2014, Veleia
En el mes de febrero del 2013 falleció en su casa de Brauweiler el profesor Jürgen Untermann a la edad de 84 años, dejando atrás una vida de trabajo y dedicación a la ciencia. Nacido en Rheinfelden, en el sur de Alemania, la primera juventud de Jürgen Untermann se vio marcada por la Segunda Guerra Mundial. Como muchos otros niños, fue trasladado de la ciudad de Frankfurt del Meno a la cercana zona rural de Westerwald para evitar el peligro de los bombardeos aliados. Ya hacia el final de la guerra, recibió entrenamiento militar y la capitulación del régimen nacionalsocialista se produjo pocas semanas antes de la fecha fijada para su marcha al frente, el destino de muchos otros jóvenes en aquellos momentos desesperados. Muy poco después de la guerra, en un momento en el que la matrícula universitaria incluía una cuota de trabajos de desescombro, Jürgen Untermann comenzó sus estudios universitarios en Teología, desde la que transitó a la Filología Clásica y, dando un paso más, a la Lingüística Indoeuropea. En la Universidad de Tubinga, fue asistente científico de Hans Krahe, a quien siempre consideró su maestro en el ámbito de la Lingüística Indoeuropea, y bajo cuya dirección escribió su tesis doctoral sobre el léxico de la Tabula Bantina y del Cippo Abellano (1). Este cuidadoso y relativamente extenso trabajo lexicográfico representó el inicio de su reconocida labor en el ámbito del osco-umbro, un grupo de lenguas indoeuropeas de la antigua Italia conocidas a través de un corpus no muy extenso de textos como los mencionados en el título de la tesis. En esos momentos, el prestigioso Profesor Krahe estaba desarrollando su conocida hipótesis de una lengua iliria, y su joven asistente, con un sentido crítico y una honradez característicos de toda su producción científica, mostró su escepticismo respecto a una teoría basada en la interpretación de un grupo heterogéneo de elementos exclusivamente onomásticos. Publicada como volumen tercero del denominado manual de la lengua iliria, la tesis de habilitación de Jürgen Untermann sobre los nombres de persona vénetos (2) se centra en una lengua indoeuropea que cuenta con una evidencia directa, aunque todavía más reducida que la del grupo osco-umbro. En 1965, Jürgen Untermann fue llamado, para usar la expresión que en esa época se aplicaba de modo literal en Alemania, para ocupar la cátedra