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Bienvenidos los estudios multicéntricos

2001, Revista Española de Medicina Nuclear

Abstract

En este país, en el que existe una marcada tendencia al individualismo tanto en el campo del arte como en el de las ciencias, los proyectos colectivos en medicina deben ser siempre bien recibidos: permiten incluir un mayor número de casos, intercambiar experiencias entre diferentes observadores, ampliar objetivos y compartir la elaboración y discusión de los resultados. Los médicos estamos acostumbrados a los estudios multicéntricos limitados, básicamente, a los ensayos clínicos patrocinados por grandes empresas farmacéuticas. Con mucha menor frecuencia podemos participar en los registros de actividades de las diferentes secciones de las sociedades científicas y en algunos estudios realizados por diferentes grupos de trabajo con un soporte económico más reducido, lo que suele limitar las posibilidades de dichos proyectos. Por todo ello, el estudio muticéntrico sobre «Estudios tomográficos de normalidad de perfusión miocárdica con 99m Tc-tetrofosmina», publicado en forma de dos artículos 1, 2 en este número de la Revista Española de Medicina Nuclear y en el que han participado 17 hospitales españoles, tiene un remarcable mérito. Hasta hace relativamente pocos años, el grupo de trabajo de Cardiología Nuclear, que siempre se ha caracterizado por una buena armonía entre los especialistas de medicina nuclear y los cardiólogos, se había limitado a la organización de reuniones conjuntas bianuales y a la publicación de las guías de actuación clínica publicadas en las revistas oficiales de la Sociedad Española de Cardiología 3 , de Medicina Nuclear 4 y de Cirugía Cardíaca 5. A partir del año 1995 este grupo de trabajo dio un paso cualitativo importante al plantear la realización de tres estudios multicéntricos: el primero sobre el estudio de la viabilidad miocárdica con 201 Tl y con 99m Tc-isonitrilos en el que participaron 11 hospitales 6, 7 , el segundo sobre el estudio de la concordancia interhospitalaria en la interpretación de la tomogammagrafía de esfuerzo con 99m Tc-tetrofosmina en el que participaron 5 hospitales 8, 9 y el tercero, que es el que ahora nos ocupa, sobre la creación de una base de datos de normalidad también basado en un protocolo corto esfuerzoreposo con este último compuesto 1, 2. Los propósitos de este estudio han sido sentar las bases de una adecuada metodología y control de calidad para garantizar que las gammacámaras cumplieran con los requisitos exigidos y obtener un amplio número de tomogammagrafías miocárdicas de esfuerzo en voluntarios sanos de ambos sexos que representaran la normalidad de la población española distribuida en diferentes edades. Las inmediatas reflexiones que la lectura del primer artículo sugiere son, en primer lugar, la complejidad de la realización de un estudio de estas características y la buena coordinación requerida para llevarlo a cabo, en segundo lugar el correcto control de calidad de las gammacámaras de los centros participantes, hecho que, aunque debería darse por supuesto, siempre reconforta verlo corroborado de una forma más objetiva, y en tercer lugar la correcta calidad de las imágenes obtenidas en el 99% de estudios. La lectura del segundo artículo ayuda a plantear cuestiones más concretas al cardiólogo: la primera, y quizá la más trascendente, es la de la tasa de normalidad que se desprende de los estudios del SPECT miocárdico de perfusión esfuerzo-reposo (153/169 = 91%) cuando son interpretados de forma subjetiva y su comparación con los resultados de la prueba de esfuerzo electrocardiográfica convencional (171/178 = 96%) utilizada en este comentario del experto