Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
Triangle
…
24 pages
1 file
i Virgili "El mundo es mi representación" (Schopenhauer) 1. Feminismos posmodernistas y postestructuralistas De las grandes corrientes que han interactuado con el feminismo destaca particularmente la llamada posmodernidad. Este concepto, paradójico en sí mismo, pretende significar tanto la muerte de la modernidad como su revitalización, por medio de su radicalización. Muerte, porque evoca la no validez de la razón, de la historia, de la metafísica, del pensamiento; es decir, todo el esqueleto intelectual que vertebraba la modernidad como proyecto de emancipación del sujeto racional. Vida, porque supone la revitalización y recuperación del proyecto moderno, pues la posmodernidad surge también de las contradicciones y de las promesas no cumplidas por la razón moderna (Amorós, 1997: 303-374). Con la posmodernidad cae la "lógica-jerga de la identidad", según Juan Cascajero, pero, lejos de arrastrar en su caída al conjunto de la modernidad, supone un momento reflexivo y, por tanto, su revitalización. Además, el feminismo no puede aceptar la ruina total del sujeto, el fin de la razón, pues * Este artículo se enmarca en el proyecto de investigación financiado por el Institut Català de les Dones, n. • de expediente U-33/10, que tiene por título Per amor a la ciutat: dones del passat, present i futur de Tarragona, del cual soy investigadora principal.
Prohistoria, 2012
Fruto del trabajo de más de veinte investigadores de diferentes universidades convocados por la Doctora Adriana Valobra, este libro reconstruye biografías individuales y colectivas de mujeres anónimas o reconocidas, poco visibilizadas por la historiografía. Se trata de un completo trabajo que se propone recuperar el rol de aquellas en el pasado bonaerense. El recorrido temporal de los diecinueve artículos, entre los tiempos de la sociedad tardocolonial y la actualidad, logra introducirnos en la importancia de una Historia con Mujeres, una Historia “generizada”, como refiere el Prólogo de Dora Barrancos.
Revista Colombiana de Educación, 2000
Hacer uso público de la palabra y reivindicar y reinterpretar con la palabra nuevos espacios para las mujeres fueron atrevimientos que se permitieron algunas mujeres del Medioevo, quienes decidieron enfrentar con la escritura la resistencia de la sociedad de entonces a que el sexo femenino hicieran tal cosa. Tales el caso de Cristine de Pizán, quien con su escrito La ciudad de las mujeres ejemplifica esa habilidad y hace posible reflexionar sobre la capacidad intelectual de algunas mujeres de la Edad Media, los temas que son de su interés en términos de conocimiento, sus críticas a la sociedad que las ultraja y las margina de las preocupaciones científicas, y sus aportes a la búsqueda de otras posibilidades para las mujeres.
Arte E Investigacion, 2012
A partir de una mirada contemporánea, situada precisamente a principios del siglo XXI, se pueden evidenciar las transformaciones que han acontecido en la representación del espacio en diferentes producciones artísticas de la actualidad. Desde este enfoque, se tratará de trasponer la convergencia de los medios 2 a los temas del arte con relación a los procesos de intersección, transacción y diálogo; movimientos de tránsito, tensión y fusión. Por medio del estudio de una selección de producciones artísticas se dará cuenta de aquellos puntos de encuentro entre imágenes rurales y urbanas y que por consecuencia, conducen al esparcimiento de los elementos que solían componer el binomio modernista "naturaleza/cultura". Cabe aclarar que dichas obras se corresponden al período que abarca fines de los años noventa hasta la actualidad, ya que consideramos a esta última década, más allá del canon contemporáneo, como un fragmento de la historia reciente que per
Signos Históricos, 2005
2008
Marisa Revilla es profesora titular de universidad de Sociología en el mismo departamento.
"Es que entro al comedor e estoy pirdido", confiesa uno de los mucamos. "Non estoy a justo...Non es mi oficio...", agrega el gallego Alcibíades. Desolado, dice que no sirve, que se olvida de los mandados y que se "traba" ante los ojos de la patrona. Isabel, la madrileña, opina que "es estúpido esto de esperar a que ellos terminen para cenar nosotros" y Eustaquio, el criollo, observa con ojo crítico: "¡Hay que ver cómo vive esta gente aquí abajo!"(p.130). En tanto que Secundido, el portero, se lamenta del hambre y del frío que pasa en el portal y piensa en los de arriba, al calor de la gran chimenea. Agrega exaltado: "allí los quisiera, en la puerta, viendo pasar la pulmonía, allí." (p.139) En esta magnífica obra, Discépolo resume el enfrentamiento de dos niveles sociales antagónicos, los de arriba y los de abajo. Amos y criados ocupan espacios perfectamente delimitados: el comedor luminoso, lleno de mujeres bonitas y muebles lujosos, frente al sótano de criados, donde conviven gallegos, napolitanos, alemanes, criollos y franceses. Por otro lado, sería interesante destacar que los recorridos son en su mayoría de abajo hacia arriba. Pocas son las veces en las cuales los amos bajan al sótano y cuando esto ocurre, la pequeña "babilonia" se conmociona: "¡Araca, la niña!... Baja la niña.!", grita Eustaquio. Y como si de un grito de guerra se tratase, en cuestión de segundos, los criados se "alistan": Isabel saca cosas de sobre la mesa, China la ayuda, Piccione aparece con la gorra en mano y agrega el autor: " se les ha apagado el brillo a todos, son ahora lacayos"(p.144) Algunas escenas más adelante, lo mismo ocurre cuando baja la señora, dice Piccione: "¡Atenti!...Todo el mundo a su puesto." (p.151) La distancia entre el sótano y el comedor es inmensa, los de abajo viven en tanto que los de arriba existen. Cuando Emma, la niña, le pregunta a Cacerola, el pinche napolitano, cómo está, contesta: "arregolar". La respuesta perturba al resto de los sirvientes y es Piccione quien le explica que eso no se dice, "¿e per qué?", pregunta el niño, "¡porque se te échano vas a estar peor, brutto!" (p.146). La opción es soportar y aceptar las migajas que caen de arriba, "el chorro de luz", en palabras de Isabel. En una escena, la orquesta ejecuta un aire español e Isabel se traslada a sus tierras y empieza a bailar encantada por la música de "aquellas plazas". Los espacios se desdibujan y ella se entrega al baile y olvida su entorno, hasta que Piccione explota la burbuja y dice: " e sí... quien má quien meno... todo estamo a la parriya." En los personajes de Babilonia se profundiza el sentimiento de nostalgia por la tierra natal que lejos de unir a los inmigrantes, los subjetiviza, los aísla, los torna vulnerables, ya que cada uno está solo frente a sus recuerdos, explica Osvaldo Pellettieri. En el sótano los criados, compiten por el amor de los criados, la desconfianza los destruye y ya no se trata depoder vivir, sino de sobrevivir. Eustaquio le comenta a Otto que José "está en enemigo", lo sigue, lo cuida, "parece que oliera algo." (p.130) Unas escenas más adelante, es José quien le dice a su mujer: "No me quieres, me soportas. Tu también me tienes asco." (p.133) Estas diferencias y desencuentros trasmiten el egoísmo, el amontonamiento y la gran polémica entre el individuo y la sociedad que iguala, a inmigrantes y argentinos, tolerando una convivencia social que se torna imposible, agrega Pellettieri. Discépolo pone en Piccione la definición de su visión de la Argentina de 1925: Piccione: (...) Vivimo en una ensalada frantásteca. ¡Colchonero!...Eh, no hay que hacerle, estamo a la tierra de la carbonada: salado, picante, agrio, dulce, amargo, veleno, explosivo...todo e bueno: ¡a la cacerola! ¡te lo sancóchano todo e te lo sírveno! "Como, como o revienta". Ladrone, vittimas, artistas, comerciantes, ignorante, profesores, serpientes, pajaritos...son uguale: ¡a la olla!...Te lo báteno un poco e te lo brídano. "Trágalo, trágalo e reviente!" ¡Jesú qué Babilonia!..."Señores habitante, que cada cual se agarra co la uñas que tiene, la cuestión es agarrarse..." (Subrayado personal, p.136) En este discurso reconocemos la versión "culinaria" de Cambalache, el tango de Discepolín. Dice el músico: "¡Ignorante, sabio, chorro,/ pretensioso o estafador!.../¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!". En una misma cacerola se confunden los sabores, los oficios y no se distinguen los niveles ni los valores -"¡lo mismo un burro/que un gran profesor!"(Cambalache) -sólo cuenta la capacidad de tragar, de sobrevivir, en la que "cada cual se agarra co las uñas que tiene". El enfrentamiento entre argentinos y gringos, el resentimiento del criollo con el inmigrante, los celos, la simulación para poder convivir en el espacio de cruce -en este caso la cocina -acaba por convertirse, dice Pellettieri (op.cit.p.91) , en un ambiente de agresividad, ya que unos permanecen al acecho de los otros y todos se acechan entre sí. En la última escena, cuando todos condenan al ladrón y llaman a la "señora", es Alcibíades quien grita: "¡Aire! ¡Aire!..." No queda espacio para la solidaridad humana. Desde el sótano se proyecta "la maldad insolente" de aquellos años, se trasluce el "siglo veinte cambalache, problemático y febril".
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.
Contrastes. Revista Internacional de Filosofía, 2016
Congresos - GeoAlicante 2015 - Libro de Actas, 2016
Arqueología Espacial, 22
ODALISCAS DE INGRES A PICAS SO, 2021
Arteterapia Papeles De Arteterapia Y Educacion Artistica Para La Inclusion Social, 2014
Anclajes, 1997
AIBR. Revista de Antropología Iberoamericana, 2006
IX Congreso Argentino de Hispanistas "El hispanismo ante el bicentenario", 2011
2024
Alarife Revista De Arquitectura, 2011
Postcolonial and Gender Perspectives in Irish Studies