Bulgaria: Historia, Nobleza y Heraldica

Serbia a lo largo de su historia ha atravesado muy diversas situaciones, desde ser un Principado soberano en el siglo VIII para convertirse en un Imperio Ilírico multietnico en el siglo XIV que dominaba la península Balcánica. Para terminar siendo derrotado e invadido por los turcos y pasar a ser una provincia más del Imperio Otomano. En el siglo XIX de va a producir una fuerte reacción nacionalista que se rebelará contra los turcos y permitirá constituir un Reino Independiente, Yogoeslavia, que acabará dominado por los comunistas de Tito. Al fin logrará su libertad, tars la caida del bloque soviético, disgregándose en varias nacionalidades enfrentadas en cruenta guerra. Todo ello afectará al desarrollo de su nobleza y su heráldica.

Historia de la formación y vicisitudes del Reino de Polonia, especialmente orientado al de sus instituciones nobiliarias y desarrollo de su heráldica.

Boletin del Colegio Heráldico de España y de las Indias, 2021

En Grecia, cuna de la civilización occidental, aparecen los primeros blasones pre-heráldicos pero la revolución hoplitea con su carácter igualitario impidió se desarrollara un sistema heráldico. Este igualitarismo se aplicó en Atenas, cuna de la democracia, pero se trataba de un sistema de gobierno esencialmente racista que no contaba ni con los extranjeros ni con la población esclavizada.

Historia del Imperio Ruso, especialmente sus instituciones nobiliarias y el desarrollo de su heráldica.

HISTORIA El territorio que hoy en día constituye el reino de Bélgica está formado por la agrupación de nueve antiguos estados feudales, surgidos de la descomposición del imperio carolingio: el Condado de Flandes,

La actual Rumania es el resultado de la unión de los tres principados danubianos: Valaquia, Moldavia y Transilvania, cuya población de origen dacio se vio afectada por su estratégica situación geográfica, situada entre el occidente europeo y el oriente otomano. Se analiza las diferentes fases de su historia, su composición étnica en especial desde el punto de vista de una nobleza guerrera. Se completa explicando su heráldica con sus especiales matices.

La Confederacion Suiza a lo largo de su historia ha mostrado ser un país guerrero, proveedora de mercenarios a las principales potencias europeas, aunque adoptaría una neutralidad que le ha hecho famoso. Aunque no tuvo monarca alguno que lo rigiera, supo desarrollar una nobleza y heraldica propias.

LA GACETILLA DE HIDALGOS, nº 563, Revista de la Real Asociación de Hidalgos de España (RAHE), Madrid, 2020

Justiniano implantó el cesaropapismo como forma de gobierno, en la que el emperador ejercía todo el poder terrenal y espiritual, como representante de Dios en la tierra, lo que le convertía en un autócrata. Se rodeó de un rígido y complicado protocolo, con precisas ceremonias prescriptas para cada ocasión por cuyo exacto cumplimiento velaba el chambelán. Se creó una nobleza imperial, caracterizada por el desempeño de los altos cargos de gobierno y la propiedad de grandes tierras. Se organizó en forma de 52 círculos concéntricos, según la Tabla de Rangos establecida en el tratado De Oficios de George Kodinos. En Bizancio no se dieron las circunstancias que propiciaron el surgimiento y extensión de la heráldica escutiforme de linaje en la Europa medieval. Sin embargo, si se dio una heráldica propia que extendería su influencia a los pueblos eslavos: rusos, búlgaros y serbios. Se trata de una heráldica muy distinta a la de Europa Occidental, en su formato, contenido y regulación.

HIDALGOS, Gacetilla de la RAHE, Madrid nº 562, 2020

Dorios y Jonios, invadieron el archipiélago Egeo conquistándolo. Tenían en común que eran greco-parlantes, aunque todavía no se llamaban así mismos griegos, pues este apelativo lo inventarían siglos más tarde los romanos, sino helenos. Se establecieron en dife-rentes regiones que fueron colonizando sometiendo a la población local. Las primeras noticias nos vienen de Homero en sus dos grandes obras, la Ilíada y la Odisea, redactadas a partir de recuerdos de la época obscura. Nos describe un mundo de reyes y héroes que compiten entre sí, con la ayuda material de los diferentes dioses protectores, agrupados en phylai (clanes), regidos por un basileio (jefe guerrero), auxi-liado por sus hetairoi o compañeros de armas. Nos relata los enfrentamientos constantes entre los he-lenos y como lograron unirse para conquistar la rica y poderosa ciudad asiática de Troya. Tras la guerra retornaron a sus lugares de origen, cambiados por la contienda, imbuidos por su propio prestigio militar obtenido por la fuerza que les daba su armamento (hoplitas), integrados en una nueva táctica (falange). Conformando una nueva clase social que reclamó, mediante el empleo de la fuerza, reformas políticas que afianzasen su poder. Es la llamada Revolución Hoplita que provocará que los pequeños núcleos urbanos (oykos) fueran obligados a agruparse (sino-yquismo) y surgieran así las Poleis (ciudades-estado). La historia de la Grecia Clásica se inicia a finales de la llamada Edad Obscura (Siglos XI al VIII a.C.). Periodo del qué no se ha conservado testimonio arquitectó-nico alguno y que sucedió a la caída de la civilización micénica. Tras ella la primera referencia que tene-mos es la celebración de los Juegos Olímpicos el año 776 a.C., fecha que sería tomada como partida para datar el inicio de la historia de Grecia, al igual que nosotros tomamos el nacimiento de Jesucristo.

En la Sociedad Estamental (Ancienme Regime), la nobleza francesa constituía el Segundo Estado, frente a los roturiers (plebeyos) que formaban el Tercero, y los religieux (religiosos) el Primero. Era un estado jurídico que concedía múltiples privilegios fiscales, funcionales, militares, políticos, procesales y ceremoniales. Francia fue de los primeros países en que apareció la heráldica a mediados del siglo XII, extendiéndose su uso entre las grandes familias feudales que, mediante un complejo sistema de brisuras, se sirvieron de ella para distinguir las diversas ramas de su linaje. Siendo organizada por los Rois d’Armes que confeccionaron Armoires o catálogos de blasones. Un siglo más tarde su uso trascendería a todos los grupos sociales: caballeros, damas, religiosos, burgueses y menestrales, gremios y ciudades.