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WITTGENSTEIN, LAS FORMAS DE VIDA, LA DEMOCRACIA

Abstract

Es sabido que Wittgenstein no manifestó en su vida compromisos ni convicciones políticas conocidas, y su pensamiento no fue el de un teórico de la política (Muñoz, 2004, 213). Más bien, es llamado como "impolítico", en el sentido de no considerar lo político como una esfera autónoma en la realidad humana sobre la que se debe meditar específicamente en la filosofía. Él es ante todo un filósofo sin apellidos en cuanto que su filosofía se refiere no a regiones específicas de la realidad humana, sino a ella en general, y por eso, Silvana Borutti afirma que de su pensamiento se "excluye… una autónoma dimensión teórica de debate, proyección y deliberación política" (2008, 60), y cree confirmarlo con su estilo de vida intelectual, alejada de reflexiones sobre los grandes acontecimientos históricos que vivió: "su estilo de vida, y las reflexiones que dedica a la crítica del propio tiempo, muestran… una voluntad anti-mundana de permanecer en los márgenes de la ciudad lingüística y científica, y ciertamente también de la ciudad política" (60).