2020
Diez años después de que los compañeros educadores de la Unión de Maestros de la Nueva Educación para México y Educadores Independientes (UNEM/EI) de Chiapas realizaran el trabajo “Sembrando nuestra educación intercultural como derecho” (Bertely 2009), y a raíz de la invitación que extendieron a otros educadores, maestros, activistas y académicos para conformar la Red de Educación Inductiva Intercultural (REDIIN ), nos da mucho gusto compartir algunos de los resultados de la siembra de las milpas educativas para el buen vivir que se generaron no sólo en Chiapas, sino en otros estados del país, como Oaxaca, Puebla y Michoacán. En este documento se explica el proceso y se presentan los resultados del proyecto “Milpas Educativas: Laboratorios Socionaturales Vivos para el Buen Vivir” , que se ha llevado a cabo de enero del 2017 a diciembre del 2019, gracias a un importante financiamiento otorgado por la Fundación W.K. Kellogg. El objetivo del proyecto fue: Generar una metodología para mejorar la pertinencia y relevancia de los procesos educativos formales e informales de niñas y niños indígenas, consolidando un modelo educativo intercultural que contribuya al buen vivir de sus familias y comunidades, generando una alternativa educativa que enfrente radicalmente los retos del sistema educativo en contextos indígenas. Este proyecto educativo intercultural y multilingüe ha sido realizado con la colaboración activa de dos organizaciones multiétnicas independientes de educadores y educadoras comunitarios e indígenas (la Unión de Maestros de la Nueva Educación para México y Educadores Independientes – UNEM/EI y la Red de Educación Inductiva Intercultural – REDIIN), así como con la participación de las y los habitantes (niñas y niños, madres y padres de familia, comuneras y comuneros reconocidos como sabios y conocedores de las cosmovisiones y culturas locales, autoridades locales) de las comunidades involucradas. La Coordinación General (académica y administrativa) del proyecto ha sido asumida por Stefano Sartorello del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana (IBERO), y por María Bertely(† ) del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).