Academia.eduAcademia.edu

Educación y desigualdad: las ilusiones de la meritocracia escolar

2022, Dirección y liderazgo educativo

Key takeaways

  • Sin embargo, las desigualdades no desaparecieron, sino que se desplazaron hacia arriba y hacia abajo (a los niveles pre y postobligatorios) y hacia dentro de cada enseñanza: se universalizó la educación básica, pero las clases trabajadoras fueron a parar más al abandono o a la FP que las clases acomodadas, sobrerrepresentadas en el Bachillerato y la universidad; se universalizó la educación infantil de segundo ciclo (3 a 6 años), pero se mantiene la desigualdad en el primer ciclo (0 a 3 años) en función del capital económico y cultural de las familias (ACPI, 2020); se generalizó el Bachillerato, pero se inventaron Bachilleratos diferenciadores (bilingüe, internacional, de "excelencia"); creció la proporción de personas que llegan a la universidad, pero persiste la diferencia en la composición social de los Grados con mayor nota de corte y más prestigio (Ciencias, Ingenierías), con alumnado de extracción social más alta y mayor capital cultural familiar que el de los Grados de Ciencias Sociales o Humanidades (Ariño et al., 2019).
  • Creemos también que la educación es una vía de ascenso social y que uno puede llegar donde se proponga si se esfuerza mucho en la escuela.
  • Primero, no es cierto que "todo el mundo" vaya a la universidad y que esto la devalúe: en realidad solo el 50% de los jóvenes de 25 a 29 años alcanza un nivel educativo superior; y de ese 50%, solo el 34,6% alcanzan una educación universitaria o equivalente (MEFP, 2020).
  • a Cuando, tras ver algunos tozudos datos, nos convencemos de que la educación no lo puede todo, podemos caer en el prejuicio opuesto: las desigualdades y su reproducción en la escuela parecen totales e infalibles, una maldición de la que no podemos librarnos.
  • Los y las jóvenes de clase obrera, de origen migrante y de minorías étnicas llegan hoy a la universidad, pero siguen sobrerrepresentados en las trayectorias de "fracaso" y abandono escolar, en la repetición de curso (ACPI, 2020), en los itinerarios educativos devaluados y en los empleos más precarios y menos valorados.