Ilustración, progreso y desarrollo

Arte Y Nuevas Tecnologias X Congreso De La Asociacion Espanola De Semiotica 2004 Isbn 84 95301 88 1 Pags 19 32, 2004

Las nuevas tecnologías lo invaden todo. La cuestión es si van a poder con las artes o si las artes podrán con ellas alcanzando una adecuada simbiosis. Hay que felicitar a los organizadores de este congreso por haber seleccionado un marco temático tan interesante y tan necesitado de indagaciones serias. La pregunta fundamental que nos mueve a todos los que de una forma o de otra tenemos que ver con el arte y sus productos es precisamente la de si las nuevas tecnologías confirmarán o modificarán la concepción del arte, si la noción de arte es estática e inamovible o si admite cambios o, dicho de otra forma, si la emancipación del saber en general y el desarrollo tecnológico alterarán el concepto y el alcance del arte o no. Para esclarecer la cuestión me pareció lo más prudente presentar en primer lugar un cuadro sucinto de lo que considero los rasgos imprescindibles del arte y continuar después, más brevemente aún, con lo que entiendo por 'progreso', pa ra concluir analizando de qué manera el ámbito de lo artístico participa, en ciertos aspectos, de los adelantos tecnológicos y cómo en otros permanece al margen del progreso. ¿Qué es arte? Ésa es la cuestión que debemos aclarar primero. De entrada, no parece que se ponga en duda el que las artes pertenezcan a las actividades culturales. Sin embargo, pueden surgir interrogantes en el deslinde y la definición de lo que es cultura. Vivimos actualmente una verdadera inundación de acepciones y concepciones de cultura. Desde Estados Unidos e Inglaterra nos invaden numerosos Cultural Studies que

Evolución de la cultura se enmarca en el interés cada vez mayor de profundizar en los diversos aspectos que forman parte del desarrollo, fomentando una comprensión global e integral del mismo.

it Resumen El artículo, de carácter fundamentalmente divulgativo, presenta y contrasta 'dos concepcio-nes actuales referentes a la relación que existe entre educación y desarrollo. Se analiza en primer lugar el concepto de desarrollo que ha prevalecido en el ámbito psicológico a lo largo de las últimas décadas, poniendo de relieve sus implicaciones respecto al papel de la educación en este proceso. Se plantea posteriormente como hipótesis alternativa la perspectiva histórico-cultural, ge-nerada a partir de los trabajos de Vygotoski y sus colaboradores, perspectiva que define una nueva concepción del desarrollo psicológico y replantea su relación con los procesos educativos. Tras analizar en este sentido el papel de la educación y, más específicamente, de la educación formal o escolarización, se indican algunas cuestiones abiertas que, desde esta perspectiva, re-quieren hoy en día de mayor esfuerzo investigador. Abstract Two current views on the existing relationship between education and development are put forward and contrasted in this)9aper which is essentially of an inforrnative nature. First, the concept of development which has prevailed over recent years in the field of psychology is analysed, and its implication with respect to the part that education has played in this process are highlighted. The historical-cultural perspective —generated from the work of Vygotsky and bis collea-gues— is then presented as alternative hypothesis. This perspective defines a new concept of psychological development and redefines its relation with the educational process. After thus analysing the part played by education, and more specifically by formal education or schooling , some open questions are raised sr.vhich, from this viewpoint, are in need of greater research efforts.

en Memoria. México, D.F.: Museo Nacional de Arte, INBA, núm. 8, 2000, pp. 91-92.

La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo – especialmente en Francia e Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces.

Problemas del Desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía, 2013