2021, La constitución de las disciplinas artísticas
En el cine de Martín Rejtman pareciera no haber música, muchas veces largas secuencias se desenvuelven casi en silencio, los personajes apenas puntúan la banda sonora mediante la palabra. A la vez, la música en sus películas tiene un lugar central, predominante en la trama de la narración. Para ser más precisos hay música pero no como usualmente la utiliza el cine. Este escrito intenta mostrar el particular uso de la música por el director tomando el corpus central de sus largometrajes de ficción, aquel que recorre su filmografía desde comienzos de la década del noventa hasta casi nuestros días y que son los siguientes films: Rapado (1992), Silvia Prieto (1998), Los guantes mágicos (2003) y Dos disparos (2014). Veremos que compone algunos de sus personajes a partir de la subjetividad que delinea la música y al mismo tiempo que la concibe como un discurso que -desde sus materiales - elabora una prosa sonora al mismo nivel que la palabra. In Martin Rejtman's cinema there seems to be no music, many times long sequences unfold almost silently, the characters barely score the soundtrack by word. At the same time, the music in his films has a central place, predominantly in the storyline. To be more precise there is music but not as usually used by the cinema. We will try to show its particular use by taking the central corpus of his fiction films, the one that runs through his filmography from the beginning of thenineties until almost today and which are the following films: Rapado (1992), Silvia Prieto (1998), Los guantes mágicos (2003) y Dos disparos (2014). We will see that he composes some of his characters from the subjectivity that delineates the music and, at the same time, he conceives it as a discourse that - from its materials - elaborates a sound prose at the same level as the word.