Este trabajo constituye parte del libro Mediación Interpersonal: empoderamiento del individuo de Gregorio Billikopf Encina, profesor de la Universidad de California. Billikopf ha desarrollado un método de mediación " dirigida " por los individuos. Como él mismo afirma: " cuando se comprende que el proceso de mediación —desde el comienzo— es uno donde cada involucrado retiene control sobre el resultado, y donde ellos conversarán en forma directa, cara a cara, entonces se le puede dar menos importancia a la presunta neutralidad del mediador ". Parte de este método es la celebración de una reunión preliminar, por separado, con cada una de las partes involucradas en el conflicto, y este paso tiene entro otros propósitos el que el individuo pueda aprender a escucharse a si mismo y prepararse para escuchar al otro en la reunión conjunta. Futuros recomienda visitar el website del profesor Billikopf Encina para profundizar sobre el tema de mediación. Su obra está elaborada de manera tal que tanto el entendido como el novicio sacará provecho de su lectura. El escuchar en forma empática es el poder acompañar a una persona en su momento de gran felicidad, pena, angustia o desafío, dejando que ella dirija el camino. Cuando escuchamos en forma empática, le dejamos saber a la otra persona que estamos presente y que la acompañamos en su trayectoria. Pero es la persona que tiene el desafío la que nos guiará. Hay conversaciones muy amenas, entre amigos o colegas, en que ambos competimos por hablar y compartir ideas. En cuanto al escuchar empático, no competimos por ser escuchados. Nuestro papel es el de estar presente, animar, y acompañar a otra persona. A simple vista, el escuchar parece algo fácil, pero su maestría requiere tiempo y práctica. La escucha empática es una habilidad adquirida. Y aun cuando es adquirida, debemos de apartar suficiente tiempo para ponerla en práctica. La escucha empática es incompatible con el apuro y con nuestra vida tan acelerada. Tendremos que, por un momento, ponerla en cámara lenta y suspender nuestros pensamientos, nuestras necesidades y olvidarnos de todo al enfocarnos en la persona que nos habla. Es un proceso en el que no hay atajos. La mayoría de nosotros, cuando le escuchamos a otro, lo hacemos con el propósito no tanto de escuchar en si, sino de ayudarle a esa persona a resolver su desafío. El fin de la escucha empática, en cambio, es permitirle a quienes poseen la contrariedad a empezar a escucharse a si mismos. En tanto se escuchan a si mismos ellos se equipan para resolver sus propios retos. Esta metodología para escuchar fue desarrollada por Carl Rogers, en su libro Psicoterapia Centrada En El Cliente, para uso en la terapia, liderazgo y gestión de empresas. Aquí hacemos uso de la misma en la mediación —durante la reunión preliminar. Además, nuestros clientes mejoraran sus habilidades en cuanto a la