LOS CRIOLLOS

Los Griegos

Los rios

desrrollo cultural de la region de los rios

Dialogos Platonicos, 1950

Critias (Κριτίας) o La Atlántida (Ἀτλαντικός) es uno de los últimos diálogos de Platón. Parece ser una continuación de La República y el Timeo, es de carácter inconcluso y su contenido describe la guerra entre la Atenas prehelénica y la Atlántida, hipotético imperio occidental e isla misteriosa descrita por el sofista Critias.

 Comprobar que los cuerpos cristalinos son sólidos anisótropos, es decir, adquieren por sí solos una forma geométrica más o menos perfecta, definida y característica.

LOS AULOI, 2015

Parte de lo que vais lleer equí vien nel mio trabayu Les gaites, onde puede ampliase muncha información sobre esta temática. Los auloi son estrumentos de vientu fechos de caña, nun principiu, pero que fueren desendolcándose munchu, dende lo cenciello que ye usar esti material vexetal, a amestar na so fechura pieces con otros materiales vexetales, metales o güesos. El vocablu griegu aulos ye'l singular y auloi el plural, lo que mos fai ver en munches ocasiones l'usu doble del estrumentu.

Traducción de LUIS ECHÁVARRI Versión electrónica de OSCAR MORÁN ORTIZ Titulo del original francés: Les chaises, farce tragique DECORADO Paredes circulares con un rehundimiento en el fondo. Representa una sala de paredes desnudas. A la derecha, partiendo del proscenio, tres puertas. Luego, una ventana con un escabel delante; a continuación otra puerta. En el rehundimiento del fondo una gran puerta de honor de dos hojas y otras dos puertas que se enfrentan y encuadran la puerta de honor. Esas dos puertas, o por lo menos una de ellas, están casi ocultas a la vista del público. A la izquierda del escenario, siempre partiendo del proscenio, tres puertas, una ventana con escabel que hace frente a la ventana déla derecha y luego una pizarra negra y una tarima. Para mayor facilidad véase el plano anexo. 1 Se levanta el telón. Semioscuridad, EL VIEJO está asomado a la ventana de la izquierda, subido en el escabel. LA VIEJA, enciende la lámpara de gas. Luz verde. Luego va a tirar al VIEJO de la manga. LA VIEJA. -Vamos, querido, cierra la ventana. Se siente el mal olor del agua estancada y además entran mosquitos. EL VIEJO. -¡Déjame en paz! LA VIEJA. -Vamos, vamos, querido, ven a sentarte. No te inclines, pues podrías caerte al agua. Ya sabes lo que le sucedió a Francisco I. Hay que tener cuidado. EL VIEJO. -¡Más ejemplos históricos! Cascarria mía, estoy harto de la historia francesa. Quiero ver; las barcas forman manchas en el agua a la luz del sol. LA VIEJA. -No puedes verlas, porque no hay sol; es de noche, querido. EL VIEJO. -Queda la sombra. (Se inclina mucho) LA VIEJA. (Tira de él con todas sus fuerzas). -¡Ay... me asustas, querido! Ven a sentarte. No las verás venir. No merece la pena. Es de noche. EL VIEJO se deja llevar a su pesar. El. VIEJO. -Quería ver, me gusta mucho ver el agua. LA VIEJA. -¿Cómo puedes hacer eso, querido? A mí me produce vértigo. ¡No puedo acostumbrarme a esta casa, a esta isla, toda rodeada de agua, con agua bajo ventanas, hasta el horizonte...! LA VIEJA, y EL VIEJO, LA VIEJA, arrastrando al VIEJO se dirigen hacia las dos sillas de la parte delante del escenario. EL VIEJO se sienta con toda naturalidad en las rodillas de LA VIEJA. .

La sagrada Familia - Chorrillos

El siguiente documento contiene datos actualizados al 2019 sobre el estado de las viviendas entorno a Los pantános de villa de Chorrillos

A Víctor Ocampo, por iluminarme México y por todo lo demás.

2009

Este relato, ambientado en el valle de Broto (Huesca), está inspirado en la existencia de unos antiguos grabados conservados en la inhóspita cárcel del lugar, una torre situada junto al río Ara. A pesar de que la mayoría de los personajes son ficticios, uno de los personajes es real. Se trata de Miguel Guillem, cuyo nombre aparece grabado en el muro de la sala principal. Recluido durante mucho tiempo, este preso concibió en las paredes un conjunto de símbolos religiosos y paganos, que incluye cruces, ángeles, aves, tortugas, las arañas que descendían del techo, su mujer y su hija, la imagen del carcelero que le vigilaba desde la puerta. Estos dibujos guardan un extraño parentesco