Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
La literatura escrita en los tiempos del emperador V viene a coincidir con el período rotulado por algunos contemporáneos como Renacimiento y en el cual la lengua castellana, que había convivido con otros romances hispanos durante la Edad Media, pasa a ser un idioma nacional extendido por medio mundo. Pues, si en la casa y corte del Emperador se tuvo como lengua propia, el italiano Baldassare di Castiglione considerará su conocimiento como uno de los ideales del perfecto cortesano en un libro que resume sus modelos de comportamiento ("Il libro del Cortegiano") y que enseguida traducirá al castellano el barcelonés Juan Boscán. Con la brevedad a que obliga el espacio, en este artículo se estudian, por un lado, las huellas que de la Edad Media perviven en la literatura que se lee y compone en la época de Carlos V (poesía cancioneril, literatura celestinesca, libros de caballerías); y, por otro, se examina la renovación de la lírica, iniciada por Boscán y Garcilaso de la Vega, cuyos modelos influyen en la aparición de las escuelas salmantina y sevillana; las innovaciones dramáticas desde Juan del Encina y Lucas Fernández a Gil Vicente y Torres Naharro o al teatro humanístico; y, en lo que atañe a la prosa, el triunfo definitivo de los libros de caballerías, el comienzo de la novela picaresca y bizantina y una prosa didáctica que toca temas muy diversos (filosofía, teología, jurisprudencia, teoría política, estética). Por fin, un año después de morir Carlos V se sitúa el origen de la novela pastoril con la Diana de Jorge de Montemayor. Este artículo puede complementarse con el titulado "Las letras hispanas en transición hacia el Renacimiento (1504-1520)", también accesible en academia.edu
Rilce. Revista de Filología Hispánica, 2012
Del profesor Dr. Carlos Alberto Crida Álvarez
2012
al amparo de la Corte, se celebraron en el siglo xvii español en la época del rey Felipe IV. Se explica el modo de organización de esas instituciones culturales en la España del Siglo de Oro, su estructura, su periodicidad, el tipo de composiciones que allí se daban a conocer. Se analiza la labor realizada por Felipe IV de protección de esas Academias Literarias y el impulso que les proporcionó. Se enumeran y analizan las principales Academias que tuvieron lugar en la Corte en la Corte del Rey Planeta, bajo la protección y con la asistencia del monarca, haciendo especial hincapié en los motivos por los que se convocaron, su forma de organización, los participantes que intervinieron en ellas, las composiciones que elaboraron, los premios que se otorgaron a los ganadores de los certámenes, los vejámenes que resumieron su desarrollo, y lo transmitieron para la posteridad. Con todo ello se cubre un hueco existente en la historiografía literaria y cultural del Barroco español.
Durante todo el s. XX se va a ir produciendo una constante renovación de las tendencias escénicas, dominadas hasta ese momento por un teatro de corte realista y naturalista. E sa renovación teatral no va a ir en una única dirección, sino en varias. Las razones que explican por qué al teatro europeo del s.XX busca nuevas formas de expresión son las siguientes: a. Aplicación a los montajes teatrales de los progresos técnicos e industriales. b. Popularización del cine.-En su origen, el cine se ve muy influido por el teatro, hasta el punto de que en muchos casos las películas se redujeron a la filmación de obras de teatro (es lo que en Francia se llamó "Cinema Qualité"), pero muy pronto el proceso se invertirá, de manera que comenzarán a emplearse en los montajes teatrales técnicas que provenían del cine (juegos de luces, sonidos, etc...). Además, el cine se va reservar el punto de vista más "realista y naturalista", de forma que el teatro intentará buscar otros contenidos y formas de expresión para no entrar en competencia directa con el cinematógrafo. c. Otro motivo que explica los constantes intentos de renovación teatral durante el s.XX, tiene que ver con la importancia que va a adquirir en el teatro contemporáneo el director de escena que, en muchos casos, acabará imponiendo sus ideas a actores y autores. d. Por último, la rapidez de las comunicaciones posibilitará que las innovaciones lleguen más rápidamente de un lugar a otro.
e-Spania, 2018
El reinado de Carlos II ha merecido menos atención que el de su padre, Felipe IV, tanto porque el Siglo de Oro ya había llegado a su declive como porque a la faceta que nos interesa se le ha aplicado el mismo concepto de decadencia que se atribuye a ese período en general: Escasez y pobreza de la producción intelectual, falta de soluciones para resolver los problemas que la explicaban y aislamiento con respecto al exterior son los elementos que lo definirían 1. Los datos disponibles-relativamente escasos-no desmienten esa percepción, pero la existencia de un movimiento intelectual aperturista y modernizador, el de los novatores, abre una interrogante que es preciso considerar, ya que su existencia misma es la consecuencia del contacto con el exterior y del conocimiento de lo que se hacía en Italia y en Francia.
El concepto de edad media surge del pensamiento humanista.
Edición del texto latino con el cotejo crítico de los 3 manuscritos y la edición de la Real Academia de la Historia (1780) enfrentada a la primera traducción anotada de los últimos 5 libros de la crónica latina de Carlos V de Juan Ginés de Sepúlveda, que aquí se realiza (pp. 1-165). Se incluyen también la edición y traducción de fragmentos de redacciones primitivas que los otros editores modernos habrían relegado a la somera constatación en aparato crítico, con lo que se ha abordado y culminado una tarea que no pudo asumir la comisión de académicos que llevó a cabo la mencionada edición príncipe de 1780, según reconocieron ellos mismos en la Praefatio con que se abría dicha obra. En la introducción se aborda un pormenorizado estudio de fuentes en el contexto de la historiografía de la época y se analizan las vicisitudes de la tradición manuscrita (pp. LXXV-CXCIII). El índice constituye un verdadero estudio prosopográfico de esta importante crónica carlina (pp. CXCII-CCXII).
Cuadernos Dieciochistas, 2010
RESUMEN: Este trabajo quiere ofrecer un panorama sintético de la literatura y la cultura desarrollada en Canarias durante el reinado de Carlos IV, atendiendo a sus trazos generales. No puede ofrecer, por tanto, una atención detenida de cada uno de los aspectos abordados. Así se hace una revisión de las actividades socioculturales ligadas a las tertulias o a las sociedades económicas, las circunstancias educativas, la actividad desplegada por los obispos con la realización de infraestructuras o con un magisterio reformista en el plano de las lecturas, como Tavira, la producción de libros con alusión a la actividad impresora, los géneros literarios más cultivados y sus autores, las preferencias temáticas en poesía-género mayoritario-, en prosa y en teatro, y alusión a algunas de las bibliotecas particulares.
2016
Editors literaris: Jose Manuel Gonzalez Herran, Marisa Sotelo Vazquez, Cristina Carbonell, Hazel Gold, Dolores Thion Soriano-Molla, Blanca Ripoll Sintes i Jessica Caliz Montes
… : Revista de Literatura Española Medieval y …, 2011
En la literatura española del xvi, los escritores caracterizaban al negro por el color, por su habla deforme y por una serie de rasgos personales. El sistema esclavista se servía de la literatura y, especialmente, del género dramático para tipificar la figura del subsahariano y para justificar su esclavización. Entre los rasgos que singularizaban al personaje negro se destacan su propensión a las peleas, su infantilidad, su desmedida afición musical, su lujuria, su vanidad, sus aspiraciones de nobleza, su animalidad y su ignorancia religiosa. Todas estas características conforman la personalidad estereotipada del negro literario.
2000
1 OLARTE MARTÍNEZ, Matilde. ... 2 fueron el organista Antonio de Cabezón y el maestro Mateo Fernández, el clavicordista Francisco Santiago Pérez, el ... flamenca de músicos, que se amalgamaron con otros músicos españoles contemporáneos como Camargo o Clavijo; en su ...
Tras el planteamiento de unos conceptos previos que atañen al ámbito geográfico, al marco temporal y a la modalidad lingüística, examino en este largo artículo las variadísimas referencias a Ávila y autores procedentes de Ávila o relacionados con la misma, así como menciones a actividades dramáticas o paradramáticas en su demarcación, cuya suma permite indagar el nexo entre las letras medievales y Ávila, entendida siempre como el territorio delimitado en la Edad Media. Mi indagación, acompañada de bibliografía nutridísima, parte de los "Anales toledanos primeros" y llega a obras de Antonio de Nebrija y Andrés Bernáldez, rematadas en los dos primeros decenios del siglo XVI, junto a dos poemas de carácter tradicional (<<En Ávila, mis ojos>> y <<¿Dónde son estas serranas?>>). En el intermedio tropezamos con obras que mencionan el territorio, personajes, sucesos o leyendas abulenses, sin que tales referencias constituyan el asunto central (textos históricos o poemas, como la "Vida de santo Domingo de Silos", de Berceo, o el anónimo <<Juego trobado>>); textos en que Ávila constituye el argumento central y exclusivo ("Crónica de la población de Ávila"); textos destinados a moradores de la zona (así, el "Fuero de Ávila" y el "Fuero de Arévalo" o el opúsculo redactado por Hernando de Talavera para las monjas bernardas); y espectáculos dramáticos religiosos y profanos de distinto tipo. allí. Estas páginas pueden complementarse con los textos reunidos en mi libro "Ávila en la literatura medieval española " (Ávila, 2003), del que cabe encontrar información en academia.edu
En el campo de la historia literaria de la Castilla medieval, uno de los períodos más desatendidos es el que se corresponde -en el terreno de la historia política-con el reinado de Fernando IV y la larga minoría de Alfonso Onceno: unos treinta años que van desde 1295 hasta 1325. Hay, por cierto, estudios sobre obras literarias específicas que pueden datarse en este período, pero nadie, hasta donde sé, ha intentado un análisis histórico-literario de conjunto. En todo caso, el contraste es notable si consideramos el volumen de producción crítica sobre los períodos inmediatos anteriores y posteriores: contamos con una larga tradición crítica sobre la cultura literaria de la época de Alfonso X que alcanzó uno de sus puntos culminantes con los estudios colectivos surgidos de la conmemoración del 7º centenario de la muerte del Rey Sabio, en 1984, y con la aparición de publicaciones periódicas dedicadas especialmente al período alfonsí (Noticiero alfonsí en los años '80; la efímera Exemplaria Hispanica a principios de los '90; actualmente Alcanate. Revista de estudios alfonsinos). También tenemos una producción crítica más reciente sobre la literatura textos de la época de Sancho IV, impulsada por el trabajo pionero de Richard Kinkade (1972) y que alcanzó un notable nivel en el volumen colectivo editado por Carlos Alvar y José Manuel Lucía Megías (1996) y en los estudios y ediciones debidos a
E-print Complutense, 2013
El objetivo de esta investigación es estudiar la literatura –poesía, teatro y novela– que se recoge en cinco catálogos sevillanos de la década de 1680 que fueron impresos con el objetivo de vender en México. Se enmarca esta investigación en la relevancia de los cinco primeros catálogos comerciales impresos para la venta más allá del Atlántico y en la importancia de la recepción de la literatura española de los Siglos de Oro a finales del siglo XVII, en relación con lo establecido por el canon y la difusión impresa de los géneros literarios. Los contrastes se establecen con otras literaturas y entre los mismos géneros, intentando poner el gusto lector en relación con la historia de la literatura.
Analecta Malacitana, 2011
Tras algunas dudas, René Wellek y Austin Warren titularon Theory of Literature su célebre manual de 1948. Buscaron una denominación funcional para abarcar un heterogéneo saber académico dentro del cual delimitaron tres ramas: literary theory (poetics), criticism (evaluation of literature) y literary history. La traducción española de 1959, auspiciada y prologada por Dámaso Alonso, adoptó por título Teoría literaria, denominación que diluía la dife-rencia entre theory of literature y literary theory, es decir, entre un conjunto variado de saberes y una rama con objetivo definido. Por aquellos años existían en España cátedras de Gramática general y Crítica literaria, denominación esta última que fue luego reemplazada por la de Teoría de la literatura. En uno y otro caso el legislador parecía tener en mente una disciplina semejante a la literary theory, es decir, el estudio de fundamentos metodológicos y princi-pios generales, pero en la práctica se ha desembocado en algo muy próximo a la theory of literature, es decir, un abanico muy variado de saberes impreci-samente relacionados entre sí. Aunque, en líneas generales, se acepta la triple distinción formulada por Wellek y Warren, su desdibujamiento en la práctica académica española ha terminado por restar precisión a los términos , difumi-nando la necesaria distinción entre el estudio de lo general y lo particular.
2010
El contenido de esta publicación refleja el punto de vista del autor/es, y en ningún caso debe considerarse que representa el punto de vista de la Comisión Europea.
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.