Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
…
11 pages
1 file
Me ha resultado muy interesante volver a encontrar en esta obra, los enfoques de los hombres más importantes del mundo de la Psicología; desde el Psicoanálisis Clásico hasta la Psicoterapia Transpersonal; misma que ahora nos ocupa, según la perspectiva de Stanislav Grof, (Grof, 1985) El autor, parte de las observaciones de la investigación psicodélica, además de otras formas experienciales de autoexploración; y menciona desde su muy particular punto de vista, que estas formas de autoexploración han dado claridad y simplicidad al enramado de los sistemas psicoterapéuticos más conocidos.
o MODULO: NEUROCIENCIAS o ESTUDIANTE: JOHNNY FERNEY CORTEZ LÓPEZ o TEMA: Desarrollo de Caso Práctico o DOCENTE: Psc. Cristina Salazar. Msc. Phd co Fecha: 12 de noviembre de 2020
El psicoterapeuta, instrumento del maestro interior, 2022
Es llamativo que, alrededor de la mitad del siglo XX, muchas personas se interesan por las disciplinas humanísticas, especialmente cuando aparece sistematizado el estudio de la Psicología en las universidades, porque muchos se vuelcan hacia esa ciencia. Esto va in crescendo, como incluso lo vemos hoy en día en que la psicología se ha vuelto "la reina de las ciencias" como pretendía Nietzsche, y ocupa casi todos los espacios educativos y culturales. Este fenómeno lo observó Rudolf Allers (psiquiatra católico contemporáneo de Freud) en el siglo pasado, y puede atribuirse a una búsqueda de lo espiritual, frente a un mundo moderno
INTRODUCCIÓN La lectura de libros y tratados sobre la historia de las psicoterapias no deja lugar a dudas de que ha habido una tendencia fuerte por parte de los psicoterapeutas a aliarse o identificarse con una escuela en particular, teniendo esto como resultado un compromiso más o menos purista con la ideología y premisas básicas de determinado movimiento (Ellenberger, 1970). Dentro del psicoanálisis, en particular, esta tendencia ha sido marcada (Kurzweil, 1989). Por ejemplo, casi desde los inicios del psicoanálisis Freud le exigía a sus discípulos que siguieran sus ideas con un mínimo de discordancia. Intentos dirigidos a cuestionar o revisar aspectos del psicoanálisis que Freud reprobaba, culminaban en expulsiones de la escuela psicoanalítica. Adler, Jung, Ferenczi, Rank, Stekel y muchos otros se enfrentaron a dichas dificultades cuando empezaron a cuestionar premisas básicas freudianas (Kerr, 1993; Roazen, 1974). El resultado más común era desafiliarse de una escuela, para entonces fundar otra más, proliferándose así el número de éstas. Ante crisis como esta, Freud incluso constituyó un comité secreto de seguidores, a los cuales el propio Freud les puso un anillo en el dedo, con un compromiso de lealtad inquebrantable ante los cánones del psicoanálisis (cfr. a Grosskurth, 1991 para un recuento histórico del comité secreto). Datos como estos no son materia del pasado. Al contrario, varios estudiosos han señalado que el cultismo y el separatismo son rampantes dentro del psicoanálisis actual (Eisold, 1994; Kernberg, 1986). Por ejemplo, Rustin (1985) comenta cómo al día de hoy los institutos psicoanalíticos que favorecen una determinada versión del psicoanálisis crean un ambiente de animosidad y desdén hacia los psicoanalistas de otras vertientes, produciéndose, aún dentro del mismo psicoanálisis, una verdadera Torre de Babel. En este proceso, el graduado de dichos institutos usualmente sale con la idea fija de que su perspectiva es la "correcta" y que todas las demás versiones del psicoanálisis son fallidas y quiméricas. Esto sin tomar en cuenta su opinión de otras escuelas psicológicas, a las cuales mostrará el mayor desdén posible. Hemos tomado el ejemplo del psicoanálisis quizás porque es el más dramático y el más institucionalizado. Sin embargo, es conocido de todos que la intolerancia y el proselitismo abundan entre los partidarios de diversas escuelas psicológicas que van desde los humanistas, existencialistas, conductistas, cognoscitivistas, construccionistas, sistémicos, etc. El producto final de esta fragmentación es que al día de hoy existen más de 400 tipos de psicoterapias (Kazdin, 1994), todas ellas alegando poseer mayor efectividad que las demás. Sin embargo, lo curioso de este asunto es que, al igual que ocurrió con el psicoanálisis, gran parte de estas psicoterapias, técnicas y escuelas no tienen a su favor un bagaje empírico ni
Diciembre de 2010 2 La verdadera risa, ambivalente y universal, no recusa lo serio, lo purifica y lo completa. Lo purifica del dogmatismo, del carácter unilateral, de la esclerosis, del fanatismo y del espíritu categórico, de los elementos del miedo o la intimidación, del didactismo, de la ingenuidad y de las ilusiones, de una nefasta fijación sobre un único plano (…). La risa impide que lo serio se fije y se aísle de la integridad inacabada de la existencia cotidiana. Ella restablece esa integridad ambivalente.
Los tratamientos de la esquizofrenia no alcanzaron un nivel más o menos estructurado hasta bien entrado el siglo XX, prácticamente, con la introducción de la medicación antipsicótica. Sin embargo, los intentos por desarrollar procedimientos psicoterapéuticos con estos pacientes ya datan de los comienzos del pasado siglo, Así, uno de los primeros clínicos que aplicó la psicoterapia individual a los pacientes con esquizofrenia fue Carl Jung, considerando que ésta podría ayudarles a tomar conciencia de los que estaba sucediendo en sus vidas, en contraposición al punto de vista mantenido por Freud, quien sostenía que utilizar el psicoanálisis con estos pacientes era imposible por la dificultad para establecer un vínculo estable con el terapeuta. Hacia la década de 1940, no obstante, volvió a surgir el interés por utilizar la psicoterapia en la esquizofrenia de la mano de Fromm-Reichmann, Hill, Searles, Sullivan o Knight, entre otros, con el propósito de ayudar a estos pacientes a desarrollar un sentimiento más saludables de sí mismos, partiendo del supuesto de que este trastorno venía determinado por unas relaciones tempranas problemáticas con los padres o cuidadores, en donde los síntomas de la paranoia, el aplanamiento afectivo o la conducta catatónica eran interpretadas como mecanismos de defensa frente a sentimientos de miedo, ira o incompetencia, o bien como un fracaso en la internalización de valores en los primeros años de vida, que daba lugar a una débil organización del yo. Revisiones posteriores, ensayos controlados aleatorizados y meta-análisis de la terapia psicoanalítica ofrecieron pobres resultados sobre su eficacia (Fenton, 2000; Glass et al., 1989; Gunderson et al., 1984; Mueser & Berenbaum, 1990). Así pues, con anterioridad a la década de 1970, las psicoterapias individuales y grupales aplicadas a la esquizofrenia se basaron en teorías psicodinámicas o enfoques teóricos que consideraran que este trastorno era causado por la conducta o los patrones de comunicación presentes en la familia del paciente; planteamientos que, además de demostrar ser ineficaces para debilitar los síntomas psicóticos, resultaban ser estigmatizantes para los principales apoyos que los pacientes tienen, que son sus familias. Nuevos enfoques y hallazgos sobre la importancia que juega el entorno familiar y social en la evolución de la esquizofrenia dieron lugar a otras aplicaciones terapéuticas; en particular, las investigaciones sobre la emoción expresada y determinados ambientes tóxicos en la explicación de las recaídas sintomáticas y rehospitalizaciones de pacientes clínicamente estabilizados
PSICOLOGÍA 2012, 2023
Comprehensive health in psychology is directly related to the conception of psychological health; In this sense, the problematizing axis that is exposed in this work is the need to clarify the disciplinary object of psychology, from the review of the different models, approaches and formative aspects to, from there, come to recognize health. integral as an option that allows grouping the initiatives of the variants offered by psychology. The vision of transdisciplinarity is assumed, as a unifying concept for disciplinary integration and, specifically, the rules set forth by Lanz (2010) to generate a transdisciplinary proposal on comprehensive health. Finally, transdiagnosis is presented as a procedural resource that allows collecting and systematizing information from the clinical area and offering forms of preventive and therapeutic intervention, as well as consolidating approach protocols.
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.