De acuerdo con todo lo anterior, en este artículo proponemos una incursión sobre la educación como necesidad básica y la obligatoriedad de su satisfacción, así como en las especiales necesidades de las personas con discapacidad, considerando que el marco apropiado de vivencia y convivencia es el de su contexto social y cultural, teniendo en cuenta los principios de normalización e inclusión.
En este sentido, coincidiríamos con la Declaración Mundial de Educación para Todos de Jomtien, o con la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social, en las cuales se recoge la íntima conexión entre el grado de madurez democrática y de jus ti cia social, con la satisfacción de las necesidades básicas de apren dizaje, así como el compromiso de promoción y de logro de objetivos de acceso universal y equitativo a una educación de calidad.
En esa diversidad de personas se encuentran algunas que precisan una mayor atención por sus características individuales y de contexto, de cuya interacción se observa la no adecuación o satisfacción de necesidades, sin que se dé el ajuste oportuno e incumpliendo el principio de igualdad.
En este sentido, se echa en falta una escuela de mayor amplitud en todos los sentidos, una escuela inclusiva, en la que se trate la educación para todo su alumnado, dentro de un sistema educativo único, proporcionándole programas educativos apropiados, estimulantes y adecuados a sus capacidades y necesidades, además de cualquier apoyo y ayuda que tanto ese alumnado como su profesorado puedan necesitar; una escuela que sea un marco de per te nen cia, de aceptación y de apoyo, que trate la satisfacción de las necesidades educativas de todo sus alumnos.
Un marco de educación inclusiva es, pues, el apropiado para la atención a la diversidad social, ya que dentro de él, los niños, las niñas y los jóvenes con discapacidad pueden obtener la respuesta de satisfacción a sus necesidades especiales, no por el hecho de su deficiencia, sino por el de la discapacidad, y ésta no es sinónimo de negativo e inexorable destino individual, sino de solución de problemas derivada de la interacción individuo-contexto.
En esta investigación se pretende exponer la trilogía fílmica del cineasta venezolano Diego Rísquez como un espacio textual semiótico, estético e histórico donde la materia significante cinematográfica interactúa con diferentes lenguajes para generar sentido. Se trabaja en el análisis con signos icónicos, indiciales y simbólicos (Peirce); la noción estética-cultural de "marco" (Goffman), semiosfera y Texto de la cultura (Lotman) y la de memoria histórica e identidad nacional (Nora; Erminy). Se concluye que la trilogía de Rísquez: Bolívar, Sinfonía tropical (1980), Orinoko, Nuevo mundo (1984) y Amérika, Terra incógnita, constituye una muestra representativa del cine venezolano de vanguardia, cuestionador de la visión entre lo "real verídico" y las obras artísticas derivativas de lo real. Su temática histórica convoca a la participación y reflexión del espectador respecto a una nación llamada Venezuela.
Síntesis de presentación del informe Extremadura Saqueada, realizado en 1977 por un equipo de voluntariado investigador y publicado luego como libro en 1978 (Editorial Ruedo Ibérico, París)
Resumen Partiendo de Prosas profanas (1896)-el pronunciamiento dariano, a la vez acrático y aristocrático, en defensa del Arte Nuevo-recuperamos una tensión entre las nociones de ruido moderno y armonía silénica para interrogarnos sobre una discusión estética que expone una crisis de percepción moderna en Latinoamérica, manifiesta también en la crónica de viajes. Mediante un trabajo contrastivo de diversas fuentes literarias y filosóficas, indagamos los alcances de la especulación estético-metafísica de Darío en torno a una unidad pánica, plena de armonía, utopía singular y colectiva de acceso a dimensiones trascendentes: la de la vida total, común al animal y al medio natural, y la de la supervivencia espectral en el símbolo, ambas amenazadas por un biopoder con potencia de regular los límites de lo sensible. Beginning with Prosas profanas (1896), the acratic, and at the same time aristocratic Ruben Dario " s manifesto in defense of New Art, our work recover a tension between the notions of modern noise and Silenius harmony, to examine an esthetic discussion which exposes a crisis of modern reception un Latin America. This esthetic discussion is also evident in the travel chronicles. Comparing literary and philosophical sources, we investigate in Dario " s aesthetic-metaphysical speculation the significance of their speculations towards panic unity, harmony fullness, singular and collective access to transcendent dimension " s utopia: that of total life, for both animal and natural environment, and that of the spectral survival in the symbol, both threatened for a biopower that is potentially capable of regulate the limits of the sensible.
Reseña sobre la interesante monografía del coronel (R.) Patricio Hidalgo Luque sobre las unidades guerrilleras, los sabotajes y el espionaje en la provincia de Córdoba durante la Guerra Civil de 1936-1939.
La caída de Tenochtitlan en manos de los españoles, que suele marcar la fecha de la conquista de México, en realidad es un peldaño en la epopeya hispana en el Nuevo Mundo. La conquista propiamente se prolongó durante todo el siglo XVI, irradiando desde la capital a los cuatro vientos y terminando al implantar Juan de Oñate el pendón real en el reino del Nuevo México. El XVII y el XVIII todavía habían de incorporar las Californias y Texas a la corona, pero en el primero de estos casos hubo más bien una invasión que una conquista, y en el segundo el impacto español fue tan endeble que casi no se puede considerar que fue integrado al imperio indiano, menos que fuera en la realidad un territorio conquistado.
La reproducción de este libro, a través de medios ópticos, electrónicos, químicos, fotográficos o de fotocopias está permitida y alentada por los editores. Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Los actuales representantes de la familia lingüística zamuca en Bolivia son los ayoréode, sobre la historia de los cuales existen versiones contradictorias: para algunos, se trató de un pueblo aislado hasta los años 1930; para otros, son los descendientes de los antiguos Zamucos de las misiones jesuíticas de la Chiquitania en el siglo XVIII. Combinando documentos de archivos con tradición oral, la autora retraza la historia de los pueblos de lengua zamuca en el actual oriente boliviano. Además de demostrar el profundo impacto de las misiones jesuíticas entre esos pueblos, muestra también cómo se fueron reconfigurando los diversos grupos hasta llegar a la situación actual.
Name on the title page of a fundamental work on Algiers in Cervantes' day, whose authorship is disputed. The dispute is not about whether Haedo was the author; everyone agrees he was not. It is about who the real author was. Haedo facilitó la publicación aparte de un libro, el único contemporáneo sobre el Argel en que vivió Cervantes. Literatura de testimonio, quiere documentar los horrores que ha visto. Para facilitar la conquista de la ciudad por el rey Felipe II, proporciona mucha información sobre las defensas de la ciudad. Se disputa la autoría de la obra. Todos están conformes en que el autor no fue Haedo, benedictino que jamás visitó Argel.
Hablamos de un conjunto que está conformado por dos volúmenes que vistos desde su fachada frontal se encuentran detrás de una hilera de cactus que dan a la calle.
es una región casi inacesible, unida al resto del país por escasas y accidentadas vías de comunicación. Ya en época prehispónica sufría un aislamiento, con respecto a las mrís populosas y trafrcadas regiones del Altiplano , que fue acentuóndose ulteriormente tras la Conquista como consecuencia de las atroces epidemia,s del siglo Xvt y la desviación de antiguas ruta.s comerciales (Garcla Martfnez, 1987: 11&115, 137-139). Esto influyó notablemente en las fiases y modalidades del proceso de aculturación, que desde un principio fue llevado a cabo casi exclusivamente por los religiosos: por franciscanos en los primeros decenios, y a partir de h. 1567 (Alegaciones..., f.23) por el clero seglar. A diferencia de las més ricas y accesibles llanuras del Altiplano, aquí el vigoroso, aunque discontinuo , esfuerzo didóctico de los evangelizadores no se caracterizó por los densos y cotidianos contactos entre los indígenas y los colonizadores laicos (espaioles y mestizos), cuya penetración fue escasísima hasta la segunda mitad del siglo xx. En consecuenci4 las modificaciones mós radicales iba a experimentarlas la vida religiosa pública y oficial de los indios: sobre ella el control de los sacerdotes católicos puedo ejererse de manera total. La religiosidad concerniente a la esfera domestica y privada" la m6s estrechamente ligada a las actividades de la vida cotidiana y laboral, quedó, por el contrario, cqsi enteramente en manos de los propios indios. Y pues tales actividades sufrieron bien pocas y superfrciales transformaciones tras la Conquista (v. Gruzinski 1987:179), así también las próctica.s y creencias religiosas aúejas, cuya existencia la mayoría de las veces pasaba desapercibida a los ojos del dero, pudieron conservar innumerables elementos de las creencias prehispónic^" de las que descendían en línea directa. Sobre todo en las óreas indias mé.s aisladas, como lo es la que aquí estudiamos, el recuerdo de los sacerdotes y los templos de la antigua religión "pagana" quedó vivo en el pensamiento y en las acciones cotidianas, siendo cultivado y variadamente amalgamado con los preoeptos de la