2002
CARTAS DE LECTORES Abordaje transeptal para el reemplazo valvular mitral Al Director El trabajo de Borracci y colaboradores (1) muestra la evolución de otra de las técnicas disponibles para el abordaje de la válvula mitral. En 1958, Effler describió básicamente dos accesos: a través de la fosa oval pasando por la aurícula derecha y a través del surco interauricular posterior. (2) El segundo abordaje es técnicamente más fácil y por ello, hoy por hoy, ampliamente utilizado. Sin embargo, la técnica transeptal permite una visión más amplia de la válvula, lo que es preferible en caso de aurículas pequeñas, reoperaciones o hipertrofia ventricular, aunque tiene la desventaja de ser técnicamente más demandante. Varios autores, desde Dubost, (3) han utilizado y refinado esta técnica. Los trabajos son en su mayoría retrospectivos y/o no aleatorizados y heterogéneos en sus poblaciones y técnicas quirúrgicas (tanto del abordaje del tórax como de la válvula mitral), lo que hace difícil la comparación de los distintos trabajos entre sí. En el trabajo de Borracci y colaboradores se utilizó la técnica de abordaje transeptal en 62 pacientes sometidos a reemplazo valvular mitral y tuvo como objetivo evaluar las dificultades técnicas y las complicaciones asociadas con la técnica. Desde el punto de vista de la técnica en sí, no han presentado complicaciones ni retrasos en los tiempos de clampeo (52,5 ± 11,5 min), pese a ser más demandante. La mortalidad del 8,1% (5 pacientes) a los 60 días puede guardar relación con el 6,5% (4 pacientes) de sepsis por endocarditis; 18 pacientes (29% de la muestra) tenían fibrilación auricular (FA) en el preoperatorio, de los cuales el 83,3% recuperó el ritmo sinusal o nodal alto en el posoperatorio (aunque no se informa evolución alejada). De los pacientes sin FA preoperatoria no se informa cuántos presentaron nueva FA poscirugía. El 9,7% de los pacientes presentó ritmo de la unión en el posoperatorio inmediato, el 4,8% requirió marcapasos definitivo por bloqueo AV o ritmo nodal persistente. En el trabajo de Nienaber (4) de 2006 con 531 pacientes (comparación de abordaje auricular izquierdo vs. transeptal), el 35% a 39% (p = ns) presentaron nueva FA; entre el 4,2% y el 8,7% (p = ns) nuevo ritmo de la unión y el 5,1% a 10,5% (p = 0,025) requirieron marcapasos definitivo. El trabajo de Borracci y colaboradores reafirma que este abordaje es seguro y que presenta alteraciones arrítmicas similares a otras técnicas. Como en la mayor parte de los trabajos, consta de un número pequeño de pacientes, adolece de grupo control (utilizan la bibliografía publicada) y de seguimientos a largo plazo, todo lo cual estimula para profundizar el estudio de la técnica descripta.