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A 500 años de Utopía de Tomás Moro, consideramos vale la pena detenerse en una noción que –aunque esquiva por momentos– vuelve una y otra vez a las reflexiones de la teoría política; nos proponemos examinar una noción que parece negada desde su propia etimología: por definición, la utopía señala un “no lugar”. En primer lugar, veremos cómo desde la difusión de la magnífica obra del pensador londinense que dio fama al término, la utopía remite a algo que está fuera de lugar; en segundo término analizaremos la utopía cuando se considera un proyecto a futuro, en tanto horizonte de sentido. Con relación a esto, nos proponemos vincular la crítica a la noción de utopía y la crítica al concepto de ideología, para establecer por qué en las últimas décadas hablar de utopía nos lleva a un lugar incómodo. Para ello, tendremos en cuenta los aportes que desde el marxismo realizan Fredric Jameson –que propone al género utópico como subgénero de la ciencia ficción– y Terry Eagleton, teniendo en cuenta que desde el triunfo del neoliberalismo como modelo económico y el postmodernismo como (su) modelo cultural, la discusión sobre modelos alternativos fue bloqueada por los discursos del fin de la historia.
2020
El artículo examina la noción de utopía relacionada con la de historia en Respiración artificial de Ricardo Piglia. En tanto la utopía es usualmente comprendida como un sin-lugar, Piglia, nos sugiere un emplazamiento de extrañeza y añoranza gracias a que él elabora un discurso sobre la naturaleza de la novela y de su lector futuro; ello mediante un juego narrativo y reflexivo en el que la trama inscribe a un personaje que escribe a un tiempo futuro, al igual que pretende reescribir la historia. Lo utópico pareciera estar proyectado a otro tiempo, aunque pronto constatamos que tal proyección implica un bloqueo. Así, en el artículo se discuten las dimensiones que supone la idea de historia, como trama y como escritura de futuro, con su propio lenguaje y sus propias determinaciones internas. Tal idea de historia encuentra su limitación con el horizonte de futuro donde se recepta la comunicación de la escritura.
Estudios de Filosofía Práctica e Historia de las Ideas, 2012
A partir de la consideración de la utopía como un ejercicio crítico de la realidad instituida, nos preguntamos por una posible relación entre el cuerpo y la utopía. Para llevar a cabo esta reflexión, hacemos uso de los trabajos de Arturo Andrés Roig en torno a la utopía y a sus funciones, lo que nos permitirá ver el rendimiento político que esta categoría tiene en Latinoamérica. Así, desde el análisis del discurso utópico que desarrolla Roig, buscamos mostrar el papel de la dimensión corporal como portavoz de las demandas y de las reivindicaciones en un acontecimiento particular: las protestas Mapuche que tuvieron lugar en el territorio chileno en el año 2011.
1. La experiencia del mito y la profilaxis de la razón El proceso civilizatorio al que han sido sometidas las sociedades, perezosamente llamadas «latinoamericanas», ha sido llevado a cabo desde una racionalidad muy específica, situada desde una determinación espacio-temporal concreta: a saber, la Modernidad. Esta implicaría una racionalidad política, a partir de la cual se han ido constituyendo ciertos «dispositivos» que han funcionado como ordenadores de la espacialidad y de la temporalidad, avasallando los modos tradicionales mediante los cuales los grupos humanos que habitaban estos territorios habían determinado su condición existencial. Además, estos dispositivos han generado específicos «operadores» de dominación que se han plasmado y encarnado en las instituciones que dan cuerpo a la construcción social de la realidad. Esta manera de comprender la realidad está signada y determinada por el surgimiento de la «utopía» como una inédita manera de comprender e interpretar la realidad.
Jacobin, 2021
La memoria colectiva del pueblo cubano cada vez contempla menos los tiempos previos a 1959: las dificultades que enfrentan ya no son «problemas que aún persisten», sino dificultades que se han creado, recreado y actualizado a lo largo de sus vidas. La Revolución, para seguir siendo, necesita ofrecer una nueva noción de futuro, reformular la utopía.
Las utopías, en tanto obras de frontera entre el arte, las humanidades y las ciencias sociales, expresan los imaginarios de su época, que son muchas veces constantes a lo largo de la historia de la humanidad. Esta ubicación entre fronteras nos permite ver la importancia de la interrelación entre las artes, las humanidades y las ciencias sociales con respecto a los imaginarios sociales, que sufrió una división con la consolidación de la modernidad, asentada en dicotomías que hay que superar para lograr una visión más compleja y profunda de la realidad. En este texto analizamos las utopías renacentistas y socialistas como expresiones de imaginarios que reflejan la realidad social, así como la ausencia de utopías estructuradas en la actualidad.
GEOgraphia, 2006
Hablar de utopía en 10s tiempos contemporáneos resulta paradójico. Por un lado parecería que Ia posmodemidad nos abrió 10s ojos en relación a Ias promesas no cumplidas y 10s futuros no alcanzados de la modemidad, y promovió e1 dejar de pensar en e1 maííana para ubicarnos en e1 presente. Pero, por e1 otro, con la llegada de la globalización, nuevamente se abre a1 mundo la promesa de resolución de Ia crisis y de las diferencias económicas, sociales y culturales, para ubicarnos en la búsqueda de1 paraíso perdido, que muchos han contemplado como posibles en diferentes momentos de Ia evolución de la humanidad, y ahora 10 buscan en un mundo que pretende ser a Ia vez globalizado y sustentable. Llama Ia atención e1 significado de1 término en diferentes contextos, por las similitudes que pueden tener. Si, por ejemplo, nos ubicamos en e1 campo de las definiciones, para la Real Academia de la Lengua Espafiola, la palabra utopía tiene un sentido importante de territorialidad, planificación y optimismo, ya que la define como "lugar que no existe" a 10 que agrega la posibilidad de ser un "plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en e1 momento de su formulación" (2001: 2260). Pero si observamos 10 que dice e1 diccionario Oxford de Ia lengua inglesa, Utopía (con mayúscula) es considerada como "Un imaginario social perfecto y un sistema político", en donde 10 utópico es un adjetivo que nos lleva a considerar 10 "atractivo y deseable pero impracticable" (STREVENS, 1980: 948). Desde esta perspectiva, parecería entonces que hablar de utopía es algo banal y poco productivo, en donde 10s imaginarios por generar corresponden a territorios...
Del socialismo utópico al socialismo científico, 2012
Estudio preliminar a Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, de Friedrich Engels.
2021
propuesto y al mismo tiempo inalcanzable'. Desde este punto de vista la utopía es siempre sólo un deseo, un espacio 'pensado'. Inconcretizable, so riesgo de inmediata degeneración, la utopía no se deja asir, no se deja fecundar. Es la sublimación que surge de la cotidianeidad imperfecta que, proponiéndola, se hace sublimante de nuestras propias imperfecciones. Sin embargo, funciona como un horizonte, como un faro en la oscuridad, más nos acercamos, equidistantemente se aleja, insistiendo en su inasibilidad. El espacio utópico escapa, es base constante de una carencia insuperable, un significante fantasmático que se mueve, nunca hacia la perfección, sino siempre en un movimiento direccional de degradación. Podríamos decir que la utopía se establece como un principio de vida freudiano, un anhelo, un deseo de que ese proyecto se cumpla lo cual tiene una función energetizante en el sujeto (Freud, 1981(Freud, [1920]]). Sin embargo, ese objeto de deseo se comporta como el inasible objeto lacaniano . En esa deriva que va desde el entusiasmo al defraude se dibuja el gesto existencial humano. El universo de las ficciones literarias tiene innumerables ejemplos de utopía, o de espacios cuyas características comparten semas del espacio utópico. En este caso, me voy a centrar en algunos ejemplos que atienden fundamentalmente a virtudes sociales y económicas como también a elementos eternizantes y elementos que abominan la muerte como realidad distópica, la muerte antitética a toda imaginación de un espacio ideal. En esos componentes sémicos anteriormente nombrados (sociedad perfecta, riqueza y abolición de la muerte) se centran los componentes más importantes de este constructo imaginario, pensable e inconcretizable. Sin embargo, alimento del devenir humano. Un primer ejemplo a tratar es un espacio utópico pensado ya en el mismo nacimiento de América a la conciencia de Occidente. La búsqueda de nuevos espacios que contuvieran riqueza, concretamente oro, fue un estímulo en el imaginar América como Paraíso, como retorno a un espacio ideal donde se habría producido la expulsión del género humano, como consta en los Diarios del Almirante transcritos por Bartolomé de las Casas. América como espacio de inocencia, de riqueza y de felicidad, su nacimiento imaginado así, instó a la creación
Modernidad y utopía como razón práctica, 2019
La intención del trabajo es definir y comprender qué es la utopía, marcarle algunos contornos y límites que vayan moldeando sus características y constantes más importantes que permitan liberarla de todas aquellas concepciones peyorativas, para así tener una noción más clara y precisa epistemológicamente, pero sobre todo axiológicamente hablando (ámbito ético-político), para mostrar la mirada que pretendemos desarrollar, a saber, la utopía como razón práctica dentro de la modernidad. Entonces, ¿de dónde surge la necesidad de estructurar un tipo de pensamiento que diseñe “lo imposible” para, desde este referente, construir lo posible? Responder a la pregunta permitirá, por un lado, ver el origen de esta necesidad, de esta intención, de este ejercicio y, por el otro, la posibilidad o imposibilidad de la utopía. En ese sentido, se aborda a la utopía desde los planos teórico y práctico (ético-político), problematizar la manera en que se ha venido entendiendo y rescatar propuestas, concretamente de filósofos latinoamericanos (a excepción de Ernst Bloch), para mostrar el lado constitutivo y creativo de la utopía desde el Sur. Así, problematizar su carácter epistemológico, es decir, de dónde y cómo nace y mostrar la relación entre utopía y razón para poder afirmar que lo utópico no se deslinda totalmente de la razón ni de nuestra realidad. La utopía, a final de cuentas, tiene una injerencia directa en la realidad en la que se formula, ya que invita, anima, inspira, a los grupos que la construyen a orientar su accionar, a querer transformar las condiciones de su existencia por una mejor.
2012
espanolCada texto se construye como parte de un discurso ficcional. Mas alla de su pretendido caracter profetico la utopia es una lectura de un estado de las cosas y su extrapolacion, normalmente en relacion a unos valores que se consideran, en su momento de formulacion, positivos en terminos sociales. Las aproximaciones que la literatura desde su conformacion historica como tal ―desde la ciencia ficcion, despojada ya de cualquier supuesto animo anticipatorio, o desde otros espacios ficcionales― ha tenido en relacion con las utopias, nos permiten vislumbrar, de muchos modos, la forma en que lo imposible se concreta en un discurso verosimil, contradictorio, amenazador o idealizado. EnglishEach text is built as part of a fictional discourse. Beyond its supposed prophetic nature utopia is a reading of a State of things and their extrapolation, normally in relation to values that are considered, at the time of formulation, positive in social terms. The approaches that literature has had...
Palimpsestvs Revista De La Facultad De Ciencias Humanas, 2004
"Luchas invisibles en tiempos de pandemia" I, 2022
Desde las primeras semanas del inicio del lockdown mundial, se abrió el debate sobre las implicaciones sociales de la pandemia. Uno de los primeros argumentos fue que avanzábamos directamente hacia la realización de la distopía social. Las estrictas medidas de distanciamiento y vigilancia social para combatir la pandemia otorgan validez a esta perspectiva. La emergencia del coronavirus ha sido una catástrofe en varios sentidos, particularmente, por las miles de vidas que se han perdido en todo el mundo. Pese a ello, las redes autogestionadas de apoyo mutuo y las manifestaciones rebeldes, a pesar de la pandemia, demuestran que en la crisis de las relaciones capitalistas se despliega su propia negación.
El legado de Fray Agustín de la Coruña según esta obra está llena de misticismos, a lo largo de los años se ha creado una serie de leyendas urbanas que de una u otra forma han distorsionado tanto el origen como las funciones de las obras, tal es el caso de la fuente de IOR – DAN, sobre ésta existen muchas versiones sobre las funciones para las que fue creada, sin embargo, de acuerdo a las investigaciones del autor de esta obra, se trata de una fuente de abastecimiento de agua, y no de una pila bautismal, como se ha hecho creer a la población. Otro de los temas de gran relevancia al que se hace referencia es la demarcación geográfica del priorato Agustino de Chilapa que desde su origen estaba conformado por las cabeceras tributarias de Chilapa, Atlixtac, Zitlala, Tlapa y Olinalá y sus sujeto; así como la presencia de la orden mendicante de los agustinos en el actual estado de Guerrero, quienes tenían a su cargo la misión de evangelizar, congregación y fundación de pueblos, educar, la enseñanza de artes y oficios, así como la generación de las condiciones de desarrollo social en las localidades.
2014
El artículo explora las implicaciones posibles entre el concepto de utopía —sobre todo entendido como categoría política— y la arquitectura. Se muestra la íntima relación que existe entre la idea de utopía y el surgimiento de los totalitarismos contemporáneos y cómo esta relación encuentra su origen en el proceso de secularización laicista propia de la modernidad ilustrada, sobre todo en la vertiente vinculada al pensamiento rousseauniano. Esto tiene como consecuencia que la praxis de la arquitectura que se comprende a sí misma desde un horizonte utópico corre siempre el peligro de ponerse al servicio de proyectos totalitarios y deshumanizadores, como ya de hecho sucedió durante el siglo XX. Por lo tanto, se propone prescindir de la utopía para pensar la política y la arquitectura. The article explores the possible implications between the concept of utopia, mainly understood as a political category, and architecture. It shows the intimate relationship between the idea of utopia and the emergence of contemporary totalitarianism and how this relationship finds its origin in the process of secularization of enlightened modernity, especially in the aspect linked to Rousseau’s thought. This has the consequence that the practice of architecture that understands itself from a utopian horizon is always in danger of serving dehumanizing and totalitarian projects, as in fact happened in the twentieth century. Therefore, the author proposes to abolish the idea of utopia in order to think politics and architecture. Der Aufsatz untersucht die möglichen Implikationen des Begriffs der Utopie —vor allem als politische Kategorie— für die Architektur. Er zeigt die enge Beziehung zwischen der Idee der Utopie und dem Auftreten des zeitgenössischen Totalitarismus und wie diese Beziehung ihren Ursprung im Prozess der Säkularisierung der aufgeklärten Moderne findet. Dies hat zur Folge, dass eine Architektur, die sich aus einem utopischen Horizont versteht, immer Gefahr läuft, totalitären und menschenverachtenden Projekten zu dienen, wie schon der Fall im 20. Jahrhundert gewesen ist. Deshalb schlägt der Autor vor, auf die Utopia zu verzichten, um die Politik und die Architektur zu denken.
Inventio, 2020
El objetivo central de esta investigación es brindar una explicación sobre los términos retropía y utopía para crear una reflexión a partir de la anacronía y el anacronismo. Para esto, el autor usa como referencia al sociólogo Zygmunt Bauman y su concepto de retrotopía; lo que se destaca es la idea que sigue muy latente sobre una Utopía etico-política, que durante la historia siempre se ha pensado; pero la construcción de la humanidad siempre ha elaborado un mundo caótico donde la utópia ha sido irreal, pues la sociedad ha vivido con los sentimientos de miedo, angustia, preocupación, dolor, y con la violencia generada principalmente por el capitalismo mediático de la posverdad. El autor argumenta que vivimos en este exceso de futuro que nos hace sentirnos ansiosos, pero también con este exceso de pasado que nos produce melancolía, y es ése justo el papel que juega la anacronía dentro de nuestra vida.
Estudios de Deusto, 2015
1. Cuantificación de logros y expectativas. 2. Formalización de las relaciones. 3. Tecnificación de las actividades.
A comparison is made between Walden Two (Skinner, 1948) and Walden Three (Ardila, 1979), within the context of Walden (Thoreau, 1854). The second Walden is a community of 1.000 people, the third Walden is a whole country in the developing world. Skinner´s Walden gives priority to issues such as work, leisure and free time, education, and freedom. Walden Three considers childhood, family, work, calendar reform, education, sexuality, aging and old age, the army, the role of science in society, religion, ecology, and international politics. The similarities and differences in the Waldens are pointed out in the frame of reference of experimental analysis of behavior and experimental synthesis of behavior.
2010
La globalización como una más de las etapas capitalistas ha acelerado la crisis mundial del sistema. Crisis que no tiene visos de solución porque las bases de la globalización tocaron la esencia fundamental del sistema, el consumo. El sistema capitalista que no es una organización social con objetivos humanos ha entrado a fase destructiva en el momento que las bases de acumulación del capital se sustentan en actividades y acciones ilícitas socialmente. El narcotráfico que se funda en la corrupción y destrucción de la esencia humana es hoy la actividad que sostiene las relaciones capitalistas. La riqueza que se obtiene del consumo de drogas crea nuevas empresas y eleva el consumo en grupos humanos relacionados con esa actividad. Pero al ser una actividad ilícita acelera el fenómeno de descomposición social que entre sus caras más duras es, la muerte, el asesinato de miles de personas por todo el mundo; la corrupción gubernamental que debilita los Estados y la adicción que cierra el círculo económico, en el momento que se enferma a la sociedad y se le hace dependiente de la droga. Ante esto es necesario seguir refinando la propuesta social y humana de crear un nuevo sistema social. Porque, dentro del capitalismo ya no hay esperanza, sus fieles promotores sólo esperan un "nuevo milagro económico que haga funcionar el sistema", y para que esta visión funcione sus medios de comunicación, como en los tiempos de la guerra fría, combaten autoritariamente todas las visiones diferentes que planteen el cambio sistémico.
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