Introducción El ser humano siempre está en constante cambio, necesita innovar, ser creativo para poder vivir y prosperar, Existe una fuerte relación entre los términos creación e innovación, aunque no sean la misma cosa y, según a qué sectores de la actividad humana se apliquen, tiene más sentido hablar de uno u otro. Antecedentes Al hablar del ser humano y su desarrollo creativo, si hacemos un recorrido filosófico por la imagen del hombre, podemos comenzar con Aristóteles: «El hombre es el animal racional». Se sitúa entre otros animales, pero se define por su racionalidad, separándolo de la bestia. Esta definición de racionalidad da una visión del ser humano como un ser hecho, acabado; sin embargo, como señalan Scheler y muchos otros, el ser humano se halla siempre abierto a «algo», inconcluso, indeterminado-al contrario que los animales, que por el instinto, no superan los límites de sí y se mueven un círculo. El ser humano ocupa una posición singular en la naturaleza pues su capacidad de aprendizaje lo ha hecho trascender, como refiere García Carrasco, somos, básicamente, animales que aprenden. Desarrollo Crear es pensar y creatividad es pensar diferente, Romo M. define la creatividad como una forma de pensar cuyos resultados son cosas que tienen a la vez novedad y valor. Esta forma de pensar es un proceso de solución de problemas, el pensamiento es el máximo recurso con el que cuenta el ser humano.