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Se trata de desandar reflexivamente una trayectoria profesional en el contexto histórico-académico de la Antropología en la Argentina durante cuatro décadas, actualizando, como ejes impulsores, algunos interrogantes: ¿Cómo colaborar con efectividad para producir las rupturas prácticas y simbólicas más necesarias en los modos que tenemos de hacer las cosas dentro de procesos que permitan orientar el mundo en que vivimos hacia sociedades realmente justas e igualitarias, esto es: sin explotación? ¿De qué manera este propósito puede articularse con la producción de conocimiento antropológico propio y de la disciplina en su diversidad de enfoques, sin necesidad de colocar la tarea profesional como algo paralelo a la colaboración con el cambio? ¿Cómo articular dialécticamente este aporte profesional desde la investigación y la facilitación de procesos concretos? Entre preguntas, memorias y olvidos, aquí estoy, rindiendo en forma individual alguna cuenta con mi propia trayectoria, que –como se verá- tiene mucho más de “pendiente” que de resultados y méritos: mucho más en el debe que en el haber.
RESUMEN El presente trabajo discierne un semblante maldito del sacrificio. En nombre del amor se ha idealizado el sacrificio como paradigma de su audacia y heroísmo, mientras la cultura se ha encargado de enaltecer la proeza sacrificial como puesta en acto del amor. El destinatario de esta inmolación suprema inscribe la producción del goce divino en calidad de objeto “a”, tal como lo revelan sacrificios paradigmáticos presentes en la historia y la literatura. Palabras clave: sacrificio, amor, ideal sacrificial de maternidad, objeto “a”, goce. FROM A SACRIFICED PATH PLOW THROUGH OF PLEASURE Summary The current work discerns a cursed countenance from the sacrifice. The sacrifice has been idealized in love's name, as paradigm of its courage and heroism, meanwhile the culture has taken charge of dignifying the sacrificed feat as event in the love act. The addressee of this supreme immolation registers the production of the divine enjoyment as “a” object, just as it is revealed by paradigmatic sacrifices present on history and literature. Keywords: Sacrifice, love, maternity ideal sacrifice, “a” object, enjoyment. D’UN SENTIER DU SACRIFICE AU SILLON DE LA JOUISSANCE Résumé Ce travail discerne un semblant maudit du sacrifice. Le sacrifice a été idéalisé au nom de l‟amour en tant que paradigme de son audace et héroïsme, tandis que la culture s‟est chargée d‟exalter la prouesse du sacrifice comme mise en scène de l‟amour. Le destinataire de cette immolation suprême inscrit la production de la jouissance divine en qualité d‟objet « a », tel que les sacrifices paradigmatiques présents dans l‟histoire et dans la littérature le révèlent. Mots- clés: sacrifice, amour, idéal sacrificiel de maternité, objet « a », jouissance.
En la página 22 de la Historia de la guerra europea de Liddel Hart, se lee que una ofensiva de trece divisiones británicas (apoyadas por mil cuatrocientas piezas de artillería) contra la línea Serre-Montauban había sido planeada para el veinticuatro de julio de 1916 y debió postergarse hasta la mañana del día veintinueve. Las lluvias torrenciales (anota el capitán Liddel Hart) provocaron esa demora, nada significativa, por cierto. La siguiente declaración, dictada, releída y firmada por el doctor Yu Tsun, antiguo catedrático de inglés en la Hochschule de Tsingtao, arroja una insospechada luz sobre el caso. Faltan las dos páginas iniciales. " ...y colgué el tubo. Inmediatamente después, reconocí la voz que había contestado en alemán. Era la del capitán Richard Madden. Madden, en el departamento de Viktor Runeberg, quería decir el fin de nuestros afanes y —pero eso parecía muy secundario, o debía parecérmelo— también de nuestras vidas. Quería decir que Runeberg había sido arrestado, o asesinado.[1] Antes que declinara el sol de ese día, yo correría la misma suerte. Madden era implacable. Mejor dicho, estaba obligado a ser implacable. Irlandés a las órdenes de Inglaterra, hombre acusado de tibieza y tal vez de traición, ¿cómo no iba a abrazar y agradecer este milagroso favor: el descubrimiento, la captura, quizá la muerte, de dos agentes del Imperio Alemán? Subí a mi cuarto; absurdamente cerré la puerta con llave y me tiré de espaldas en la estrecha cama de hierro. En la ventana estaban los tejados de siempre y el sol nublado de las seis. Me pareció increíble que ese día sin premoniciones ni símbolos fuera el de mi muerte implacable. A pesar de mi padre muerto, a pesar de haber sido un niño en un simétrico jardín de Hai Feng ¿yo, ahora, iba a morir? Después reflexioné que todas las cosas le suceden a uno precisamente, precisamente ahora. Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire, en la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí... El casi intolerable recuerdo del rostro acaballado de Madden abolió esas divagaciones. En mitad de mi odio y de mi terror (ahora no me importa hablar de terror: ahora que he burlado a Richard Madden, ahora que mi garganta anhela la cuerda) pensé que ese guerrero tumultuoso y sin duda feliz no sospechaba que yo poseía el Secreto. El nombre del preciso lugar del nuevo parque de artillería británico sobre el Ancre. Un pájaro rayó el cielo gris y ciegamente lo traduje en un aeroplano y a ese aeroplano en muchos (en el cielo francés) aniquilando el parque de artillería con bombas verticales. Si mi boca, antes que la deshiciera un balazo, pudiera gritar ese nombre de modo que lo oyeran en Alemania... Mi voz humana era pobre. ¿Cómo hacerla llegar al oído del Jefe? Al oído de aquel hombre enfermo y odioso, que no sabía de Runeberg y de mí sino que estábamos en Staffordshire y que en vano esperaba noticias nuestras en su árida oficina de Berlín, examinando infinitamente periódicos... Dije en voz alta: Debo huir. Me incorporé sin ruido, en una inútil perfección de silencio, como si Madden ya estuviera acechándome. Algo — tal vez la mera ostentación de probar que mis recursos eran nulos— me hizo revisar mis bolsillos. Encontré lo que sabía que iba a encontrar. El reloj norteamericano, la cadena de níquel y la moneda cuadrangular, el llavero con las comprometedoras llaves inútiles del departamento de Runeberg, la libreta, una carta que resolví destruir inmediatamente (y que no destruí), una corona, dos chelines y unos peniques, el lápiz rojo-azul, el pañuelo, el revólver con una bala. Absurdamente lo empuñé y sopesé para darme valor. Vagamente pensé que un pistoletazo puede oírse muy lejos. En diez minutos mi plan estaba maduro. La guía telefónica me dio el nombre de la única persona capaz de trasmitir la noticia: vivía en un suburbio de Fenton, a menos de media hora de tren. Soy un hombre cobarde. Ahora lo digo, ahora que he llevado a término un plan que nadie no calificará de arriesgado. Yo sé que fue terrible su ejecución. No lo hice por Alemania, no. Nada me importa un país bárbaro, que me ha obligado a la abyección de ser un espía. Además, yo sé de un hombre de Inglaterra —un hombre modesto— que para mí no es menos que Goethe. Arriba de una hora no hablé con él, pero durante una hora fue Goethe... Lo hice, porque yo sentía que el Jefe tenía en poco a los de mi raza —a los innumerables antepasados que confluyen en mí. Yo quería probarle que un amarillo podía salvar a sus ejércitos. Además, yo debía huir del capitán. Sus manos y su voz podían golpear en cualquier momento a mi puerta. Me vestí sin ruido, me dije adiós en el espejo, bajé, escudriñé la calle tranquila y salí. La estación no distaba mucho de casa, pero juzgué preferible tomar un coche. Argüí que así corría menos peligro de ser reconocido; el hecho es que en la calle desierta me sentía visible y vulnerable, infinitamente. Recuerdo que le dije al cochero que se detuviera un poco antes de la entrada central. Bajé con lentitud voluntaria y casi penosa; iba a la aldea de Ashgrove, pero saqué un pasaje para una estación más lejana. El tren salía dentro de muy pocos minutos, a las ocho y cincuenta. Me apresuré; el próximo saldría a las nueve y media. No había casi nadie en el andén. Recorrí los coches: recuerdo unos labradores, una enlutada, un joven que leía con fervor los Anales de Tácito, un soldado herido y feliz. Los coches arrancaron al fin. Un hombre que reconocí corrió en vano hasta el límite del andén. Era el capitán Richard Madden. Aniquilado, trémulo, me encogí en la otra punta del sillón, lejos del temido cristal. De esa aniquilación pasé a una felicidad casi abyecta. Me dije que ya estaba empeñado mi duelo y que yo había ganado el primer asalto al burlar, siquiera por cuarenta minutos, siquiera por un favor del azar, el ataque de mi adversario. Argüí que esa victoria mínima prefiguraba la victoria total. Argüí que no era mínima, ya que sin esa diferencia preciosa que el horario de trenes me deparaba, yo estaría en la cárcel o muerto. Argüí (no menos sofísticamente) que mi felicidad cobarde probaba que yo era hombre capaz de llevar a buen término la aventura. De
Así pues, el impulso principal para la realización del coloquio Senderos de la Antropología procede del Seminario de Historia, Filosofía y Sociología de la Antropología Mexicana, cuyos ejes temáticos se entrelazan por las correspondientes perspectivas; la primera se articula a una antigua e intensa discusión sobre las implicaciones teóricas y políticas del concepto “Mesoamérica”, la segunda se sitúa en la más reciente discusión sobre la historia de la ciencia, particularmente sobre las condiciones sociales, políticas y económicas que inciden en la producción científica. A esta línea corresponden diversos libros publicados por el Seminario (Rutsch, compiladora, 1996; Serrano y Rutsch, editores, 1997; Rutsch y Wacher, coordinadoras, 2004).
Los aldehídos y las cetonas son compuestos caracterizados por la presencia del grupo carbonilo (C=O). Los aldehídos presentan el grupo carbonilo en posición terminal mientras que las cetonas lo presentan en posición intermedia de su estructura. La presencia del grupo carbonilo convierte a los aldehídos y cetonas en compuestos polares. Los compuestos de hasta cuatro átomos de carbono forman un puente de hidrogeno en el agua, lo cual los hace completamente solubles en agua. Igualmente son solubles en solventes orgánicos.los aldehídos y cetonas son sintetizados por la oxidación de alcoholes primarios y secundarios. Se puede decir que en la mayoría de veces, los aldehídos son más reactivos que las cetonas y buenos agentes reductores. Los aldehídos se oxida con facilidad, mientras que las cetonas solo lo hace con dificultad. Por lo general son mas reactivos los aldehídos que las cetonas en las adiciones nucleofilicas. PALABRAS CLAVE: Aldehídos, Cetonas, grupo carbonilo, adiciones nuclofilicas. ABSTRACT Aldehydes and ketones The compounds are characterized by the presence of the carbonyl group (C = O). Aldehydes have the carbonyl group terminally whereas ketones present in the intermediate position of its structure.
Los puertos de E/S se constituyen en el medio por el cual el microprocesador de un computador se comunica con su entorno. Existen puertos para cada interacción de la unidad de procesamiento principal con sus dispositivos auxiliares. Así, existe un puerto de entrada del teclado, un puerto de salida para el vídeo, un puerto de entrada para el ratón, etc. El PC puede direccionar hasta 64K puertos de E/S. Cada puerto se designa por un número. A continuación se listan las direcciones en hexadecimal de los puertos más usuales de E/S. Direcciones de puertos más usuales de E/S 1/17
Quiroga. Revista de Patrimonio Iberoamericano, 21, 2022
This article studies the two pairs of silver lecterns that are preserved in the Royal Chapel of Seville Cathedral. These works, which have not been studied by specialized scholars, are the creations of prominent local goldsmiths during the Baroque period, Manuel Domínguez, Manuel Guerrero de Alcántara and Tomás Sánchez Reciente.
2004
Se presenta un estudio del arte rupestre de la quebrada de Quesala, ubicada en el borde oriental de la cuenca del Salar de Atacama (segunda región de Antofagasta, norte de Chile). Este trabajo se centra en la relación entre el arte rupestre y su entorno espacial, a partir de la consideración de las imágenes rupestres, los atributos del ambiente natural y los rasgos culturales del entorno. Se enfatiza el particular emplazamiento del arte rupestre con respecto a rasgos geográficos y culturales determinados. Así, se identificó una asociación recurrente entre arte rupestre y rasgos geográficos específicos (zonas de amplitud del cañón, ubicación en puntos que comunican a pisos ecológicos complementarios, vinculación con determinados rasgos culturales tales como senderos, estructuras de piedra de carácter transitorio, agrupaciones intencionales de mineral de cobre, entre otros). Esto permite proponer que el arte rupestre se localizó en esos espacios en virtud de particulares atributos del entorno, y que tal elección cultural responde a condiciones de tránsito y movilidad de grupos humanos prehistóricos, probablemente de los períodos Formativo y Medio (ca. 1.000 a.C.-900 d.C.).
Los contratos petroleros de concesión con grandes ventajas para el capital extranjero fueron la modalidad que predomine desde 1905.
En un sistema de comunicaciones, los fenómenos de ruido son algo inherente a los elementos que lo componen. El ruido se constituye entonces en un parámetro inevitable que no se puede aislar por completo pero del cual se puede disminuir su efecto. El ruido se produce por la agitación de electrones o energía sobrante de procesos externos en un sistema. El ruido AWGN, que es el más común de encontrar en los sistemas de comunicaciones, es un proceso estocástico que se puede modelar mediante una distribución de probabilidad normal o gaussiana de media 0. Su espectro abarca todo el margen de frecuencias por lo que es imposible aislarlo por completo, pero mediante operaciones de filtrado se puede eliminar la mayoría de sus componentes. En este documento se muestra en detalle la conformación de una señal ruidosa, los efectos que esta produce en una señal a transmitir, tanto en frecuencia como en tiempo y cómo responde un filtro Butterworth de orden N a una entrada que es la suma de la señal a transmitir y la señal ruidosa.
INTRODUCCIÓN Es habitual encontrar en muchos manuales y monografías de Historia Medieval frases que aludan a la importancia de la pesca o las faenas relacionadas con ella, y siempre relacionándolas con unos siglos en los que el pescado constituía uno de los alimentos básicos, especialmente si tenemos en cuenta que la Iglesia y su amplio calendario festivo imponían unas prácticas que obligaban a su consumo durante la Cuaresma, la Pascua y los numerosos días de ayuno y preparación que les acompañaban. Si a ello le unimos el hecho de que, tanto la corona de Castilla como la de Aragón, poseían un amplio litoral, numerosas islas y –entonces– una nu-trida red fluvial, no debe extrañarnos que el pescado y su consumo fueran una de las preocupaciones de los concejos medievales hispanos que no dudaron en dictar muchas disposiciones con el fin de regular las faenas, las especies capturadas y las condiciones de venta en sus respectivos mercados. Y, sin embargo, admitida esa realidad por todos los investigadores, hay que reco-nocer que, hasta hace muy poco tiempo, no era mucho lo que los medievalistas sabíamos sobre la pesca y los protagonistas de esta actividad. Durante años fue-ron los problemas que se generaron en torno al mundo agrario o los relacionados con el gran comercio exterior los que preocuparon –y siguen preocupando– a los historiadores, quedando la pesca relegada a un breve epígrafe en obras de con
ESTRUCTURA DE LA TAREA ESPACIO: 10 m x 10 m + Espacio Externo TIEMPO / REPETICIÓN: 4 repeticiones (2 cada rol opcional) MATERIAL: 4 Conos, Petos (2 colores), Balones. REGLAS: No están limitadas excepto por el subespacio que no puede ser abandonado hasta que salga el balón. COMUNICACIÓN: Cooperación (relativa) y Oposición (Prevista) puede ser abandonado hasta que salga el balón. JUGADORES: 2 jugadores diferente equipo + 1 jugador salida de balón.
MARTÍN ALMAGRO-GORBEA, JULIO ESTEBAN ORTEGA, JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, ÓSCAR DE SAN MACARIO SÁNCHEZ, 2021
The wonderful edition Berrocales Sagrados de Extremadura of 2021, by the Spanish professors MARTÍN ALMAGRO-GORBEA, JULIO ESTEBAN ORTEGA, JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, ÓSCAR DE SAN MACARIO SÁNCHEZ, confirms stone mushrooms, carved thrones and eye niches carved into the rock, located in Spain, as well as in Greek Thrace and Southern Italy. Perhaps, similar monuments exist in other countries as well?
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