbraba reunirse a charlar con una peña de amigos, que todos los catedráticos españoles de Literatura y Teoría de las Bellas Artes."
Su prestigio como experto en arte justifica los cargos públicos que el escritor ocupará en su vida (Profesor y Catedrático de Estética de las Bellas Artes, Conservador General del Patrimonio Artístico, Director del Museo de Aranjuez y Director de la Academia de Bellas Artes en Roma)
Con el paso del tiempo la imagen de Valle-Inclán se irá acomodando a un último estado físico: el del hombre que avanza hacia la ancianidad, erguido y orgulloso, resguardado en su capa y sus barbas, convirtiéndose en el “venerado patriarca de las letras españolas”. Esta estampa restituye a don Ramón el emblema simbólico de las melenas, y si en los años veinte sus atributos capilares ya empiezan a tornarse grises, en los treinta serán totalmente canos y desatados. Esta última máscara, la que coincide con la creación del esperpento, es la que ha trascendido a la posteridad.
Estas imágenes figurativas muestran al escritor con absoluta reverencia y admiración o con un humor que en ocasiones es satírico y a veces tierno. Las representaciones más vanguardistas esquematizan en una síntesis expresiva rasgos dispersos que identifican de inmediato al personaje: Valle será un cíclope de un único ojo que todo lo observa, o una figura lineal o espigada donde se adivina una barba y unas gafas, o un sol del que se desprenden unas lentes. Así, decenas y decenas de grandes artistas del lápiz nos han dejado tal variedad de interpretaciones del escritor que podemos comprender y comulgar con las siguientes palabras de Eduardo Gómez de Baquero: "Valle-Inclán es inconfundible. Su aspecto va gritando que es un artista. La Naturaleza le ha dado la máscara que convenía a su espíritu."

Los 18 textos periodísticos que aquí se editan y contextualizan recogen declaraciones desconocidas del escritor Ramón del Valle-Inclán. Responden a diferentes modalidades genéricas: la entrevista de declaraciones de contenido fundamentalmente político y la entrevista habitualmente llamada de personalidad y/o semblanza. Las primeras interviús pretenden evidenciar el pensamiento de un escritor que denuncia el sistema histórico vigente y que ambiciona influir en su evolución, y buscan claramente la polémica y la censura. La segunda variedad citada se centra, en cambio, en el retrato global del entrevistado y tiende a una elaboración más literaria en la que se manifiesta de forma muy visible la subjetividad del periodista-autor. Formalmente también nos encontramos ante un corpus heterogéneo en el que la presencia del periodista como mediador puede variar notablemente, desde el discurso dialógico que sigue el modelo pregunta-respuesta, supuestamente fiel en la transcripción de las palabras emitidas por Valle-Inclán, hasta los textos en estilo indirecto o las versiones y paráfrasis. Las entrevistas editadas son las siguientes:
Severino Aznar. “España en América. Hablando con Valle-Inclán”. El Carbayón, Oviedo, 9 de enero de 1911: 1. / Severino Aznar. “Crónica madrileña. El peligro de Méjico”. El Eco de Galicia. Diario Católico, La Coruña, 20 de enero de 1911: 1. / Severino Aznar. “Nuestros colaboradores. La emigración de Calcena”. La Voz de la Verdad. Diario Católico Antiliberal. Lugo, II, 128, 4 de marzo de 1911: 1. / Severino Aznar. “Obra nueva de Valle-Inclán. Un milagro de Jesús”. El Correo Español. Diario Tradicionalista. Madrid, 19 de marzo de 1912: 1. / Javier Bueno. “El viaje de Mundial”. Mundial Magazine, París, II, 15 de julio de 1912: 252-255. / “La guerra europea. Hablando con Valle Inclán”. El Parlamentario. Madrid, 5 de julio de 1916: 2. / Cipriano Rivas Cherif. “Nuevos comentarios a la Guerra de las Galias”. España. Madrid, 76.-8, 6 de julio de 1916: 524. / Ventura Chumillas. “Una visita a Valle-Inclán”. Literatos y tópicos españoles. Buenos Aires: Nieto, 1924, 119-129. / Gerardo Gasset y Neira. “Divagaciones en torno de los problemas gallegos. La profecía de don Ramón”. Galicia. Diario de Vigo, 475, 9 de febrero de 1924: 1. / Dámaso Calvo. “Crónica. El resplandor de la hoguera”. El Orzán, A Coruña, 30 de marzo de 1924: 1. / Javier Sánchez-Ocaña. “Figuras y figurillas. Don Ramón María del Valle-Inclán, acusa...”. El Adelantado de Segovia, 14 de octubre de 1926: 1. / Montero Alonso, José. “El libro. Bazar literario. Un libro nuevo de Valle-Inclán, una obra valiente de Saldaña y una traducción de Freud”. La Libertad, Madrid, 3 de mayo de 1930: 6. / Ángel Lázaro. “Palabras del Maestro: Nos habla de estética teatral don Ramón del Valle-Inclán”. Crónica, Madrid, II, 35, 13 de julio de 1930: [9]. / “El premio Fastenrath. La Academia Española lo declaró ayer desierto. El mayor número de votos correspondió a La corte de los milagros, de Valle Inclán, que, sin embargo, no logró mayoría absoluta.- Con el escritor de las Sonatas, antes y después de la sesión”. La Libertad, Madrid, 20 de mayo de 1932: 3. / “Vida literaria. Don Ramón del Valle-Inclán ha sido invitado a visitar Rusia por la Unión de Escritores Proletarios. Henri Barbusse invita también a nuestro gran escritor al próximo Congreso mundial contra la guerra”. La Libertad, Madrid, 7 de julio de 1932: 3-4. / Birgit Th. Sparre. “Hos Spaniens populäraste och samtidens mest originalle diktare. En visit hos don Ramón del Valle-Inclán”. Revista Hispano Escandinava, Stockholm, 2, 1933: 13-15. / Lorenzo Carriba. “Nuestros intelectuales en el extranjero. Don Ramón del Valle-Inclán, nuevo director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, habla de su cargo y de su viaje con los excursionistas del crucero por el Mediterráneo”. Heraldo de Madrid, 3 de agosto de 1933, 2. / “Desde Madrid. Don Ramón”. El Pueblo, Tortosa (Tarragona), 10 de octubre de 1933: 4.

Valle Inclán y Lorca, máximos exponentes de la renovación del teatro conocidos por su creatividad verbal y poética, promueven en Luces de Bohemia y en Yerma una aparente negación del diálogo en beneficio de otros signos (para-verbales y no-verbales) de la representación dramática. Ambos autores crean a unos personajes ambivalentes, cuya palabra refleja un rechazo de la transparencia del lenguaje y una imposibilidad de la representación. El conflicto inherente a la economía dramática estriba en este caso en la incapacidad de los personajes para hablar y comunicarse con los demás. Esta relación problemática con el lenguaje en las escenas iniciales es tanto más novedosa cuanto que quiebra la tradicional función descriptiva y explicativa de éstas.

Resumen: En este artículo se analiza la actividad de la Academia de España en Roma durante el fascismo (1922-1945) a tra-vés de los trabajos realizados por sus pensionados, las exposiciones en que participaron y la fortuna crítica que generaron. Para ello se han tenido en cuenta no sólo exposiciones realizadas en Italia y España sino en el resto de Europa con el fin de conocer los diferentes juicios que provocaban las mismas obras. Además, se analiza la incidencia del arte italiano clásico y contemporáneo en la producción de estos artistas, el modelo de formación, y se informa sobre el paradero de los envíos realizados durante la pensión. Por último se incide en la escasa relación y proyección de la institución y de sus pensionados en la Italia fascista. Abstract: In this paper we discuss the activity at the Spanish Academy in Rome during the Italian Fascist era (1922-1945) through the artworks created by Academy fellows at the time, the exhibitions they participated in and the critical response they generated. In so doing, we have taken into account not only the exhibitions organized in Italy and Spain but throughout Europe as well, aiming to understand the different responses the artworks gathered. We also consider the education of these artists at the Spanish Academy and how they were influenced by Italian classical and modern art, providing further information on the current whereabouts of many of their artworks. Finally, we remark on the limited relation and influence the Academy and its artists had within Fascist Italy.

El 18 de abril de 1927 sale de las prensas de la imprenta madrileña Rivadeneyra la primera edición en libro de La Corte de los Milagros de Ramón del Valle-Inclán. Este trabajo tiene como objeto el estudio de la recepción de la novela a finales de los años veinte a través del análisis de un conjunto variado y heterogéneo de reseñas, las cuales abarcan desde la salutación gozosa por la sensacional novedad literaria a la recensión clásica, o del panorama de la trayectoria literaria del escritor a un estudio de estilo. Las reseñas se editan en un apéndice.

EL AFÁN por la perfección estética llevó a Valle-Inclán, por un lado, a revisar su obra incansablemente, como muestra el complejo proceso de escritura y publicación de sus textos, y por otro, a concebir el libro como objeto artístico, convirtiéndose en un innovador del diseño editorial en un periodo, el primer tercio del siglo XX, en el que las artes del libro alcanzan su máximo esplendor, tras el impacto del Art Nouveau sobre las artes decorativas catalanas a finales del XIX. Los nuevos imperativos estéticos de signo espiritualista, anti-materialista y anti-realista que trajo consigo el Modernismo, supusieron una total revolución en la literatura y el resto de las manifestaciones artísticas finiseculares, entre ellas, también las artes tipográficas, renovación a la que el esteta Valle-Inclán no pudo mostrarse ajeno 1 • Por ello, la práctica totalidad de las ediciones del escritor gallego destaca respecto de la de sus coetáneos -salvo las publicadas por Juan Ramón 2 -, por la belleza, originalidad y cuidado puesto en ellas, siendo su apuesta tipográfica una declaración de intenciones, pues, «la renovación que se proponía llevar a cabo en la literatura española era inseparable del modo en que se presentase» (Trapiello, 2006: 67). Este cuidado por el aspecto formal del libro le condujo a editar su propia obra, constituyendo un buen ejemplo del autor-editor, que contrata la imprenta, compra el papel, diseña el libro y distribuye su producción a través de sellos editoriales y libreros. Esta preocupación de Valle-Inclán por la belleza del libro fue percibida por sus

Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el esperpento." Max Estrella, Escena XII, Luces de bohemia Al estudiar la obra de Ramón del Valle-Inclán, es evidente que desea poner de manifiesto la falsedad, la teatralidad, y el lado oscuro de la vida. Su creación literaria, el esperpento, se usa para criticar la sociedad española y poner en evidencia sus aspectos negados o escondidos como imágenes deformes. Aunque la primera muestra del esperpento es su obra teatral Luces de bohemia (1920), se pueden ver varias huellas del esperpento en la literatura valleinclanesca en obras anteriores tales como las Sonatas: Sonata de otoño (1902), Sonata de estío (1903), Sonata de primavera (1904) y Sonata de invierno (1905). La Sonata de invierno, la cuarta en la tetralogía, trata del mito donjuanesco personificado en el marqués de Bradomín. 1 Valle-Inclán cuestiona la validez del mito en el siglo XX. El autor vuelve a las fuentes del mito donjuanesco para examinar problemas modernos; presenta la imposibilidad del heroísmo en la sociedad moderna, o por lo menos la sociedad española de siglo XIX y los comienzos del siglo XX, a través de la degradación del mito de don Juan. La idea de la subversión de lo heroico es un elemento esencial del esperpento valleinclanesco. El resultado de la desmitificación valleinclanesca no es un rechazo al mito de don Juan, sino una crítica severa de la sociedad moderna que prohíbe el heroísmo y que crea la degradación escenificada. Según Ruiz Ramón, Boffone 2 Hispanet Journal 6 (March 2013) "Tan importante como la esperpentización de don Juan, es decir, de la literatura, es la esperpentización de la realidad histórica, y es precisamente ésta y no aquélla quien confiere a éste y a cada uno de los esperpentos de Valle-Inclán su más radical sentido" (135-6). Valle-Inclán, en su caracterización esperpéntica del Marqués de Bradomín, cuestiona la validez del mito donjuanesco en la sociedad moderna española destacando la imposibilidad del heroísmo en la España actual.

Este artículo se propone realizar una revisión completa del proceso de génesis y de la historia textual del proyecto narrativo de El Ruedo Ibérico a la luz de recientes descubrimientos originados por la indagación sistemática en las páginas de la prensa periódica o derivados del examen del archivo manuscrito conservado por la familia Valle-Inclán Alsina. Tales testimonios, muchos de ellos desconocidos hasta la fecha, propician una percepción totalmente renovada del desarrollo y transformación de la serie. Valle-Inclán trabajó en este ambicioso plan de narración histórica durante los últimos doce años de su vida, aunque no de forma exclusiva. Un acercamiento diacrónico que incluya los datos proporcionados por los materiales del dossier de génesis (manuscritos y galeradas), textos impresos en sus diferentes formatos (libro, novelita popular, folletines y pretextos publicados en la prensa) y documentación indirecta emanada de entrevistas, cartas y noticias varias, se muestra el más apropiado para la presentación de la evolución de este proyecto novelístico. Dada su extensión el estudio se divide en los siguientes apartados:
-El nacimiento de El Ruedo Ibérico
-Septembrina y la ampliación de La guerra carlista
-De La Corte Isabelina a La Corte de los Milagros
-De Secretos de estado a Viva mi dueño
-De Albur de espadas a Baza de espadas
-Un proyecto editorial desconocido: las galeradas conservadas en el archivo familiar Valle-Inclán Alsina
-Los folletines de El Sol y la publicación de Baza de Espadas
-El proceso de redacción de El Ruedo Ibérico entre 1932 y 1935
-El Trueno Dorado a la luz del proceso de redacción de El Ruedo Ibérico

Tres  cartas  recientemente  descubiertas  en  el  Archivo  de  la  Casa-Museo  Unamuno  de  Salamanca  confirman  la  relación  de  Luis  Juan  Guerrero  con  el  escritor  y  filósofo  español  durante  su  exilio  en  Hendaya.  Escritas  entre  mayo  y  julio  de  1927  en  distintas  ciudades  de  España,  dan  testimonio  del  encuentro  de  Guerrero  con  Antonio  Machado,  el  círculo  de  José  Ortega  y  Gasset  y  otros  literatos,  artistas  y  políticos  españoles.  Asimismo  contienen  sus  impresiones  personales  sobre  la  situación  político-cultural  de  España  bajo  la  dictadura  de  Primo  de  Rivera.

Nadie discute hoy la importancia que tuvo la espiritualidad finisecular en la configuración del imaginario modernista. Estudios como los de Ricardo Gullón (1967), Giovanni Allegra (1982) o Virginia Milner Garlitz (2007) han proporcionado una cartografía de las distintas corrientes esotéricas, doctrinas y escuelas que inspiraron a los círculos literarios en el fin de siglo, y cómo dichas corrientes de pensamiento se plasmaron en ideas estéticas, temas, mitos y símbolos literarios. Un aspecto menos estudiado que el de las fuentes históricas del espiritualismo finisecular es su influencia en la configuración de la imagen del poeta, tanto en las auto-representaciones como en las semblanzas que del "otro" proporcionaron sus contemporáneos, ya sea en tratados generacionales consagrados a instituir esta imagen (Los raros, de Rubén Darío, a semejanza de Les poètes maudites de Paul Verlaine) o en semblanzas aisladas. El título de esta contribución alude a la imagen del "fauno anacoreta" del poema del escritor mexicano Enrique González Martínez, en su libro Los senderos ocultos (1911), una figura híbrida y contradictoria que sirve para ilustrar una representación recurrente en el modernismo: la del poeta como un ser híbrido en el que conviven erotismo y ascetismo en tensión constante. Michel Foucault, en sus conferencias sobre L'Herméneutique du sujet pronunciadas en el Collège de France entre 1981 y 1982, menciona dos formas de la espiritualidad en Occidente: en primer lugar, la erótica, que implica un rapto súbito del sujeto, una fusión con lo otro; y, en segundo lugar, la ascética, que supone, por el contrario, un esfuerzo del individuo encaminado al anonadamiento y al desapego del mundo exterior 1 1 Foucault concibe la espiritualidad como las transformaciones que el sujeto opera sobre sí mismo para hacerse capaz de verdad: "La recherche, la pratique, l'expérience par lesquelles le sujet opère sur lui-même les transformations nécessaires pour avoir accès à la vérité" (Foucault, 2001: 16). Si la ascesis es progresiva, lenta y afanosa para el sujeto; el eros es, por el contrario, un movimiento súbito de iluminación. Ambos modos para Foucault parten de la base de que " tel qu'il est, le sujet n'est pas capable de vérité mais que, telle qu'elle est, la vérité est capable de transfigurer et de sauver le sujet" (20).. Si eros y ascesis se presentan como dos modos antagónicos, el rasgo propio del imaginario modernista es, precisamente, el afán de unir ambas formas antitéticas.

E l 5 de marzo de 1902 se ponía a la venta en las librerías de Madrid un libro de pequeño formato, compuesto por 178 páginas, y con el muy simbolista título de Sonata de Otoño. Era el quinto libro que editaba un escritor más conocido como personaje de la vida artística y bohemia de Madrid que como autor de culto entre la juventud finisecular. Era Valle, versión breve y amistosa de un apellido un tanto rimbombante, un joven ya mayor, de aspecto epatante y modélico entre los de su subespecie urbana, la de los rabiosos modernistas. Era un paradigma de liróforo glauco! , si bien de él no se tenía noticia de texto poético alguno, y si de su escasa obra literaria había algo conocido eran sus relatos galantes que se entremezclaban con historias truculentas que se desarrollaban en un marco regional de la Galicia profunda. Valle era una imagen, sobre todo. Delgado, manco, con luengas barbas y melenas merovingias, de amplia nariz sobre la que cabalgaban unos quevedos de carey, llamaba la atención continua-mente2, atención que se veía incrementada 1 Recientemente publiqué un estudio acerca de la saúrica imagen que se construyó para caricaturizar a los moderni stas, en Serrano Alonso, 2000.

En abril de 1910 tiene lugar el encuentro entre Ignasi Ribera y Rovira y Ramón del Valle-Inclán, que es el origen de la larga entrevista desconocida que en este artículo se edita. Fechada en Lisboa el 12 de abril de 1910, apareció en las páginas de La Cataluña de Barcelona el 30 de abril de 1910. En estas declaraciones el autor gallego opina extensamente sobre el arte y la cultura catalana, diserta sobre política americana y critica duramente al escritor Blasco Ibáñez, además de tocar brevemente otros temas secundarios. Conviene destacar en este texto tanto la contundencia de los juicios del escritor, como el detallado desarrollo de sus planteamientos para un escrito de características periodísticas. Se descubre aquí al Valle-Inclán más iconoclasta. Sin embargo, el cotejo de sus opiniones con otras vertidas en diferentes medios impide una lectura irónica de sus juicios. Pese a lo extravagante que puedan resultar algunas de sus palabras, estas son consecuentes con otras declaraciones sobre la política internacional y la política exterior española de las que se muestra muy conocedor, el nacionalismo catalán y el arte español.

Aunque es sobradamente conocida la afición taurina de Ramón del Valle-Inclán, sus declaraciones públicas sobre la fiesta no son especialmente abundantes ni extensas y, sin embargo, algunas siguen hoy citándose por los partidarios de la tauromaquia como fuente de autoridad indiscutible. En este artículo presentamos una entrevista olvidada en la revista taurina La Lidia y numerosa documentación desconocida extraída de las páginas de la prensa de la época, testimonios que además de completar desde el punto de vista biográfico la perdurable relación entre Valle-Inclán y la tauromaquia, nos permitirán profundizar en su concepción del toreo como arte simbolista.

Cien años después de su primera edición, los ejercicios espirituales de La lámpara maravillosa continúan siendo una de las obras menos conocidas de Valle-Inclán entre el público lector, pese a la importancia que le concediera en vida su autor, que la recomendaba a sus hijos como el "único libro en el que tenía fe plena", según Ramón Gómez de la Serna (14), y su condición de obra fundamental en la expresión de su pensamiento estético y poético. Se cumple ahora el medio siglo desde que alboreara un cambio de valoración crítica con ocasión precisamente de la celebración en 1966 del centenario del nacimiento de Valle-Inclán, y de los "cuantiosos estudios conmemorativos" (Gabriele 14) que permitieron rescatar esta obra del silencio (y no precisamente el pitagórico, como dijo Machado 1 ) y la desconfianza, cuando no abierto menosprecio crítico, en el que se había visto sumida desde su publicación. Actualmente, gracias a la ingente tarea de investigadores como Giovanni Allegra, Virginia M. Garlitz o Robert Lima, y a la pluralidad de enfoques críticos de los últimos decenios, podemos celebrar que la mayor parte de la crítica reconoce ya su importancia en el conjunto de la obra valleinclaniana. Sin embargo, todavía hoy son más los interrogantes que las certezas que existen sobre este texto híbrido, heterodoxo y abierto que continúa desconcertando tanto al estudioso, que pisa terreno movedizo, como al lector. Por un lado, por lo insólito de un volumen que choca con el horizonte de expectativas que genera su propuesta genérica de ejercicios espirituales (hasta el punto de que esta ha debido ser modificada al publicar su traducción al inglés por la de Aesthetic Meditations, como ha explicado Robert Lima [69]) y con la imagen canónica de su autor; y, por otro lado, por el amplio material esotérico, ocultista y místico, que resulta ajeno tanto al lector contemporáneo

Con motivo de la Revolución de 1868, la localidad de Montoro (Córdoba) fue un punto neurálgico previo a la Batalla de Alcolea, donde fue derrocado el reinado de Isabel II. Este pueblo aparece en la nueva historiografía como un lugar de importancia donde pudo evitarse el derramamiento de Sangre entre las facciones del Duque de la Torre y el General Novaliches. Ramón de Valle Inclán, Benito Pérez Galdós y otros literatos escribieron hartas páginas sobre los sucesos ocurridos en esta localidad, dejando grandes obras maestras para la literatura española y universal.

La profunda crisis de fin de siglo, que potenciará una búsqueda espiritual en todos los sentidos, posibilitará la recuperación desde posiciones poco convencionales de uno de los nombre clave del misticismo español, como es Teresa de Jesús, cuya vida servirá a los inquietos e hipersensibles hombres y mujeres de letras de diverso estímulo y de inspiración, y de cuya obra realizarán toda suerte de relecturas diferentes, heterodoxas, o incluso instaladas en la franca disidencia. La figura cumbre de nuestra mística femenina fascinará con la fuerza de su irradiación, seduciendo a autores como Isaac Muñoz, Teresa Wilms Montt o Amalia Domingo Soler, que la recuperarán desde distintos presupuestos, desde distintas perspectivas, desde lo que constituyen sus necesidades vitales y espirituales muy diferentes, como se analiza en este artículo.
Abstract: The deep crisis of the turn of the century that would enhance a spiritual search made it possible the recovery, from assorted and unconventional positions, of a renowned key figure of the Spanish Mysticism: Teresa de Jesús. Her life and writings guided certain lively and sensitive writers that live at the end of the 19th Century, and her works went through varied, heterodoxical and even dissenting new readings. As we discuss in the present paper, the top figure of our feminine mysticism fascinated with her radiance, attracting other great authors such as Isaac Muñoz, Teresa Wilms Montt or Amalia Domingo Soler, who rescued her work from different traditions and perspectives within their own vital and spiritual needs.

En 1995 la Universidad de Santiago de Compostela editó nuestro libro Bibliografía General de Ramón del Valle-Inclán, donde, además de una bibliografía primaria de ediciones -en vida y postumas-, publicaciones periodísticas e impresiones sueltas de textos de Valle-Inclán, recogimos una bibliografía secundaria de estudios sobre nuestro autor, donde pudimos recopilar, hasta aquella fecha, unas 3.500 entradas bibliográficas. Evidentemente, aquel era un buen número de papeletas para un autor que, desde la publicación de sus primeros escritos, había interesado vivamente a la crítica literaria, aunque hubo de sufrir ciertas épocas de oscuridad, desinterés u ocultamiento que privó a don Ramón de la preocupación de los investigadores y los estudiosos de su vida y obra. Es innegable que el interés por Valle-Inclán fue creciendo con el tiempo, muy especialmente en el último cuarto del siglo XX y particularmente con la celebración del cincuentenario de la muerte del autor arosano en 1986. Cuando, después de un lapso temporal de seis años, tras la publicación de la bibliografía, hemos querido hacer una revisión de los estudios publicados acerca de Valle-Inclán desde 277/959

Abstract
The Reality of Esperpento In Spanish Literature: The Reflections of Esperpento In Valle-Inclán's Play "Bohemian Lights" 
The end of the 19th century and the beginning of the 20th century were the period of tragic years for Spain, the land of the conquerors, regarded as a global empire that the sun never set once upon a time.  The loss of last colonies, civil commotions and disorder had caused a deep crisis that will be very hard to recover over many years. "Generation of 98", arising from the reaction against this crisis, has left its mark on this period by challenging the society and the cultural life to revive. The member of this generation, Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) is one of original, innovative and groundbreaking writer of Spanish and world literature. Bohemian writer succeeds to convey the tragic reality of the turn of the century Spain to the reader by using the "esperpento" technique. He virtually draws a wide panorama of Spain in crisis by combining the real history and fiction. In order to reach this end, he creates new genres and styles instead of traditional techniques; brings new perspectives. 
Valle-Inclán is one the most significant playwrights and novelists who reflects best the cultural, social and ideological structure, and also pessimistic spirit of the turn of the century Spain. It is possible to see "esperpento" literary genre which systematically distorts reality in writer's play "Luces de Bohemia (Bohemian Lights)" first published in 1920, as a clear instance. Great writer has already breathed a new life into the theater world with this remarkable play. While this play discusses the glitter of the modernist period and the heroic life on the one hand, it reaches to the reader as a manifesto of the lifestyle seen alternative to historical reality of the period, as if being reminiscent of the past identified with bohemian and night life on the other hand. This glitter and darkness are virtually the play of shadows and lights. In this play, it has been tried to raise the perception level by distorting systematically the tragic reality of the country in the line of society awareness and solution search for problems. 
In this study, esperpento concept as a literary genre and a new way of seeing the world will be evaluated historically and theoretically; and reflections of esperpento with regard to the manifestation of the reality will be examined by considering "Bohemian Lights" play at length. In this context, it has been aimed to reveal the backdrop of the play which is, in a sense, cultural, social and ideological manifesto of Spain in crisis.
Key Words: Spanish Theatre, Valle-Inclán, 98 Generation, Bohemian Lights, Esperpento, Grotesque, History, Culture

Romance de lobos. Comedia bárbara y Luces de Bohemia. Esperpento son las dos obras de mayor aliento trágico de la producción dramática de Valle-Inclán. Tanto es asi que, a pesar de estar compuestas bajo distintas estéticas, comparten algunos rasgos. Dentro de estos llama poderosamente la atención el papel trascendental que en ambas obras juegan dos mujeres, dos madres que reclaman justicia desde su dolor, conmoviendo a los protagonistas: don Juan Manuel de Montenegro y Max Estrella. El artículo analiza esta coincidencia desde los puntos de vista de la estructura dramática y los principios estéticos de la obra de Valle-Inclán.

El escritor español Isaac Muñoz representa a los artistas finiseculares dados a la transgresión en línea con la consigna modernista de épater le bourgeois. Su insólita obra constituye de pleno derecho un catálogo de la disidencia para los estetas del decadentismo. En una época en que las teorías de autores como Kraft-Ebbing o Havelock Ellis categorizaban las parafilias como "desviaciones" o "perversiones" sexuales (que podían ser incluso penadas por los Códigos legales de los diferentes países), Isaac Muñoz propugnará una moral diferente y transgresora, más libre.

Anuario Valle-Inclán, mantenemos esta sección de novedades bibliográficas dividida en dos apartados, uno dedicado a la bibliografía primaria novedosa, y otro a la bibliografía secundaria. Como se indicaba en el número pasado, la responsabilidad de la bibliografía primaria es de Javier Serrano Alonso.

Esta monografía parte de la premisa de que es posible reconstruir la “voz pública” de Valle-Inclán desperdigada en la abundante documentación conservada en las páginas de la prensa periódica, documentación que abarca mucho más que el artículo de opinión, género al que el escritor no fue muy proclive. La indagación en las páginas de los diarios, facilitada por los recientes proyectos de digitalización de la prensa histórica española e hispanoamericana, está proporcionando numerosos hallazgos que están modificando en gran medida nuestra visión del autor, a veces todavía lastrada por el divertido anecdotario y el tópico superficial. Este libro subraya la intensa actividad de Valle-Inclán en la esfera pública a través de las otras formas del compromiso del intelectual diferentes del artículo de opinión o del ensayo, como son las entrevistas, declaraciones, la respuesta a encuestas, la publicación de manifiestos, cartas de protesta, convocatorias de reuniones, mítines y banquetes, en los que además se pronunciaban ofrecimientos, brindis y discursos, de los que los periodistas dan cumplida información en las columnas de sus diarios.
Tras un estado de la cuestión de las entrevistas de Valle-Inclán, el campo en la actualidad más transitado por la crítica de este corpus mediático, que se acompaña de una bibliografía de las entrevistas recuperadas de la prensa que no se recogen en las antologías existentes, se editan tres de estos documentos, correspondientes a las tres modalidades canónicas del género, en las que Valle expone, en su forma habitual, sus temas predilectos de preocupación. Pero esta monografía presta especial atención a otro tipo de documentos menos estudiados. Se trata de las 65 cartas abiertas de firma conjunta, de tipología y temática dispar, en las que aparece la rúbrica de Valle-Inclán, editándose aquellas desconocidas o de difícil acceso para los valleinclanistas, ya que el objetivo de este libro, es servir de apoyatura documental para estudios futuros sobre el autor. Vista así la trayectoria del autor en su conjunto, y su participación entusiasta en tal número y variedad de actividades públicas, la imagen que se nos ha querido dar de un Valle-Inclán esteta, poco comprometido con su tiempo, se diluye. De hecho la figura que aflora de las declaraciones periodísticas es la de un hombre más preocupado por la política y la sociedad de su tiempo que por la literatura. Especial y continuada implicación del escritor se observa en los asuntos humanitarios, la denuncia de las injusticias cometidas contra los más desfavorecidos, los campesinos explotados, los presos y los condenados a muerte, testimonio de una actitud ética inquebrantable. Lógicamente encontramos a Valle-Inclán en todo tipo de protestas y actividades relacionadas con el mundo editorial y la precaria situación profesional de los escritores en la Edad de Plata que él conocía tan bien; en asuntos relacionados con el mundo del arte y del teatro, y especialmente vigilante ante las actuaciones arbitrarias, o directamente maliciosas, de las instituciones de consagración que premiaban a artistas y escritores mediocres y anticuados, relegando a los más renovadores y críticos con el sistema.
El libro presta especial interés al estudio de un campo de la sociabilidad intelectual poco trabajado como es el de la realización de los banquetes homenaje, que pese a su, en principio, carácter lúdico e intrascendente, tienen el poder simbólico de asignación de una posición dentro del campo del que se trate, en una batalla incruenta pero constante por hacerse con un lugar en el poder. El análisis de las cartas de convocatoria y reseñas periodísticas que recogen habitualmente los discursos en ellos pronunciados, resulta sumamente revelador a la hora de configurar grupos de apoyo y redes de intelectuales afines en estética, ideología y política. Nos muestra una faceta algo oscurecida del escritor, la de un individuo sumamente sociable, catalizador de muchas iniciativas en los que estos intelectuales finiseculares, pese al individualismo exacerbado que los caracteriza en este momento, se unen en iniciativas conjuntas. Cada uno de estos textos supone una toma de posición del escritor, que parece multiplicarse y crecerse en los conflictos que la realidad iba colocando ante sus ojos.

La temática de este capítulo versa acerca de un territorio poco transitado dentro de la historiografía teatral española, el teatro simbolista. Son dos los motivos principales que podemos esgrimir como causantes de esta situación. Por una parte la escasa producción en este género, y por otra el prácticamente nulo éxito logrado cuando estas obras fueron llevadas a escena. Como causas básicas del fracaso de estas representaciones se pueden señalar así mismo dos: por un lado unos textos dramáticos que no tenían una excesiva calidad, y por otro la raquítica situación de la industria teatral española, incapaz de acometer con solvencia este tipo de montajes escénicos, necesitados de la asunción de un nuevo modelo teatral de puesta en escena, y alejado del decimonónico, que en España tardaría aún tiempo en llegar.

La feroz crítica que Luis García Berlanga y Azcona dedicaron a la sociedad española en Plácido está impregnada de una estética carnavalesca que tiene el cuidado de las apariencias como centro alrededor del cual se mueve toda la trama. La campaña organizada por las damas de la alta sociedad será la excusa para plantear la ausencia de una verdadera caridad entre el pueblo español, más aún entre los que la promueven, aunque ninguno de los participantes escapa de la crítica. La muerte del pobre Pascual marcará el final del carnaval  coincidiendo con la misa del Gallo, inicio de la víspera de Navidad.

Esta ponencia se centra en el análisis de Plácido en relación con la estética carnavalesca basándonos en cuatro aspectos fundamentales que se aplican durante el tiempo que dura la campaña:

- No existe vida fuera del carnaval
- La vida se rige por la leyes del carnaval
- Se crea un segundo mundo que morirá con el final de la fiesta
- El uso de la máscara.

Reseña del libro:
Bénédicte Vauthier y Jimena Gamba Corradine, eds., Crítica genética y edición de manuscritos hispánicos contemporáneos. Aportes a una «poética de transición entre estados», Ediciones de la Universidad de Salamanca, Salamanca, 2012, 310 pp. ISBN: 978-84-9012-073-6.
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