Persona, matrimonio y espíritu

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Revista Chilena De Derecho, 1980

imbricado con la temática general del derecho natural y, dentm de ese marco limitado, su desarrollo carece de la amplitud que podría merecer, desde una óptica sociológica o antropológica. El derecho natural, cualquiera sea la vertiente de la cual emane, ha ambicionado siempre las propiedades adjetivas de ser eterno, universal y absoluto, cualidades a las que, con cierto carácter de relatividad, podrían agregarse la ,de ser necesario, en devenir, teórico e ideal.

Este trabajo ha estado motivado desde el inicio por una pregunta que a mí, como sacerdote, me han planteado bastantes personas prácticamente desde el comienzo de mi ministerio sacerdotal. Esa pregunta es: ¿Por qué los curas no se casan? O mejor aún: ¿Y tú por qué no te casas? Responder a la pregunta: ¿Por qué los curas no se casan?, no resulta fácil, sobre todo en un mundo que parece valorar tanto la dimensión sexual de la persona. Así pues, responderla adecuadamente nos lleva a preguntar por toda la persona. ¿Qué es el ser humano? La respuesta a esta pregunta no puede ser sesgada: no se puede responder acudiendo a una serie de condicionamientos biológicos, o socio-económicos, sino que tendrá que partir de las experiencias más comunes a toda persona. Pero, ¿cuáles son esas experiencias fundamentales?, ¿dónde se encuentran?, ¿cómo conocerlas?, ¿qué nos pueden decir? Para contestar estas cuestiones, el siguiente artículo sigue el itinerario marcado por San Juan Pablo II en sus Catequesis sobre el amor humano, el cual, a su vez, ha sido explicitado por Carl A. Anderson y José Granados en su obra "Llamados al amor" ("Called to love"). Este trabajo se constituye, pues, como un comentario a este libro desde la perspectiva de la virginidad cristiana.

Entre la Materia y el espíritu , 2013

Muchos fenómenos "paranormales" dejan parte de su misterio cuando aceptamos el concepto de la mente que proponen las escrituras védicas de la India. Parece no existir ningún estudio erudito importante sobre ningún tipo de fenómeno paranormal. ¿Por qué la ciencia es tan reacia a probar de manera rigurosa este aspecto de la realidad cada vez más innegable? Quizá sea porque los investigadores creen que sólo hay dos modos de comprender cosas como los fantasmas: ya sea que no existen y se atribuyen a engaños, alucinaciones o errores humanos, o existen pero son totalmente distintos de cualquier otra cosa que conozcamos y comprendemos, y por lo tanto son un completo misterio. Ninguna de las dos opiniones deja mucho espacio a la investigación académica o enseñanzas de nivel universitario. Puede que este punto muerto pueda tener algo que ver con el modo en que entendemos la mente. Desde la época de Descartes, la filosofía occidental ha peleado con lo que se suele denominar el "problema mente / cuerpo". ¿Es la mente sólo una propiedad "emergente" del cuerpo físico que no existe per se, como muchos filósofos modernos sostienen? O, ¿es algo completamente distinto de la materia, como los cartesianos (seguidores de Descartes) nos quieren hacer creer? Para aquellos que contemplan la mente como algo similar a la materia, la experiencia de la conciencia ha de aceptarse como un tipo de ilusión y no contemplarla en absoluto como objeto de investigación científica. Por otra parte, para los que suscriben la segunda opinión (o dualismo cartesiano), la mente sí existe pero es más o menos inescrutable. Mientras que las actividades del cuerpo han de adaptarse a las leyes de la física, la mente parece aparentemente libre de tales leyes. Sea cuáles sean sus diferencias, ambas opiniones sitúan la mente claramente más allá de la comprensión y examen prácticos. Y al final, ni es intelectualmente satisfactorio ni académicamente elegante. La literatura védica de la antigua India presenta una tercera opción. Krishna, en la Bhagavad-gita, le explica a Su amigo Arjuna que la mente, la inteligencia y el ego falso son tres de Sus ocho energías materiales. Todas juntas componen el cuerpo sutil, mientras que Sus otras cinco energías materiales (tierra, agua, aire, fuego y éter) conforman el cuerpo burdo, físico. Este concepto de "cuerpo sutil", como el conjunto de mente, inteligencia y ego falso, es la analogía védica de la "mente" según la filosofía occidental. Vista desde esta perspectiva, la mente no es totalmente trascendental a las leyes que rigen la materia, y tampoco se encuentra sometida a las mismas leyes que controlan el cuerpo. Es decir, las actividades de la mente pueden medirse y predecirse, pero la ciencia actual no cuenta con las herramientas ni el conocimiento teórico para lograrlo. Así que encontramos tres maneras de concebir la mente: como totalmente idéntica a la materia (modelo moderno), como totalmente opuesta a la materia (modelo cartesiano), y como materia sutil entre la materia burda y el espíritu puro (modelo védico). Otro modo de entender la diferencia entre estos tres modelos consiste en contemplar aquello que cada uno de ellos califica como de identidad real. El modelo moderno indica que el cuerpo es la identidad propiamente dicha, sin entidad superior o separada.

La definición dominante, legítima, de la familia normal (definición que puede ser explícita, como en el derecho, o implícita, como en los cuestionarios del INED o del INSEE consagrados a la familia), se apoya en una constelación de palabras, maison, maisonnée, house, home, household que, bajo la apariencia de describirla, construyen de hecho la realidad social. Según esta definición, la familia es un conjunto de individuos emparentados ligados entre sí ya sea por la alianza, el matrimonio, sea por la filiación, más excepcionalmente por la adopción (parentesco) y que viven bajo un mismo techo (cohabitación). Algunos etnometodólogos llegan a decir que lo que nosotros tomamos por una realidad es una ficción, construida principalmente a través del léxico que recibimos del mundo social, para nombrarla. Y se refieren a la "realidad" (lo que, según su punto de vista no deja de tener dificultades) objetando que una cantidad de grupos a los que se denomina "familias" en los Estados Unidos actuales, no corresponden en absoluto a esta definición dominante, y que la familia nuclear es, en la mayoría de las sociedades modernas, una experiencia minoritaria con relación a las parejas que viven juntas sin estar casadas, a las familias monoparentales, a las parejas casadas que viven separadas, etc. 1 Y de hecho, la familia que solemos considerar natural porque se presenta con la apariencia de lo que siempre es así, es una invención reciente (como lo muestran especialmente los trabajos de Aries y de Anderson sobre la génesis de lo privado o de Shorter sobre la invención del sentimiento familiar) y quizás destinada a una desaparición más o menos rápida (como podría pensarse a partir del aumento de las tasas de cohabitación fuera del matrimonio y las nuevas formas de lazos familiares que se inventan ante nuestra vista).

Persona y Sociedad Universidad Panamericana

Cuadernos Latinoamericanos de Administración, 2011

El inicio de la celebración de la independencia de Colombia puede servir de marco para una reflexión que lleve a valorar el significado de tal hecho y la centralidad de la persona humana en ese proceso; pero también las consecuencias de asumir de manera adecuada un verdadero concepto de independencia que, antes que la reivindicación de derechos, debe apoyarse en la necesaria identificación y cumplimiento de deberes. La libertad que se conquista solo puede ser verdaderamente humana si no se desprende de la responsabilidad que implica. Ese binomio libertad y responsabilidad va seguido de otro: derechos y deberes. Pero el rumbo no está clausurado: la Ética y la Bioética pueden aportar muchos elementos claves para darle forma a una nueva cultura.

Se establece la direrencia entre el alma y el espíritu; se estudia la trinidad humana a la luz de la Trinidad Divina y explica el porqué actuamos como actuamos.

En el capítulo se analizan los aspectos neurobiológicos y clínicos del temperamento, el carácter y la personalidad en el marco de un enfoque integracionalista

2020

¿Qué lugar ocupa la afectividad dentro del proceso de constitución de la persona humana? En este trabajo presentamos un estudio sobre la afectividad desde la fenomenología de Edith Stein.

Salud mental, 2009

Atención pido al silencio y silencio a la atención, que voy en esta ocasión, si me ayuda la memoria, a mostrarles que a mi historia le faltaba lo mejor.

Estudios sobre las familias, 2005

El presente estudio es el resultado de una encuesta aplicada a 148 personas de ambos sexos, entre 19 y 81 años, provenientes de 12 municipios del estado de Jalisco, relativa a las concepciones que tienen mujeres y hombres acerca de las relaciones de pareja, el matrimonio y el amor. Como principales resultados se encontró que la mayoría de las mujeres manifiestan que el amor es una entrega al ser amado, que está vinculada con relaciones de pareja y expresan que el matrimonio es la máxima realización personal en la vida; mientras que los varones conceptúan el amor como algo impersonal dirigido hacia sus semejantes, sus hermanos, sus padres y Dios; no refieren al matrimonio como lo más importante.

Temas de Investigación Social en México, 2014 Tomo III Educación, Movimientos Sociales y Sociedad, 2015

Las identidades criollas en México han sido poco investigadas. Una de estas identidades se gestó en Los Altos de Jalisco a lo largo de cuatro siglos y permaneció casi intacta, incluso luego de la guerra cristera que cimbró la zona en 1926. Fundamentalmente, la identidad alteña está cimentada en la percepción que se tiene del origen hispano de la comunidad, así como del catolicismo arraigado y reforzado por los cristeros. De esta forma, la familia, institución sagrada para los alteños, guarda y conserva lo hispano y lo católico. El matrimonio funda la familia, le da soporte, orden y estabilidad a la organización social. Al hablar de noviazgo, el concepto de virginidad es central en la conformación de la identidad. La mujer debe conservar su pureza para que la familia alteña siga manteniendo sus valores.

En la entrevista de 1971 que da el título a la compilación Posiciones, Derrida sostiene: "El logocentrismo es (…) fundamentalmente, un idealismo". 1 Uno de sus interlocutores le pregunta,

Suroeste, 2023

El presente artículo propone que, para comprender la propuesta hermenéutica bíblica de Joseph Ratzinger - Benedicto XVI, es necesario tener presente la discusión más amplia en la cual el autor quiere entrar: de la pregunta por el estatuto de la teología bíblica tal como esta ha sido entendida y desarrollada desde la modernidad. Ratzinger es parte de una generación de teólogos y biblistas que buscó crear una síntesis entre las sensibilidades histórico-críticas y teológicas, la cual se expresa en las intuiciones de Dei Verbum, La interpretación de la Biblia en la Iglesia y Verbum Domini, así como puesta en práctica por el autor en su obra Jesús de Nazaret. El artículo propone las observaciones hermenéuticas de Razinger se han dado en un contexto en el que, por distintas razones, la reflexión metodológica de las ciencias bíblicas se ha hecho sin prestar necesaria atención a la teología fundamental. Como consecuencia, la síntesis entre los métodos histórico-crítico y teológico, aún está pendiente.