Es una colección de diez ensayos que pretenden definir, explicar e interpretar el período conocido como Frühromantik a través de su epistemología, metafísica y política, como también reconstruir la relevancia que tuvo la estética romántica para la literatura, la crítica y la propia estética filosófica. La intención de los ensayos es doble. Por un lado, intenta impugnar las interpretaciones posmodernistas que van de Paul de Man a Jean Luc Nancy dada su unilateralidad y reducción como un posmodernismo avant la lettre. En esa dirección Beiser muestra la imposibilidad de entender a la Frühromantik ya sea como una reacción a la Aufklärung o ya sea como una forma de irracionalismo (versión ofrecida por Isais Berlin). Por otro lado, el autor considera que los aportes de la estética del primer romanticismo no podrían ser entendidos sino es a la luz de su epistemología, metafísica y política. En este sentido, Beiser se enfrenta a la “escolástica” del enfoque literario. Se inscribe en las lecturas filosóficas del romanticismo de Rudolph Haym y Oskar Walzel, entre otros, en orden a distanciarse de la estrechez de la interpretación del enfoque meramente literario. Frente a estas dos posturas, el autor intenta desentrañar el papel que juegan los supuestos políticos y epistemológicos en la estética romántica. En oposición al prejuicio schmittiano del romanticismo como una corriente apolítica, sostiene que la estética cifra ideales sociales y políticos como la realización humana que no pueden ser descuidados. Siguiendo una reconstrucción hermenéutica, el autor examina el movimiento romántico desde su propia individualidad histórica sin descuidar la importancia contemporánea que tiene la estética del romanticismo. De ese modo, el romanticismo será entendido como una búsqueda a través de la experiencia estética pero ya no como una tendencia a trasgredir los límites del racionalismo ilustrado, sino como un intento por ampliar las condiciones de acción. La atención que el autor presta al concepto de “Naturphilosophie” proyecta un estudio que se separa de las referencias tradicionales al romanticismo cuando se lo lee como una mera respuesta a problemas planteados por Kant o Fichte. Esto último hace que se modifique la visión sobre la estética romántica como un simple movimiento de transición en el período postkantiano. La atención al naturalismo permite explicar la subjetividad como parte de la vida natural evitando incurrir en la imagen idealista de un sujeto aislado del mundo.