Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
Revista Cristiandad
La fe en San Agustín: una aproximación, por Miguel Ángel Belmonte En la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio Porta Fidei por la que el Sumo
Estudios De Filosofia, 2013
Dentro del desarrollo intelectual de Agustín el tema de la creencia se presenta en forma diferenciada, ya para señalar su inadecuación frente a los actos de conocer, ya para señalar su necesidad frente a los actos de entender. Respecto de lo primero, es decir, el creer como diferente del conocer, su distinción puede expresarse en términos visuales: el conocer es una forma de ver, tanto literal como metafórica, mientras que el creer carece de este contacto directo con el objeto permitido por la vista. Aquí hay que evitar precipitarse en sacar la conclusión de que entre el creer y el conocer se da una relación estricta de subordinación, como si el creer fuese un acto epistémico de naturaleza inferior que sólo puede ser perfeccionado con el paso al conocer, y que si este paso no se llega a dar, el creer quedará confinado a ser un modo imperfecto de conocer. Este punto se puede argumentar con mayor detalle con base en el primer capítulo de la obra De la fe en lo que no se ve (400). A quienes sostienen que sólo creen en lo que ven, basta señalarles que ellos mismos creen y conocen muchas otras cosas que no ven, que se encuentran en la propia alma, cuya naturaleza es invisible. A esto se puede replicar que los objetos presentes en el alma pueden ser vistos por un sentido interno, semejante a la visión exterior, luego las cosas que allí se dan sí se ven. Lo inadecuado de esta respuesta se expresa con ironía: "dicen estas cosas como si a alguno se le mandara creer lo que ya tiene ante los ojos". 1 Es evidente que si cosas presentes al sentido interno se pueden ver con el entendimiento, no es a ellas a las que se hace alusión en primer lugar; se trata, más bien, de la creencia en los afectos que los otros sienten por nosotros, pues estos son imposibles de reducir al patrón visual. En efecto, el alma del otro no se puede ver, como quiera que se entienda este ver, y aunque sus obras y sus palabras se ven, el afecto mismo del amigo reside más allá de lo corporal y del conjunto de mis propias afecciones internas. Luego, si no se ha de quedar "aislado en la vida sin el consuelo de la amistad'' será preciso creer lo que no se puede ver, ni oír, ni conocer por el testimonio de la conciencia;~ por eso, habrá que admitir que allí adonde no pueden llegar ni la vista ni el entendimiento, llega la fe. Una última objeción conducirá al quid del argumento: 1 f invis. l. 2. 2 f invis. l. 2.
Sobre Pasión y Gloria en San Agustín, 2019
In the De ciuitate Dei, political work par excellence, written between 412 and c. 425-6 AD, Augustine includes an extensive reflection on the relationship between the passions and virtues of the soul, by the way, its purpose is to address the question of what makes man happy. He runs paradigmatically, it seems to me, as a moral and political theologian, when he tells of a particular passion of the ancient Roman character: that is, of the passion of glory. This paper tries to show that Augustine establishes a separation between the passion for human glory and the passion to the glory of eternal life. Which implies that the passion of glory has a great theological-political density.
Librodot 2 Tú viste, Señor, cómo cierto día, siendo aún niño, fui presa repentinamente de un dolor de estómago que me abrasaba y me puso en trance de muerte. Tú viste también, Dios mío, pues eras ya mi guarda, con qué fervor de espíritu y con qué fe solicité de la piedad de Librodot Confesiones de San Agustín San Agustín Librodot 6 6 mi madre y de la madre de todos nosotros, tu Iglesia el bautismo de tu Cristo, mi Dios y Señor. Se turbó mi madre carnal, porque me daba a luz con más amor en su casto corazón en tu fe para la vida eterna; y ya había cuidado, presurosa, de que se me iniciase y purificase con los sacramentos de la salud, confesándote, ¡oh mi Señor Jesús!, para la remisión de mis pecados, cuando he aquí que de repente comencé a mejorar. En vista de ello, se difirió, mi purificación, juzgando que sería imposible que, si vivía, no me volviese a manchar y que el reato de los delitos cometidos después del bautismo es mucho mayor y más peligroso.
I,1. Grandes eres, Señor, y muy digno de alabanza; grande tu poder, y tu sabiduría no tiene medida. Y pretende alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación; precisamente el hombre, que, revestido de su mortalidad, lleva consigo el testimonio de su pecado y el testimonio de que resistes a los soberbios. Con todo, quiere alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación. Tú mismo le estimulas a ello, haciendo que se deleite en alabarte, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en ti (quia fecisti nos ad te et inquietum est cor nostrum, donec requiescat in te).
Revista Española de Filosofía Medieval 17(2010)11-19
El amor a la verdad define la vida de San Agustín. La búsqueda de la verdad está inserta en su existencia concreta y personal. Le inquieta sobremanera el deseo de saber. Es consciente de las dificultades de la inteligencia para encontrarla. A la verdad se va por el amor. Él es quien le mueve e impulsa a ir en búsqueda de la verdad. En este camino se encuentra Agustín con diferentes compañeros de viaje. Él, enamorado de la verdad, nunca está solo. Una amplia red social le ayudará a recorrer con singularísima reflexión aquella senda interior en la que va madurando la aventura por el descubrimiento de la verdad. No es una búsqueda ordenada y planificada al modo escolástico, sino que crece y se alimenta de experiencias auténticas, de reflexión crítica y de un insaciable deseo por dar con la verdad. No quiere engañar ni engañarse. Vida y pensamiento aparecen entrelazados en el filósofo de la verdad. Empapado de la cultura de su tiempo, predominantemente literaria y fundada sobre el estudio de la retórica y la filosofía presente en los autores clásicos, San Agustín reinterpreta y amplía la búsqueda de la verdad al campo de la sabiduría cristiana. El amor a la verdad le lleva al hallazgo de la Verdad, a abrazarse a ella misma por amor y proseguir el viaje de la vida anclado en la Verdad.
Acta Académica, 2007
A filosofia é concebida por Santo Agostinho como reflexão do homem sobre o homem. O homem ao se conhecer conhece a Deus presente em sua alma. Agostinho sublinha o princípio da autoconsciência ou da subjetividade e o enfatiza a ponto de colocar o problema de Der. intrínseco ao próprio homem. Ou seja, o problema de Deus surge a partir do próprio momento em que o homem reflete sobre si mesmo. Agostinho não está interessado mormente com o mundo externo. Para ele, porém, as coisas por si mesmas, são mudas, são somente "coisas"; são experiências para o sujeito da experiência que é o homem. A experiência é contacto humano, é humana somente; há experiência onde há o homem e a experiência é só do homem, ou seja, de urna consciência pensante.
En las Confesiones encontramos una considerable cantidad de cuestiones que han sido objeto de numerosos estudios y comentarios por parte de reconocidos especialistas. Sin embargo, hay un elemento de notable importancia no sólo dentro de la obra sino para la vida misma de Agustín que ha pasado casi inadvertido para la gran mayoría de dichos expertos, éste es el concepto de “comunidad”. De esta manera, en el presente texto quiero proponer una lectura de la obra del Doctor de Hipona en donde se explore el elemento comunitario, para mostrar finalmente que las Confesiones es un texto entretejido de principio a fin por dicho concepto.
Scripta Fulgentina, 2012
Comunicación presentada a las XVI Jornadas de Teología Fundamental (Murcia). Publicado en Scripta Fulgentina 22:43-44 (2012) 197-211.
Boletín de las Cofradías de Sevilla, 2000
L a presencia ele Sevilla y lo sevillano se deja sentir e n Canarias incl uso antes de los prime ros mo men tos de l asentamienlo castella no, a finales del sig lo XV. La proyección atlántica de la ciudad propició estos vínculos con las Islas, cuya conq uista coincide te mporalme nte con el descub rim.iento del Nuevo Mundo. Anclaluces fue ron muchos de los primeros pobladores del archipiélago y con Sevilla se mantuvo un estable contacto favorecido po r la ruta hacia las Indias. Todo e sto explica la importante presencia ele lo sevillano e n diversos úmbitos de la vida canaria: institucionales, económicos, attíslicos, etc. Pero también las ma nifestacio nes religiosas acusan la refere ncia del modelo hispalense; en 1507 e l Cabildo tinerfeño dispuso que todos los oficiales saliesen en la procesión del Co rpus Christi "Segu11d que en Sevilla se acostumbra ha ser" 1 • En 1567 se funda en la pa rro quial de los Reme dios de La Laguna (Tene rife ) la Cofradía ele las Hué rfa nas "conforme a la Cofradía de las Hué1janas de la Yglesia de Sevilla " 2 • Dos ejemplos a los q ue sumamos la influe ncia de la Cofradía del Santo Crucifijo de San Agustín sobre la ele la Sangre de La Lagun a, o bjeto de este artículo.
Resumen: Este escrito pretende de manera muy sencilla, profundizar como fue el camino interior que realizó Agustín de Hipona. Para esto se hará un breve análisis en base al libro de las Confesiones, de manera particular en un extracto del Libro X, que es una de las obras fundamentales de la historia de la espiritualidad. Podría decirse también que es la autobiografía espiritual de Agustín.
En esta ponencia se examina el papel que juegan los sentidos en la descripción del conocimiento de Dios en algunos pasajes del obispo de Hipona y, en especial, algunas descripciones que hacen uso de metáforas "gustativas" (tropología del gusto).
AVGVSTINVS, 2021
Resumen: El De catechizandis rudibus de Agustín tiene dos secciones: una teórica y una práctica. En la sección práctica las orientaciones dadas en la sección teórica son ejemplificadas por medio de dos modelos de discurso, uno más largo y otro más breve. Comúnmente se ha pensado que el discurso más breve es una versión abreviada o un resumen del discurso más largo. El artículo pretende mostrar que esto no es así. Aunque el estudio de la estructura de los discursos muestra que ambos fueron construidos del mismo modo, siguiendo las orientaciones dadas, el tenor de los discursos es marcadamente diferente. Quien escucha el discurso más breve, no recibe la misma información que aquel que escucha el discurso más largo. Palabras clave: De catechizandis rudibus (cat. rud.), esructura, argumento, sermón, modelo de discurso, discurso catequético. Abstract: Augustine’s De catechizandis rudibus consists of two sections: a theoretical section and a practical section. In the practical section the guidelines given in the theoretical section are illustrated by means of two model speeches, a longer one and a shorter one. It is commonly thought that the shorter speech is an abbreviated version or a summary of the longer speech. In this article I aim to show that this is not the case. Although a study of the structure of the speeches shows that both are set up the same way in accordance with the guidelines given, the tenor of the speeches is markedly different. Listening to the shorter speech does not impart the same information as listening to the longer speech. Keywords: De catechizandis rudibus (cat. rud.), structure, argument, sermo, model speech, catechetical speech.
Libro IV Pocos años más tarde, Agustín comenzó su labor como docente de retórica enseñando, como él mismo dice, a «vender a los demás una palabrería llena de triunfos». No tanto, como pueda ocurrírsele al mal pensado, para engañar al inocente, sino más bien para defender al culpado. Aun así, su excesiva petulancia y amor por el dinero hacían deshonesta su actitud como docente. Además, durante estos años, nuestro autor convivió con una mujer a la que fue fiel y amó. No en el sentido matrimonial, sino en el sentido más carnal y lascivo. Otra actividad indecorosa llevada en esto años, que Agustín no duda en confesar, consiste en su creencia en las supersticiones, en especial en la astrología. Fue Nebridio, un joven médico amigo de Agustín, quien le convencería de lo insostenible de la astrología. Nebridio le contó a Agustín que él también llegó a creer en la astrología, pero poco a poco fue desechando la lectura de esos libros para dirigirse a los de la medicina. Ante la pregunta de por qué en ocasiones los astrólogos, si se trata esta de una falsa ciencia, predicen con acierto el futuro, Nebridio contesta que se trata simplemente del azar, una cuestión de mera suerte.
Agustín de Hipona como Doctor Pacis: Estudios sobre la paz en el mundo contemporáneo, 2019
Agustín de Hipona como Doctor Pacis: estudios sobre la paz en el mundo contemporáneo Palabras clave: Agustín de Hipona, mentira, paz, veracidad. Contra la mentira: la veracidad como camino de paz en san Agustín
Zenodo (CERN European Organization for Nuclear Research), 2022
Teología y vida, 2018
Discurriendo en torno a la visión de Dios, Agustín de Hipona afi rma en la Epístola 147 que los ojos interiores son jueces de los exteriores (Cum ergo interiores oculi iudices sivi oculorum exteriorum, 17, 41), pues los interiores ven muchas cosas que los exteriores no ven y las percepciones corporales, por su parte, no se juzgan con ojos carnales sino con aquellos del corazón (oculis cordis). El tema particular de esta disquisición es planteado igualmente en las Ep. 92 y 148 y también en el libro XXII (cp. 29) de La ciudad de Dios. Sobre la base de este tratamiento, el presente trabajo estriba en dilucidar las notas signifi cativas que el Obispo de Hipona desarrolla a propósito de la visión interior y de su superioridad con respecto a la visión corpórea. Para la interpretación de los textos, se acude al apoyo instrumental de fuentes, junto con sus correspondientes versiones en lenguas modernas.
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.