NOTAS Y DISCUSIONES

Hablar sobre el Vale Vista no es una materia fácil, ya que es un instrumento mercamil que ha nacido exclusivamente en la práotica bancaria Sobre esta materia no existe legislación al respeoto; tempomoo existe jurisprudencia, salvo el caso de dos o tres sentekias dictadas por nuestros tribunales ,de justicia. Tampoco lla Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras ha reglamentado este instrumento, y sólo se ha limitado a absolver consultas sobre alguno de los problemas que se han suscitado.

hola hola hola

A propósito de A. Fragio, D. Giordano (eds.), Hans Blumenberg. Nuovi Paradigmi d'analisi, Aracne Editrice, Roma, 2010, 356 pp.

Nota de Débito Es un comprobante que una empresa envía a su cliente, en la que se le notifica haber cargado o debitado en su cuenta una determinada suma o valor, por el concepto que se indica en la misma nota. Este documento incrementa el valor de la deuda o saldo de la cuenta, ya sea por un error en la facturación, interés por mora en el pago, o cualquier otra circunstancia que signifique el incremento del saldo de una cuenta. Función de la Nota de Débito Es el documento que envía un comerciante a su cliente, en la que le notifica haber cargado o debitado en su cuenta una determinada suma o valor, por el concepto que la misma indica. Este documento incrementa la deuda, ya sea por un error en la facturación, interés por pago fuera de término, etc. En qué casos se usa la Nota de Débito En los bancos: Cuando se carga al cliente de una comisión o sellado que se aplicó a un cheque depositado y girado sobre una plaza del interior. En los comercios: Cuando se pagó el flete por envío de una mercadería; cuando se debitan intereses, sellados y comisiones sobre documentos, etc. Cuando el vendedor quiere poner en conocimiento al comprador de que ha cargado en su cuenta un importe determinado, emite una Nota de Débito. Las causas que generan su emisión pueden ser:

En el reciente Congreso Internacional de Derecho Comparado celebrado en Bruselas se ha puesto de relieve que el tema relativo al concepto de la legalidad conserva una actualidad permanen-te (i). La discusión del mismo ha recaído, como no podía menos de ser, en el aspecto filosófico-jurídico implicado en la noción de la legalidad; pero, como correspondía a un Congreso de comparatis-tas, el interés se orientaba por de pronto a la busca de aquellos elementos más o menos formales acerca de los cuales podía patenti-zarse una coincidencia a través de la variedad de los sistemas jurí-dicos. Pero el sentido último de esta búsqueda no era tanto el lle-gar a formular un concepto formal, válido por su vacuidad, para cualquier sistema jurídico, como el encontrar una real aquiescencia en el pensamiento de los juristas de sistemas diversos a ciertos ele-mentos que los juristas occidentales consideran esenciales al con-cepto de la legalidad. El interés teorético de la discusión radica en que uno de los problemas máximos de la filosofía del Derecho consiste precisamente en la posibilidad de conceptos jurídicos pu-ros, apriorísticos, comunes en cuanto ((formales» a todo sistema positivo de Derecho, y, sobre todo, en el señalamiento del valor que tales conceptos pudieran poseer, habida cuenta de la índole teleológica y axiológica del Derecho en el ámbito de la existencia humana. ¿El concepto de «legalidad» es uno de estos conceptos puros, apriorísticos, fundamentales, formales? Así parece, y así es, vistas las cosas bajo cierto aspecto. En efecto, con aquel concepto no se expresa nada específico referente a un sistema jurídico determi-(i) Véase la ponencia que presentamos a dicho Congreso, «Noción de la legalidad», recogida en el volumen de Ponencias españolas editado por el Instituto de Derecho comparado de Barcelona, 1958.

i DISEÑO Y CONSTRUCCION DE CIMENTACIONES LUIS GARZA VASQUEZ., I.C. M.I. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE MEDELLÍN FACULTAD NACIONAL DE MINAS MEDELLÍN JUNIO , 2000

Querido Oscar y amigos: Escribo no tanto porque les deba una respuesta y un agradecimiento por la invitación para esa mesa redonda. Creo que básicamente escribo porque he estado pensando en ustedes varios días sin saberlo. Mientras estaba trabado con un caso de "impotencia aguda" frente a un capítulo de mi tesis, mientras no sabía qué pasaba que no conseguía darle forma, me descubrí pensando en tus cartas, Oscar, y en la invitación de los "amigos". Entonces resultan ciertas coincidencias. Tengo problemas con mi capítulo sobre la región, cuya base es el artículo original que ustedes conocen. Hay aquí pantanos peligrosos, dificultades enormes en definir, en acotar el corazón del problema de la región sin reducirlo, sin dejar de tomar en cuenta las dimensiones cruciales (sexuales, étnicas, de clase, etarias) que informan la cuestión. En estos momentos no sé muy bien de qué manera y por qué mecanismos se entrelazan, en Montemorelos, una clase dominante antiquísima con conductas sexuales bastamente hipócritas y con una "mentalidad capitalista" corruptamente nixoniana (¿nixoniana?, ¿diazserraniana? CENSURA) (AUTOCENSURA, NO QUISE DECIR ESO, NO AL 33!!!!). Cómo estas cosas tienen que ver con la región, con ámbitos de dominio, de manejo, de grados de familiaridad... ¿cómo? Mi drama es darme cuenta de que tienen que ver, que están tramados... y que no hay modelo teórico que de cuenta de esto. No es posible reducir la idea de región a un mero epifenómeno de la superestructura, a una manifestación dicha ideológica de las "relaciones vividas" con el medio; no es posible entenderla como componente de la libido que también se apropia el mundo por el sexo (independientemente de las traiciones del lenguaje; ¡el mar es sin duda la mar!) (Sólo los franceses dicen la mar: hispanos, portugueses e italianos la masculinizan, ignoro la connotación inglesa que es neutra: ¿por qué?); 1 tampoco alcanza la etnia para 1 i.e. Si toda clasificación es humana... los géneros reproducen [ilegible en el original] sexuales.

Mastozoología Neotropical, 2008