Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
2011, Vanity Fea
…
13 pages
1 file
English abstract: Some notes on the end of Fred Spier's 'Big HIstory and the Future of Humanity', with regard to the sustainability of present-day globalized communications. Big History contextualizes humanity within the context of cosmic evolution and the ecology of resources. Today we live in the Age of Fossil Fuels—which fuel accelerated globalization. Economic structures, and political ones likewise, ride on the availability of fossil fuels, and so does the present-day network of global communications, which tends to forget this dependency and rests on an illusion of self-sustainability. __________________________________________________________________________________ Spanish abstract: Unas notas sobre el final del libro 'El lugar del hombre en el cosmos' de Fred Spier, sobre la sostenibilidad de la actual comunicación globalizada. La Gran Historia sitúa al ser humano en el contexto de la evolución cósmica y de la ecología de los recursos. Vivimos hoy en la Era de los Combustibles Fósiles. Con esta energía, la globalización se acelera. Las estructuras económicas, y por ende las políticas, cabalgan a lomos de combustibles fósiles, y sobre esta economía descansa la red de comunicaciones global que tiende a creer que está autosustentada y a ignorar esta dependencia.
Un ensayo de Wolfgang Sachs
La prevención de riesgos medioambientales en el ámbito de las Relaciones Laborales, 2011
Es mucho lo que se ha escrito acerca de la globalización y sus efectos sobre el medio ambiente, así que este capítulo pretende ser una compilación de algunos de sus efectos e impactos más destacados, de manera que pueda ser una aproximación operativa a los mismos, siendo, probablemente incompleta pero, a la vez, recogiendo aquellos más destacados des de la perspectiva, siempre subjetiva, del autor del mismo.
La globalización y sus efectos se han convertido en un objeto de debate cada vez más frecuente, en gran medida debido a la extensión y militancia de los movimientos surgidos en su contra. Entre otras cosas, éstos expresan una preocupación por las enormes y persistentes desigualdades en los niveles de renta per cápita observables entre países que es difícil no compartir. Pero se basan en una premisa que no sólo resulta innecesaria para la defensa de los objetivos de equidad que persiguen, sino que hasta donde sabemos, situándonos en el ámbito de la economía, posee pocos fundamentos teóricos y carece de evidencia favorable: que la globalización engendra desigualdad y pobreza. Sorprende que algunos de los participantes en el debate apoyen esta afirmación, haciendo caso omiso no ya de las teorías económicas más extendidas, sino de los resultados de su contrastación empírica, mostrando así escaso aprecio por los esfuerzos de un buen número de economistas que desde el comienzo del decenio de 1970 se han preocupado por investigar las relaciones entre la apertura de los mercados de un país a la competencia internacional y los resultados obtenidos en términos de crecimiento de su PIB. En muchos casos, esta actitud revela simplemente la raíz ideológica de las posturas antiglobalización que se defienden. En otros, probablemente los menos, expresa el carácter de mal genérico que se pretende dar al proceso de globalización, expresión acabada del capitalismo, multifacético y complejo, al punto que resulta incluso difícil de definir. Buscando, pues, contribuir a este debate, me propongo partir a continuación de una definición sencilla de globalización, que no satisfará a los amantes de lo esotérico y metafísico, pero que busca resaltar que no se trata de un proceso imparable, para resumir después lo que sabemos de las relaciones entre globalización y crecimiento económico y finalmente reivindicar el lugar adecuado de la lucha contra la pobreza. 1. La globalización es imparable a largo plazo, pero moldeable a corto y medio plazo. La globalización económica puede ser definida como el proceso por el cual los mercados se liberalizan y hacen más internacionales; se integran, perdiendo sus características nacionales y locales, o, si se quiere, perdiendo
Ayuntamiento de Orihuela y Universidad de Alicante, 2019
Capítulo 8 del libro: "Financiación, internacionalización y sostenibilidad". En este libro se ha tratado de compilar el intercambio de conocimientos que tuvo lugar durante la tercera edición del Simposyum Agroalimentario de la Vega Baja del Segura (SYA ), que tuvo lugar los días 22 y 23 de noviembre de 2018, bajo el lema: financiación, internacionalización y sostenibilidad. En dicho encuentro se reunieron por tercer año consecutivo, en el Auditorio de la Lonja de Orihuela, los grandes referentes del sector agroalimentario, con el objetivo de dialogar, debatir y divulgar el saber hacer en todos los ámbitos que participan en el correcto desarrollo de un sector tan relevante para el sureste español. El éxito de este evento, denominado SYA ORIHUELA, se consolida y queda reflejado en este libro, que continúa la serie iniciada con el titulado “El sector agroalimentario: sostenibilidad, cooperación y expansión”, seguido por el titulado “Agroalimentación, agua y sostenibilidad”.
Globalización e insostenibilidad ecológica y social, 2004
A lo largo de la historia de los pueblos se puede considerar reciente el hecho de que la diferencia entre las actividades económicas afecte las de aquellos que sufren el control político de otros. Las invasiones previas al denominado descubrimiento de América no tuvieron las implicaciones que hoy tienen los vínculos interregionales, aunque no tengan carácter impositivo.Algunos de los indicadores de globalización desde ese primer momento hasta hoy se desprenden de los continuos avances tecnológicos tanto para la producción en grandes cantidades como para las comunicaciones; también, de las migraciones masi vas de población en busca de mayores y mejores oportunidades de vida que ofrecían los descubrimientos de nuevos territorios en el pasado y de oportunidades de empleo en la actualidad; de la relación entre la producción mundial y los niveles de comer cialización; y del movimiento de capitales a través de espacios sin fronteras. Sin em bargo, no es la misma situación para todas las regiones ni para todos los miembros de toda la sociedad.Las variaciones provocadas por la reciente estructura del sistema económico hacen que la geografía económica coincida cada vez menos con la política aun al inte rior de los países, ya que ciertos segmentos de sus sociedades están más integradas con los de otros territorios que con los que administrativamente están más cercanos, hasta el punto de que, estando en el poder, han llegado a desreglar sus propios mercados y a abrir el comercio y el sector financiero en favor de las potencias económicas.Se considera que para lograr inserción en la economía mundial impuesta por la globalización, surgen nuevos retos en materia de competitividad, retos que tienen graves repercusiones sobre la política ambiental, hasta querer ganar competitividad a costa de ceder principios en ella. Esto resulta inviable no solo por oponerse a los intereses nacionales de mediano y largo plazo, sino también por contradecir acuerdos y compromisos internacionales establecidos.Una situación que facilita esa concepción es la falta de indicadores para medir la sostenibilidad del desarrollo, ya que cada uno de los tres objetivos -el social, el ambiental y el económico- se determinan con parámetros que no tienen un denominador común que permitan una conversión universal. Si se quiere mejor calidad de vida para todos -incluyendo a los que no han nacido- hay que plantear un proyecto de desarrollo que responda a las necesidades humanas, pero que no signifique pérdidas de biodiversidad ni deterioros ambientales irreversibles. En conclusión, se requiere dar un vuelco al anhelo globalizador con un modelo de desarrollo que cualifique la experiencia vital y que sea ecológicamente sostenible.
El modelo social europeo, concretado en el Estado del Bienestar (EB), es uno de los rasgos que mejor definen a la Europa contemporánea y que más se admira de ella. Europa perdería el impulso identitario que necesita para avanzar en el proceso de construcción de la Unión, hoy tan debilitado, si ese modelo despareciera o fuera gravemente erosionado. Europa dejaría de ser lo que es si eso sucediera.
Gobernabilidad, globalización y desarrollo - Millet Abbad, Antoni / Arce Suárez, Alberto / Torrent Macau, Ramón, 2005
En este trabajo nos proponemos examinar cómo el desarrollo sostenible, en tanto que concepto analítico e instrumento de política a la vez, puede permitirnos aprovechar las posibilidades intrínsecas de la oleada actual de globalización, sobreponiéndonos a los riesgos inherentes a dicha dinámica. Las múltiples facetas de la globalización ofrecen posibilidades de desarrollo, pero plantean al mismo tiempo enormes problemas para la gobernanza de los asuntos mundiales, tanto en el ámbito económico como en el social y en el medioambiental. El desarrollo sostenible, en tanto construcción conceptual de gran solidez y comoprincipio organizador para las pol’ticas pœblicas mundiales, ofrece un marcovisionario y viable para gestionar las interrelaciones y el dinamismo que caracterizana la globalización. Su concepción integradora, por ejemplo, ofrece respuestas concretas al desafío de paliar los posibles efectos negativos de la globalización, tales como la exacerbación de las desigualdades sociales y el rápido agotamiento de los recursos naturales. Las ofrece, por ejemplo, haciendo posible el abastecimiento de bienes públicos mundiales tanto en el plano nacional como en el local. El desarrollo sostenible requiere una mentalidad pro-activa que sitúe sus preceptos por encima de todos los demás. Por su propia naturaleza, promete en contrapartidaresponder de manera permanente en pro del bien común. En el terreno del medioambiente, este concepto se opone a la idea de que la búsqueda del desarrollo tenga que contraponerse al deseo de un medio ambiente sano, o de que estos dos objetivos, de otra manera opuestos entre sí, se excluyan mutuamente. Por el contrario, el concepto de desarrollo sostenible reconoce el medio ambiente como parte inherente al proceso de desarrollo, y por tanto de la política de desarrollo -o, mejor dicho, de la política de desarrollo sostenible.
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.
Economía UNAM, 2017
Cuadernos Del Ateneo, 2011
Revista Austral de Ciencias Sociales, 2020
Globalización y territorio. Serie Gestión Pública No.56, ILPES, Cepal, Naciones Unidas, 2006