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LA CARTA: ENIGMA Y CLAVE EN LA NARRATIVA DE MARCO DENEVI

Abstract

La crítica ha destacado en repetidas oportunidades el valor de la actitud conversacional o “audible” (según palabras del propio autor) de la narrativa de Marco Denevi. Syria Poletti, a modo de ejemplo, destaca la necesidad de percibirla por medio del oído más que por la lectura . Nada más coloquial que el frenético ritmo de la declaración de Milagros Ramoneda o el ultracorrecto informe de David Reguel en Rosaura a las diez, su primera novela. Pero de la misma forma como el narrador desata el cauce de la oralidad, también detiene el avance vertiginoso de sus tramas para aislar a sus personajes en el más solitario de los actos comunicativos e incluir la escritura de una carta. En otras oportunidades, el texto en su conjunto adopta la estructura epistolar. La carta goza en Literatura de una larga tradición. Marco Denevi, conocedor de las posibilidades del estilo epistolar y, él mismo, asiduo escritor de cartas privadas, tomó conciencia de que esta tipología textual amplía considerablemente sus significados cuando transgrede su marco teórico, de tal forma que desplegó a lo largo de su obra un original “juego de cartas”. El presente estudio analizará la variada gama de desvíos de la norma epistolar considerando las cartas tratadas como discursos independientes que sembrarán el texto con enigmas y claves. De este modo las “falsificaciones” denevianas se extenderán a todos los componentes epistolares, conformando un corpus significativo de indicios que funcionan como heraldos míticos para invitar al lector a trasponer el umbral de la realidad.

Key takeaways

  • De esta forma, Denevi se desvía nuevamente de la norma epistolar que afirma por boca de Salinas: "La reacción del receptor no forma parte del proceso de enunciación de la carta, ya que su comportamiento no puede modificar el sentido de los enunciados que tienen carácter independiente con respecto a la enunciación" (Opus cit 36) Frente a este último postulado, Denevi cierra su novela con la carta-clave y explica:
  • Una vez precisados estos conceptos y, compartiendo el criterio de Bannon cuando sostiene que "la carta no es tanto un género como una zona de cruce de géneros" (Cartas marcadas 115), enfocaremos a modo de ejemplo, algunos cuentos de Marco Denevi que adoptan la estructura epistolar.
  • En el discurso amoroso la persona fundamental es el "yo" de la enunciación; pero en el cuento de Denevi, aunque descubrimos que se trata de una poetisa cincuentona, el lector desconoce la identidad de la misma pues no existe firma al final del mensaje y el cuento termina: "Ojalá la tinta me alcance para poner al pie de esta carta mi nombre"...
  • ¿O habrá jugado Marco Denevi con el postulado de Salinas que sostiene que el primer destinatario de la carta es el emisor ( Opus cit 35-36).
  • Finalmente y a pesar de que el presente trabajo sólo ha pretendido esbozar las funciones de la carta dentro de la narrativa de Marco Denevi, queda a nosotros, destinatarios de su palabra, decodificar el sentido de este corpus textual que se recorta con nitidez dentro de su obra, y responder la angustiosa pregunta que, desde una de sus irónicas máscaras, nos formula al final de Manuel de Historia: