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2013, Gaya Nuño. Cien años (1913-2013). Soria, Soria Edita
. Doctor en Historia Medieval, amante de la música antigua e investigador. Entre 2007 y 2012 vivió en Soria durante el tiempo que duró el Proyecto Cultural Soria Románica, donde descubrió a Gaya Nuño en sus múltiples facetas.
El santero es la persona encargada del cuidado de la bella ermita de San Saturio, el patrón de Soria, situada en las afueras de la ciudad, junto al río Duero. Aunque puede llevar hábito y se ocupa de la iglesia, el santero no es fraile ni religioso, sino empleado municipal... Juan Antonio Gaya Nuño (1913-1976 fue un gran estudioso, humanista, erudito, escritor, historiador y crítico de arte, originario de Soria (nació en Tardelcuende y pasó su infancia y primera juventud en la capital). En 1951, volvió a esta pequeña ciudad castellana, después de haber vivido en Madrid, Bilbao y Barcelona, y concibió la idea de este libro... El narrador (alter ego del escritor) también vuelve a Soria en octubre de 1951 ("harto de ciudades populosas, de caretas perpetuamente sonrientes escondiendo intenciones horrendas; estaba harto de perder todas mis horas hablando con algunos listos y muchísimos tontos, sin que para mí y para mis confesiones quedara alguna"). Obtiene el puesto de santero, que le permite dedicarse a pensar, leer y escribir... y también a observar la ciudad de Soria y a sus habitantes ("Gozando de tan privilegiado observatorio, me creo más dueño de la ciudad y de su tierra que las autoridades, y, tanto en Soria como en la ermita, palpo todos los días el vivir de sus gentes"). Durante un año, escribe un "quincenario", una serie de pequeños textos en los que pasa revista a las gentes, las costumbres y la sociedad de la provincia ("Comienza el proceso de Soria y de los sorianos", anuncia en el prólogo): los campesinos y labriegos, los mendigos y hampones, los curas, los casinos, la nieve, los indianos, la sociedad, la pobreza, las putas, Numancia, las fiestas y ferias, los poetas y pintores, la gastronomía, los crímenes, la toponimia, los deportes y toros, el papanatismo soriano, el río Duero...
Museo Ramón Gaya, 2017
Que la vida y el arte no deben diferenciarse es, quizá, el lema más profundo y radical del pensamiento estético de Ramón Gaya.
Tesis de grado conducente al grado de Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena Santiago-Chile 2008 2
Escritura E Imagen, 2011
El fin del hombre es la dicha, y es dichoso quien reconoce como vocación su destino. El destino son aquellas circunstancias: biológicas, geográficas, familiares, económicas, socio-políticas, etc. que definen el marco dentro de cuyos márgenes uno ha de desplegar la vida; la vocación es, en cambio, aquello que uno reconoce como su proyecto de vida y a cuyo cumplimiento se siente llamado para ser dichoso. Desdichado es entonces quien no reconoce su destino, pues, en tal caso, no identificará la vocación que le conviene y tendrá una vida irreal; y es desdichado también quien, identificando su destino, se niega a aceptarlo como vocación, en cuyo caso tendrá una vida ficticia. La vida sólo es vivida efectivamente cuando se persigue la dicha, y ésta surge, como hemos señalado, de adoptar como vocación el propio destino. Esto es lo que Ramón Gaya, en su escrito «El extremoso deber del artista», identifica como «el deber» y a cuyo cumplimiento está llamado todo hombre. El destino es el deber; y la vocación la identificará Gaya con un término directamente vinculado con ese mismo de destino, con la vocación dada al destino: «compromiso» Es ésta una concepción de la vida de raigambre estoica que en el siglo XIX adquirió una forma peculiar en la idea del genio artístico; entre quienes plantean en esa época la ética estoica está Arthur Schopenhauer. Éste concluía el primer capítulo de su obra El mundo como voluntad y representación, aquél dedicado al trato racional de las sensaciones, con una propuesta de ética estoica como ética propiamente racional; el deber moral del hombre racional, científico, estriba en conocer y seguir el destino, y es entonces la sabiduría científica, aquella que se obtiene por una rigurosa aplicación del principio de razón suficiente, la que señala el deber de cada uno. La vida del hombre racional tiene, no obstante, una objeción, asume el destino sin vocación. En cambio, en el tercer capítulo de esa misma obra,
Daimon Revista De Filosofia, 2008
Uno de los temas más debatidos en la estética del siglo XX es el de la definición del arte. Diversas teorías han pretendido resolver esta cuestión desde la segunda mitad del siglo XX. En este artículo pretendemos acercarnos al peculiar punto de vista que, sobre esta cuestión, aportan los escritos de Ramón Gaya (1910-2005). Nos aproximaremos a ellos confrontándolos con dicho problema y con algunas respuestas que se han dado al mismo. Estructuraremos nuestra exposición en dos partes: en primer lugar, trataremos de explicar por qué, teniendo en cuenta las posiciones de Gaya, distintas respuestas al intento de definir el arte son, en su opinión, erróneas. En segundo lugar, intentaremos presentar lo que Gaya entiende propiamente por arte o, con más exactitud, por creación. Según Gaya, lo que tienen en común las diversas aproximaciones erróneas al arte es considerarlo como una actividad destinada a producir un tipo peculiar de objetos, los artísticos, con los que cabe una relación de exterioridad. Por el contrario, considera que para comprender el arte se necesita una relación de comunicación entre la persona y lo que sucede en la obra artística 2 . No se trata de enfrentarse a ésta tal como hacen el crítico, el historiador, el esteta o el sociólogo -a los que por brevedad, nos referiremos en lo sucesivo como los «estudiosos del arte»-sino de acercarse a la misma, tal como ocurre en algunas experiencias estéticas afortunadas. ¿No se puede, pues, hacer crítica, historia, sociología o filosofía del arte? ¿No tiene sentido -por ejemplificarlo con una cuestión muy concreta-hacer análisis de los estilos pictóricos, establecer su sucesión en el tiempo, sus influjos, características definitorias o variaciones internas? ¿No cabe adoptar ante el arte una distanciada actitud teórica sino únicamente una íntima apertura vivencial? Desde luego, el propio Gaya teoriza. Pero su posición distingue dos planos de aproximación teórica. A su juicio, no debe confundirse lo que sucede en el arte con su ser 3 . Pues bien, los estudiosos del arte en su distanciamiento teórico ante el mismo dan cuenta, en el mejor de los casos, de lo que sucede en el arte. José Ortega y Gasset, por ejemplo, se limita, a su juicio, a comportarse como un crítico y no se preocupa, como debiera hacer en cuanto filósofo, del ser del arte. Sin ninguna soberbia, Gaya parece querer asumir esa labor. Es decir, a realizar una labor de esclarecimiento ontológico cuyo resultado lingüístico es una invitación a comprender, más que a definir, la obra de arte. Veamos, en primer lugar, cómo su planteamiento supone interesantes objeciones a tres de los intentos más usua-1
Suplemento: EL Papel Literario de El Nacional, 2020
Coordinado por Corina Yoris Villasana, presidenta de la Sociedad Venezolana de Filosofía, publicamos textos de Wolfang Gil Lugo, Ricardo Da Silva, María Guadalupe Llanes, Miguel Albujas y la propia Yoris Villasana, para recordar a Juan Nuño, a propósito de la reciente reedición de su colección de artículos y ensayos, La veneración de las astucias (Editorial Alfa, 2020).
Artes del ensayo. Revista internacional sobre el ensayo hispánico
Ramón Gaya es un pintor, un poeta y un ensayista conocido, pero no tanto como para que sea superfluo recordar unos datos biográficos a la vez que voy esbozando su relación entre la pintura y la escritura. No seguiré un orden cronológico, sino una alternancia entre datos consolidados y detalles secundarios, confiando evidenciar algún aspecto de su obra que ha quedado un poco al margen de una bibliografía crítica extensa [Moreno Aguirre: 361-384]. Cito de entrada un fragmento de la presentación que Nigel Dennis antepuso al libro que recoge las entrevistas concedidas por Ramón Gaya en las últimas dos décadas del siglo pasado. No obstante la larga vida (Murcia 1910 -Valencia 2005, el pintor no pudo ver publicados estos diálogos suyos, tan cruciales para ahondar en la cuestión de la imagen. A veces hasta una respuesta lapidaria confirma la necesidad de ampliar los marcos conceptuales para acercarse a sus cuadros y a sus páginas con instrumentos adecuados a su excentricidad. El hecho de haber conseguido cierto reconocimiento en un momento señalado de la historia política y cultural de España es parte del problema. La biografía ha acabado compitiendo con la obra y el supuesto pasadismo de su pintura es más bien un desacierto de una parte de los críticos.
La investigación muestra la visión teórica y práctica que Larrea tenía de la universidad. Para ello revisa tanto sus escritos, como varias anécdotas de su vida, bajo una metodología histórico-deductiva que compara la teoría con la práctica. El estudio inicia con la visión genérica de la labor académica, para luego abordar el tema vivencial. Como conclusión se obtienen varios valores universitarios que Larrea supo vivir: el amor y confianza en la verdad, la actitud magnánima ante la ciencia, la dedicación por formar cabezas, gran humildad para rectificar, la fidelidad al propio credo y un legítimo pluralismo. English: The paper shows the theoretical and practical vision that Larrea had of the university. For this purpose reviews his writings, as several anecdotes of his life, under a historical-deductive methodology, comparing theory with practice. The study begins with the generic view of academic work, and then attempt the existential issue. It concludes with several university values that Larrea was able to live: love and trust in the truth, magnanimous attitude to science, dedication to form heads, great humility to rectify, fidelity to their faith and a legitimate pluralism.
2016
espanolEl presente articulo parte de la hipotesis de que la impresion de la primera edicion del Cancionero de romances (Martin Nucio, Amberes,ca.1548) estuvo motivada por un hecho historico concreto, el viaje a Flandes del futuro Felipe II, para intentar mostrar que las fuentes de Nucio fueron, en primer lugar, materiales disponibles en su taller y, posteriormente, un paquete de pliegos sueltos, probablemente de procedencia y fechas de impresion parecidas EnglishThis article starts from the assumption that the printing of the first edition of the Cancionero de Romances (Martin Nucio, Antwerp, ca.1548) was motivated by a particular historical fact i.e. the journey to Flanders of the future Philip II. It is an attemptto show that Nucio s sources were, first of all, available materials from his own workshop and secondly a package of pliegos sueltos, probably of similar origin and date of printing
Revista Chilena de Literatura, 2023
El siguiente trabajo aborda el tratamiento de los colores en la narrativa de Rubén Darío, tomando como ejemplos dos cuentos del escritor nicaragüense: "Un cuento para Jeanette" y "El año que viene siempre es azul". Asimismo, se propone indagar en las motivaciones que llevan a Darío a hacer especial énfasis en la cuestión cromática, reparando, así, en los vínculos del modernismo con el parnasianismo.
Historica, 1990
más aun, el apoyo otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec) para la reciente edición. La obra del prematuramente desaparecido historiador peruano , abundante y valiosa, es sin embargo, actualmente poco conocida. En vida, Leguía publicó varios de sus trabajos, mas no aquellos reunidos en esta edición, que fueron en su mayoría publicados luego de su muerte, debido al esfuerzo de compilación de Emilia Romero; quien sería asimismo la autora u~ la bio-bibliogmfía de Leguía, aparecida en el número 3 del Boletfn Bibliográfico de San Marcos de octubre de 1940. Así, Historia y biograjfa, el primer volumen, apareció en 1936, Estudios históricos en 1939 y fmalmente, Hombres e ideas en el Perú en 1941. Todos ellos publicados en Chile y dada la lejanía de las fechas, hasta hace poco, no muy accesibles para la consulta. De allí el valor de esta edición. En su ensayo sobre Ricardo Palma, incluído en el tercer volumen, Le guía en cierto modo define la esencia de sus estudios, materia del presente comentario. Según él, era preciso hallar el sentido de la historia en el "símbolo de *
Episteme, 2012
Resumen: En este artículo se examinan algunos textos de crítica literaria de Juan Nuño, una dimensión de su actividad intelectual poco trabajada por los especialistas en su obra. La intención básica es mostrar que el filósofo de Caracas valoraba obras de literatura como un sólido profesional de la disciplina, aun cuando nunca se le ha reconocido el mérito de ser uno de los críticos literarios venezolanos más acuciosos de fines del siglo XX.
Son llamativas las semejanzas entre el Libro de buen amor y Fellini Satyrkon. Ambas son trípticos de la avaricia, la lujuria y la muerte. Ambas están decoradas con vestigios antiquísimos (en el caso de Fellini Satyricon, menhires, monumentos cuneiformes, ídolos neolíticos; cuentos cuyo origen se pierde en los albores de la Humanidad, tanto en el Satyricon de Petronio como en Juan Ruiz). Ambas son satyra y satura. Ambas tratan sujetos obscenos con desenvoltura pero sin vulgaridad, recurriendo a ingeniosas imágenes léxicas, plato importante en el banquete filológico que ofrecen al erudito y demostración de su sabia combinación de primitivismo y sutileza. Puede verse claramente esto último si comparamos las versiones que hacen Juan Ruiz y Fellini del engaño del cesto con la de hizo Richard Strauss en Feuersnot: la sensibilidad burguesa de la época no estaba hecha de la misma pasta que la de los espectadores de Vernacchio, y logró del libretista Ernst von Wolzogen 1 una auténtica "sublimación" de la historia, recibida a través de una roma tradición de la ciudad de Audenarda 2 ; esto, a pesar de que la obra fuera una venganza del compositor muniqués (que se considera un «schlimmer Nietzschebruder» 3 ) contra la Sklavenmoral de su ciudad 4 .
Revista de Soria, 2012
Estas páginas recorren las vicisitudes sufridas por una talla románica, la Virgen de Sopeña, procedente del pueblo de San Andrés del Congosto (Guadalajara), desde su desaparición del mismo durante la Guerra Civil, hasta su emplazamiento actual, en el Museo Diocesano de Arte Antiguo de Sigüenza.
Ensayos Sobre Ciencia Ficcion Y Literatura Fantastica 1er Congreso Internacional De Literatura Fantastica Y Ciencia Ficcion 2008 Isbn 9788469187326 Pags 256 265, 2008
Este estilo está fundado en una concepción singular del universo en que los límites entre lo real e irreal, la vigilia y el sueño, lo absoluto y lo cotidiano se borran, creando una nueva realidad que no podemos llamar fantástica, como lo ha hecho la crítica, sino que debemos aceptar como una distinta dimensión de lo real.
Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos (REIM), nº2 mayo-agosto de 2007, 2007
Gayangos que se encuentran en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia, en la carpeta dedicada a "Orientalistas españoles y extranjeros" del Legado Gayangos (carpeta 4ª en Folio) incluyéndose también una carta del primero a Emilio Lafuente Alcántara (Carta 15) localizada en dicha carpeta. Se respeta la grafía de Moreno Nieto aunque se procura acentuar las palabras que no lo están para tratar de recuperar el sentido original. Se agradece a la Real Academia de la Historia la autorización para la reproducción de estas cartas. Bernabé López García nos introduce a este orientalista español situándolo en el contexto de su época y en el de la historia del arabismo español. Además ofrecemos en pdf la reproducción de las cartas originales.
1991
n principio -y por principioasumo la frase de Berger y Luckmann como la intencion que le da significado al presente ensayo: "Es imposible comprender adecuadamente que es una institucion, si no se comprende el proceso historico en que se produjo" 1. En efecto, la institucionalizacion de las practicas formativas en que se expresan los sistemas educativos modernos occidentales y que conocemos como escuela, se ha sedimentado en la historia de las sociedades y de las personas; de ellas se reconocen las tarimas, los uniformes escolares, los mesabancos de los alumnos, la pizarra y una serie de rituales que hemos de sufrir todos los dias: la chicharra que marca la entrada a clases, el recreo, la salida; las evaluaciones; los festivales de fin de ano, etc. Pero ?a partir de que momento y de que necesidades se van estableciendo como rutinas escolares?
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