Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
2023, El Mercurio
…
1 page
1 file
El Profesional de la Informacion, 2001
El profesional de la información, vol. 10, nº 10, octubre 2001 38 Leer a los clásicos Por Antonio Moreno Muñoz ENCONTRARSE DE NUE-VO con el libro The psychology of everyday things (Norman, D. A., 1988) es siempre una agradable y tranquila aventura, principalmente si tenemos en cuenta que su año de publicación es 1988 (en 1990 cambiaría su título por: The design of everyday things), ya que en el ámbito de las nuevas tecnologías uno espera que nada permanezca igual más de diez años. Pues, a pesar de la diversidad interactiva que campea por el ecosistema humano del tercer milenio, nuestra relación con los aparatos que amplifican, extienden o nos complementan en nuestras tareas, sigue siendo la misma (algunos pensarán que rudimentaria o prehistórica). Véase: situarse delante de éste (ya sea un ordenador, un automóvil... o una puerta) e invitarle a que, de algún modo, haga algo. Y eso, principalmente, mediante el uso de las extremidades, la voz, los movimientos de la cara..., conservando una distancia ¿teocrática? que, ciertamente, es menor en la medida que el susodicho artefacto es más simple o lleva más tiempo acompañándonos en nuestro vagar histórico. «En el tercer milenio nuestra relación con los aparatos que amplifican, extienden o nos complementan en nuestras tareas, sigue siendo la misma» El autor del libro, Donald A. Norman, con una actividad profesional a medio camino entre la ingeniería y la sicología industrial, es sin duda uno de los gurús del diseño de sistemas de información en su más amplia acepción. Como se puede ver en su currículum vitae, su labor internacional como reconocido consejero y conferenciante se sitúa gracilmente en uno de los epicentros de este neorenacentismo tecnológico: la multidisciplinariedad.
2017
El objetivo de esta ponencia es analizar dos colecciones de clásicos para niños desde una perspectiva editorial, señalar las características novedosas que las destacan del resto de las colecciones vigentes en el mercado e identificar los aspectos que les dan una identidad en tanto idea editorial. Asimismo, nos proponemos identificar las particularidades propias de las colecciones infantiles y arribar a una caracterización más precisa de su especificidad.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educació
Metapolítica, 1998
El presente ensayo plantea que el principal reto que enfrenta la historia de las ideas políticas es superar el haberse movido entre falsos dilemas. Es una invitación interesante: no la reconstrucción de autores, sino una reconstrucción conceptual ; no la recuperación de nombres y fechas, ni de autoadscripción a una teoría, sino la recuperación de la reflexión, del pensamiento. Según el autor, reconstruir las ideas implica un compromiso con la precisión metodológica; no es la especulación ajena y sólo comprometida con el momento creativo, sino una precisión metodológica que hoy el saber exige. Ello implica recuperar tanto los aportes sustantivos como los analíticos de toda conceptualización teórica, pero también las aproximaciones lógicas y metodológicas.
2021
La edición de los clásicos …en el hablar, escrebir, vestir y moneda se a de estar a lo que el uso aprouare y tubiere receuido, con valor y constancia… (Jiménez Patón, Epítome de la ortografía) Edición de clásicos. He aquí un viejo tema de discusión, irresoluble casi siempre en los términos en los que se suele plantear: como fórmula fija que se aplica indistintamente a cualquier texto. Nos referiremos esencialmente a textos literarios clásicos, entendiendo clásico Es una revisión y actualización de un artículo que he ido completando, actualizando y remozando. Finalmente, lo propago urbi et orbe.
Humanismo y pervivencia del mundo clásico: homenaje al profesor Luis Gil. Actas del II Simposio de Humanismo y pervivencia de la tradición clásica (2-6 de mayo de 1995), (ed. José María Mestre et al.), 1997
Traducción de los clásicos y tradición textual examina por vez primera cómo accedían los traductores a los textos que les servía de base para su tarea. Contra lo qu era previsible, el análisis de las traducciones de Sénca y sus glosas muestra que Cartagena cotejaba varios manuscritos y escogía la lectura que le parecia mejor; no se trata de un método filológico estricto, pero muestra una atención por la corrección del texto subyacente inesperada. Por su valor metodologico es citado en trabajos sobre la recepcion clásica (Joaquín Rubiro, T. González Rolán, G. Olivetto, J. Fernández Gallardo, J.M. Valero, etc.), pero también en otros estudios sobre traducción: Taylor, Barry. "El Libro de los gatos como traducción." Euphrosyne 29 (2001): 237-246, Hidalgo, José Manuel. "La crueldad literaria del rey Gaulo en Cárcel de amor de Diego de San Pedro." Confluencia 32.2 (2017): 156-166, Leonardo Bruni. Isagogicon moralis philosophiae, ed. M. Baroni, 2004.
Cuadernos Literarios, 2014
El presente trabajo procura revalorar la influencia de los clásicos en el campo de la enseñanza, rescatando el valor docente que se encuentra inmerso en ellos. Para tal efecto, se pone de manifiesto el recorrido por la literatura de grandes autores como Homero, Virgilio y Dante, quienes, a modo de guías de camino, han iluminado y repercutido en la experiencia de la enseñanza y la vida entera. En primer lugar, se manifiesta la experiencia docente a través del curso de Literatura, como especialidad. En este curso, se reflexiona sobre obras como la Divina Comedia, que ayudan al hombre a comprender y valorar el fenómeno de la trascendencia y la humanización, o aquellas como la Metamorfosis, que muestra el proceso de deshumanización del hombre. En segundo lugar, se manifiesta la experiencia docente a través del curso de Literatura Universal, materia electiva para todas las carreras. Esta experiencia implica una novedad relevante, porque se buscó convertir a las obras literarias en instru...
Tk, 2006
N adie discute la importancia de las obras clásicas, pero pocos tienen acceso a ellas. Sus nombres, sus autores forman el cuerpo de la historia de la literatura; son, pues, materia de estudio. Honran calles, plazas; visten centenarios, premios; arropan con su excelencia la historia del país, incluso dibujan rutas turísticas, en las que se contemplan esculturas de sus personajes y placas alusivas, y, sin embargo, la mayoría de los ciudadanos de esas ciudades y pueblos, y la gran parte de los transeúntes de esos caminos no han leído las obras literarias cuyos nombres conocen tan bien. Y lo que es peor, sus hijos y sus nietos no sólo no las van a leer, sino que no pueden leerlas. No estoy hablando de un extraño pueblo cuyos habitantes sufren una terrible maldición, no; estoy hablando de nuestro país y de nuestros clásicos, tal vez-eso sí-exagerando un poco. Los clásicos como un tesoro escondido A menudo, el ser humano, cuando descubre un tesoro, en vez de mostrarlo y compartirlo, prefiere esconderlo y guardárselo para su sola contemplación y gozo, aunque no pueda resistir la tentación de hablar de esa maravilla que tiene escondida. No hay más que ver lo que hace el general Menón de La hija del aire de Calderón cuando descubre la belleza extraordinaria de Semíramis: se la lleva a una finca en el campo para que nadie la vea, pero en seguida hablará al rey Nino de esa mujer bellísima que quiere convertir en su esposa. Y, como es de esperar, la va a perder, porque despertará en el rey el ansia por ver esa hermosura; y cuando la vea, por poseerla. La posesión del tesoro lleva a no quererlo compartir, pero también a que los demás se enteren de que se goza de tal privilegio. Con los libros nos sucede algo semejante, cosa que indica que los consideramos un "tesoro". No hay más que recordar ese día en que quisimos consultar un libro en algún espacio cerrado, controlado, y una persona nos lo impidió: no teníamos el permiso correspondiente, no podíamos todavía acceder a ese espacio reservado "a los que saben". Y tuvimos que ir a la búsqueda de esa firma mágica que abría el lugar vedado que guardaba el tesoro escondido: los libros. TK 18 zk. 2006ko abendua 17
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.
Boletin Cultural Y Bibliografico, 2012
Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, 2012
TESIS DE GRADO - UPN (MEXICO), 2019
Revista internacional de filosofía política, 2005
Convergencia digital pública infantil, 2016
Metapolítica, 2000
Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, 2002
FRAGMENTOS DE FILOSOFÍA, 2008