2019, Búsqueda de alternativas políticas a la crisis de Venezuela
Venezuela ha venido registrando la peor crisis de su historia republicana, producto del fracaso de un modelo político y productivo (socialismo del siglo XXI) y de la progresiva desinstitucionalización, en medio de un clima de conflictividad y polarización. Todo ello llevó a la situación de recesión económica y de crisis humanitaria que enfrentamos actualmente, después de haberse producido una bonanza de ingresos que no fue aprovechada por el régimen chavista para realizar las reformas estructurales que el país necesitaba a fines de encaminarse por un rumbo sostenible de desarrollo. Ese nuevo boom económico permitió el incremento del gasto público y, en general, la mejora transitoria de ciertos índices de bienestar, los cuales han venido revirtiéndose y remontándose a los niveles que se registraban en el país varias décadas atrás. Dimensionar el impacto de esta crisis en el plano social ha sido posible gracias a la disponibilidad de información sobre las condiciones de vida de la población proveniente del proyecto ENCOVI 1 , la cual ha permitido establecer el grado de empobrecimiento, no sólo en términos de la privación ocasionada por la pérdida de la capacidad adquisitiva en los hogares, sino también por el desmejoramiento en el ámbito de los servicios públicos, las condiciones del hábitat, los logros educativos, la seguridad alimentaria en los hogares y la seguridad ciudadana. Frente al cuadro de deterioro que mostraremos seguidamente, que bien configura esta situación de "crisis humanitaria", vastos sectores de la población de todo el espectro social se han visto forzados a migrar para buscar en otros países oportunidades para atender necesidades esenciales y generar ingresos que ayuden a sostener la sobrevivencia de familiares en Venezuela