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Cómo establecer un buen apego

Hay pocos sentimientos tan intensos como los que madre y padre sienten por su bebé recién nacido; a medida que pasen las semanas, esa vinculación emocional no dejará de afirmarse y aumentar. Por su parte, desde que llega al mundo, todo bebé está preparado para relacionarse con las personas y establecer vínculos emocionales con quienes le cuidan. Así, en el curso de los primeros meses de vida, entre la madre y el padre, por un lado, y su bebé, por otro, se crea una relación de cariño tan especial, intensa e incondicional que los adultos sienten que harían cualquier cosa por ella o él. Esta relación emocional tan especial y única que se establece entre el o la bebé y quienes le cuidan se llama vínculo de apego. No todos los vínculos de apego son iguales. Dependiendo de cómo sean las relaciones que vayan estableciéndose entre el o la bebé y quienes le cuidan cotidianamente, el vínculo de apego será más o menos seguro y confiado, dejando en la niña o el niño una profunda huella que marcará su manera de relacionarse y establecer vínculos con otras personas posteriormente. La formación de un vínculo de apego adecuado durante la infancia es la base de un desarrollo emocional equilibrado y ayudará a niños y niñas a establecer relaciones positivas con los demás y a afrontar con mayor o menor seguridad los retos que le aguardan a lo largo de su vida. El vínculo de apego se crea desde muy pronto, en los primeros meses de vida. Pero no se crea de forma automática, sino que se va estableciendo poco a poco, gracias a las relaciones afectivas más cercanas, estables y especiales que los y las bebés mantienen con sus progenitores y cuidadores habituales. Así, en la medida en que las niñas y los niños reciben cariño y se sienten atendidos por sus padres, van aprendiendo a confiar en las personas y a sentirse seguros en el mundo que les rodea. Una de las mejores herencias que madres y padres pueden dejar a su hijo o hija es un sentimiento de seguridad y confianza en sí mismo y en los demás para el resto de su vida. Las relaciones de apego de los primeros años están en la base de ese sentimiento. Por tanto, madres y padres tienen un papel fundamental a la hora de establecer un vínculo de apego saludable con sus hijos e hijas. Los padres y las madres tienen la oportunidad de construir una profunda relación de amor con su bebé que le proporcione seguridad y confianza.