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Actualmente, la educación y el aprendizaje son tareas prioritarias para los museos. Tanto en la educación informal o no intencional, como en programas educativos estructurados y dirigidos para distintos tipos de público, el aprendizaje museístico se centra en el visitante como alumno. Esta estrategia educativa informal está basada en la difusión del conocimiento a partir de un compromiso activo dentro de contextos personales, sociales y materiales. Más que por la asimilación de conocimientos en sí, el aprendizaje dentro de los museos resulta muy satisfactorio para sus visitantes, ya que les proporciona una agradable sensación de bienestar...
¿Qué podría ayudar a los museos a afrontar el desafío digital? Utilizar tecnología de manera intensiva en museos contemporáneos puede implicar que tengamos que recurrir a especialistas para el desarrollo y la gestión de software (en la organización de exposiciones, la conservación de colecciones o la gestión tecnológica de las estructuras en edificios modernos pensando en la sostenibilidad). Además de algunas habilidades técnicas, que pueden ser en su mayoría subcontratadas, la difusión de las tecnologías digitales también requiere habilidades estratégicas que deben llevarse a cabo dentro del museo, especialmente para producir contenido para el público. Con el fin de mantenerse al día sobre los cambios que están teniendo lugar, ahora, más que nunca, se espera que el personal del museo desarrolle diferentes tipos de contenido digital: videos, fotos y textos para redes sociales, plataformas o blogs. Esto involucra no solo al personal de comunicación digital, sino a todo el personal del museo, desde los guías hasta los curadores, pasando incluso por los recepcionistas. Aquellos museos que quieren controlar el cambio, o aquellos que simplemente temen el cambio, a veces pueden obstaculizar la difusión de esas habilidades. Sin embargo, hacerlo bien es fundamental. Si se emplean los conocimientos y la experiencia del personal, y se desarrollan y enriquecen según los nuevos requisitos, se obtendrán mejores resultados en la producción de contenido; el nivel de autenticidad de las narraciones será mayor y, por lo tanto, el impacto positivo en el público aumentará.
Los museos albergan siglos de historia, muchos de ellos disponen de colecciones de gran trascendencia cultural para la sociedad. Por lo tanto, no es de extrañar que algunos estén recurriendo a la digitalización para poder administrar sus colecciones y salvaguardar así su conocimiento. Por otro lado, esta transformación digital puede adoptar muchas otras formas: desde permitir que los visitantes del museo usen sus teléfonos inteligentes y/o tabletas, hasta digitalizar las colecciones para colgarlas en línea, poniéndolas así a disposición de todos, e incluso interactuando con los visitantes, antes o después de sus visitas, con el uso de canales en línea...
La revolución digital que vivimos actualmente nos está proporcionando una gama increíble de herramientas, posibilitando oportunidades para que las instituciones de enseñanza de todo el mundo se vuelvan cada vez más visibles y accesibles. Esta revolución proporciona los medios para compartir información vital, permitiéndonos aprender más, tener opiniones basadas en la información y tomar decisiones en nuestra vida cotidiana; todo el mundo puede tener acceso a una información que antes sólo estaba disponible para los expertos. Ahora podemos participar en algunos procesos creativos de museos que los proponen. Sin embargo, este cambio sin precedentes y continuo ha provocado que algunos museos luchen por adaptarse, obligándolos a repensar cómo mantener sus cualidades únicas y cómo agregar valor. Hoy en día, todos los museos, sin excepción, son sensibles a los avances y cambios causados por la innovación tecnológica.
Invitar a las personas a visitar museos es solo parte del enfoque del compromiso entre ambas partes. Una vez que el público cruza las puertas, es cuando comienza la verdadera aventura; en ese momento los museos tienen la oportunidad de mejorar la experiencia de sus visitantes. Un visitante feliz no solo recomendará el museo a otros, sino que también acudirá a el en más ocasiones.
La introducción de sistemas de información digitales y multimedia, basados en plataformas web, y la utilización de redes sociales, permiten rediseñar los formatos de comunicación tradicionales, promoviendo nuevas experiencias culturales mediante la participación de una red mundial de visitantes potenciales, que además pueden colaborar activamente en la producción de contenidos creativos. Las tecnologías de la información son cada vez más utilizadas por instituciones culturales de todo tipo, y se espera que, dentro de pocos años, se incluyan totalmente en el contexto del patrimonio cultural, algo que también ocurrirá en un plazo de 10 años con las soluciones de realidad virtual (realidad aumentada, realidad mixta). Las nuevas tecnologías ofrecen evidentes ventajas para los museos, pero lo que no está claro es si sus visitantes se muestran igual de receptivos ante los beneficios que pueden llegar a aportar las emergentes soluciones de las TICs...
Actualmente, la importancia de que el patrimonio cultural pueda ser compartido en Internet, depende de una estructura abierta, que se genera a partir de la colaboración y aportaciones de la sociedad civil, de las empresas que persiguen objetivos comerciales y de las instituciones públicas. También tenemos los perfiles colaborativos de actores que son totalmente diferentes, como Wikipedia, Google y Europeana. Si bien, por una parte, estos actores son competidores y desconfían sistemáticamente el uno del otro, por otra, cooperan entre sí en muchos proyectos culturales específicos.
En estos últimos años hemos visto la proliferación generalizada de sistemas interactivos digitales en las exposiciones de nuestras galerías y museos. Este “fenómeno” ha traído consigo no pocas expectativas por parte de esas instituciones: las exposiciones interactivas digitales entran dentro del rango de ser más democráticas que sus homólogas analógicas, confiando en que la tecnología proporcione una didáctica más abierta y apta para todos los públicos, ya que se entiende que estos sistemas están mejor adaptados a la comprensión posmoderna en el rol del visitante/aprendiz del museo.
El enfoque del museo con respecto a la narrativa museológica está evolucionando. Lo que en un principio fue una voz de autoridad – el museo templo hablando al público desde su púlpito de eruditas exposiciones y publicaciones -, se está transformando progresivamente en una experiencia multifacética con el uso de la tecnología, provocando que los visitantes se acerquen al museo para conversar e interactuar con él. La utilización de dicha tecnología responde de una manera acoplada y directa a una audiencia cada vez más diversa; gran parte de la actual planificación de los proyectos tiene como objetivo aumentar el número de visitas sin que afecte a los visitantes tradicionales que no quieren cambios en sus museos.
La presencia de los espacios de patrimonio en el medio digital es tanto una realidad imparable como una exigencia en incremento. La eficacia comunicativa no va emparejada a dicha presencia pero es condición para el cumplimiento del compromiso con la audiencia. El trabajo realizado elabora una lista de aspectos a evaluar en las webs de las instituciones, partiendo de consideraciones que la literatura académica del turismo hace sobre las características de la experiencia en contextos mediados por las tecnologías de la información y la comunicación. En este caso el análisis y evaluación es aplicado sobre las webs de museos de las islas del Archipiélago Canario (España) con mayor afluencia turística mostrando déficits relacionados con el acceso, la planificación de la visita y las posibilidades de interactuación.
Los adultos y los niños somos diferentes, y parte de esas diferencias tienen un impacto fundamental en la forma de aprender. Aunque los elementos básicos del proceso de aprendizaje sean los mismos, con demasiada frecuencia se pasa por alto la naturaleza de los adultos como aprendices. Normalmente, asumimos que la generación de experiencias educativas para niños son más importantes que las que podemos llegar a tener nosotros. Asumimos también que podemos cuidar y guiar nuestro propio aprendizaje individualmente. E igualmente asumimos que las oportunidades de aprendizaje ideadas para los niños se nos pueden ofrecer a los adultos sin adaptaciones.
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Desarrollo y formación de públicos, 2021
Entornos digitales y su incidencia con el acceso, la creación, conservación, circulación, difusión y mediación de exposiciones en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) 2015-2020. Incidencia de la relación entre entornos digitales y el cumplimiento de los roles del museo., 2023
Revista Diferents, 2019