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La bajada de la marea rosa en América Latina. Una introducción

Abstract

Este dossier presenta diversas visiones y abordajes acerca del ascenso y crisis de los gobiernos originados desde las izquierdas en América Latina contemporánea. La llamada “marea rosa” comenzó en 1998 con la elección de Hugo Chávez en Venezuela, y siguió con el arribo al gobierno de candidatos de izquierda o centroizquierda en casi todos los países de América del Sur (con la excepción de Colombia) y en diversos países de América Central. Fue un fenómeno único en la historia de la región. La búsqueda de una definición para esos gobiernos generó un largo debate: “progresistas”, “post-neoliberales”, “neodesarrollistas”, etc. Términos vagos buscando encajar en una misma definición a casos muy distintos. Ha sido muy común entender a estas izquierdas en dos grupos, nombrados “socialdemócratas” y “populistas”, o “demócratas” y “autoritarios” – el segundo grupo muy criticado por parte considerable de los estudiosos, de la opinión pública y por los grandes medios privados y oligopolizados de la región, e integrado en general por los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Key takeaways

  • carácter distinto, la de Ernesto Laclau (2009), es interesante, pero confunde más de lo que explica, si 1) cuando hablamos de populismo siempre se comprende otra cosa que no la que Laclau proponía, y si 2) la idea laclauniana de significante vacío a ser llenado implica en el límite que toda la política pueda ser populista.
  • Más allá de los juicios de valor, se debe considerar que las izquierdas que llegaron al poder en estos tres ultimo países lo hicieron en contextos de profunda crisis política, social y económica, se presentaron como outsiders en relación a un sistema político en descomposición, implantaron nuevas constituciones y en cierto sentido refundaron sus Estados.
  • Esa diferencia permitió avances a los más radicales en términos de reformas institucionales, nuevos derechos y profundización de instituciones de democracia participativa y directa.
  • También se puede afirmar todavía que, cuando se buscó realizar cambios más hondos en la economía, se hizo una apuesta en proyectos (neo)desarrollistas depredadores de la naturaleza y de los recursos naturalesy en algunos países se profundizó la reprimarización de la economía, la dependencia del petróleo y del agronegocio.
  • Esas nuevas modalidades de golpe han sido nombradas de muchas maneras en los últimos años, por ejemplo golpe "blando" o "blanco", términos que ya utilicé pero no definen mucho más allá de que esos procesos buscan ser "sutiles"; o golpe "parlamentario", tomando por sentado que el Parlamento sería el camino principal de su consecución, lo que tal vez no es del todo correcto dado el papel también central del Poder Judicial en su puesta en práctica y reconocimiento, y el carácter de judicialización del proceso.