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2007
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En el presente trabajo analizo los versos 89 a 104 del canto IV de la Ilíada. Se trata de la escena en la que Atenea persuade a Pándaro de lanzar una flecha contra Menelao, rompiendo así la tregua entre aqueos y troyanos. Sostengo que la persuasión tiene éxito porque Atenea recurre, en su discurso, a las dos caras de que posee el fundamental concepto de kháris para un mortal: prefigura las relaciones de reciprocidad tanto entre él y otros mortales, como entre él y los dioses. Según Atenea, si la flecha de Pándaro hiere a Menelao, la acción otorgará kháris a los troyanos, a cambio de los cual él recibirá su recompensa; y a su vez él, cuando regrese a su patria, tendrá que agradecer a Apolo mediante un sacrificio por guiar la flecha a su destino. Vemos que por la sola promesa de dar y obtener kháris, Pándaro es capaz de romper una tregua que había puesto al mismo Zeus como testigo. Así, esta escena nos revela en qué medida las relaciones de reciprocidad rigen la escala de valores de un hombre, superando incluso al temor a ofender al padre de dioses y hombres.
Emerita, 2016
Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución Creative Commons Attribution (CC-by) España 3.0.
Anales de Filología Clásica /29.1 (2016) 37 [37-49] Resumen Este artículo discute el significado de la imagen del hilado de eventos por agen-tes divinos en Homero. En la primera parte esboza las relaciones lingüísticas y semánticas de los términos que lo designan y evalúa una posible explica-ción a partir de su asociación con el nacimiento. En la segunda propone una interpretación principal que retoma una sugerida por Onians en su polémica obra: el hilado debe concebirse junto a otras operaciones como atar, anudar o encadenar, siendo una instancia del concepto más general de ligar. Aunque permanece atractiva otra interpretación: que la fuerza simbólica de hilar está en el acto de dar forma a lo informe. Abstract In this article I discuss the meaning of the image of the spinning of events by divine agents in Homer. In the first part I sketch the linguistic and semantic relations of the words that refer to it, and weigh a possible explanation by its association with birth. The main interpretation I propose picks up the one suggested by Onians: spinning should be conceived together with the activities of tying, knotting or fettering, being a part of the more general concept of binding. However, another interpretation is also attractive: the symbolic force of spinning resides in the act of giving shape to the shapeless. Palabras clave Homero destino hilado hiladoras moira Keywords Homer fate spinning spinners moira * La primera parte de este trabajo fue publicada en Anales de Filología Clásica 28.2
101 Dichas estas palabras, se sentó. Levantóse al punto el poderoso héroe Agamenón Atrida, afligido, con las negras entrañas llenas de cólera y los ojos parecidos al relumbrante fuego; y, encarando a Calcante la torva vista, exclamó:
Circe, 2022
This paper explores aspects of what I shall call pity or compassion in Homer (especially Iliad 24) and Aristotle (especially the Rhetoric), but nothing very much hangs on the precise terminology. The phenomena covered by terms such as "compassion" , "sympathy" , "empathy" , and "pity" (and their analogues, where they exist, in other languages) constitute a family in which resemblances are often really rather close in practice (even if particular members of the group pass in and out of fashion and take on a range of different connotations at different periods and in different contexts). In concentrating on the theory and practice of literature, I am not offering a synthetic account of ancient Greek pity; instead I focus, in the main, on just two authors, Homer and Aristotle, and proceed primarily by means of a confrontation between the representation of pity in the final book of the Iliad and the theorization of that emotion in Aristotle's Rhetoric and Poetics. I begin with Homer, but immediately bring the Homeric narrative into relation with Aristotle's account of pity in the Rhetoric. This will lead to some thoughts on the nature of pity and compassion in Homer in general, before we return to the contrast between Homer and Aristotle (with emphasis on the Poetics), a contrast that is in some ways underscored by certain differences between Aristotle and Plato on the emotional effects of epic and tragic poetry. A particular focus will be Aristotle's linkage of pity with the kind of thing that one would fear were it likely to happen to oneself, by contrast with the connection in Homer and Plato between pity for others and the experience of grief, both one's own and that of others.
Homero CANTO I* Peste -Cólera 17 -¡Atridas y demás aqueos de hermosas grebas! Los dioses, que poseen olímpicos palacios, os permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria! Poned en libertad a mi hija y recibid el rescate, venerando al hijo de Zeus, a Apolo, el que hiere de lejos.
Agamenón, que al presente se jacta de ser en mucho el más poderoso de todos los aqueos. 92 Entonces cobró ánimo y dijo el eximio vate: 93 -No está el dios quejoso con motivo de algún voto o hecatombe, sino a causa del ultraje que Agamenón ha inferido al sacerdote, a quien no devolvió la hija ni admitió el rescate. Por esto el que hiere de lejos nos causó males y todavía nos causará otros. Y no librará a los dánaos de la odiosa peste, hasta que sea restituida a su padre, sin premio ni rescate, la joven de ojos vivos, y llevemos a Crisa una sagrada hecatombe. Cuando así le hayamos aplacado, renacerá nuestra esperanza.
Teología y vida, 2002
2008
En este trabajo se estudia el intercambio discursivo que tiene lugar entre Zeus y Hera, en el cual se decide romper la tregua que ha detenido temporalmente la guerra entre aqueos y troyanos. El análisis de este diálogo se centra en los diversos mecanismos retóricos de que se vale cada uno de los interlocutores divinos. La hipótesis que se sostiene es la siguiente: los discursos funcionan como meros justificativos racionales de posiciones no racionales previamente asumidas por ambos, no susceptibles de ser modificadas por ninguna palabra. En el caso de Zeus, sus elocuciones en favor del cese del conflicto armado y la supervivencia de los troyanos, que él sabe imposibles, son en realidad funcionales al establecimiento de un polo de poder opuesto al de Hera, a fin de establecerse como la única divinidad con la potestad de decidir el curso de la guerra . En el caso de Hera, las apelaciones a su linaje y a sus esfuerzos para reunir a la tropa aquea como argumentos en favor de la reanudación de las hostilidades, enmascaran la ira irrefrenable que siente hacia los troyanos por el juicio de Paris. El poder y la ira alimentan respectivamente los discursos de cada dios. Entonces, que se decida que la guerra vuelva a desencadenarse sólo implica un triunfo absoluto de la postura de Hera en el plano de lo explícitamente dicho; pues si se interpretan las estrategias discursivas de Zeus a la luz de sus pretensiones de poder implícitas, se revela que él no ha sido persuadido, porque nunca abogó sinceramente por una resolución pacífica de la batalla. En realidad, a lo largo de la discusión, el dios ha encontrado la manera de encauzar la ira de su esposa, tornándola favorable a sus propios designios.
Después de una corta invocación a la divinidad para que cante "la perniciosa ira de Aquiles", nos refiere el poeta que Crises, sacerdote de Apolo, va al campamento aqueo para rescatar a su hija, que había sido hecha cautiva y adjudicada como esclava a Agamenón; éste desprecia al sacerdote, se niega a darle la hija y lo despide con amenazadoras palabras; Apolo, indignado, suscita una terrible peste en el campamento; Aquiles reúne a los guerreros en el ágora por inspiración de la diosa Hera, y, habiendo dicho al adivino Calcante que hablara sin miedo, aunque tuviera que referirse a Agamenón, se sabe por fin que el comportamiento de Agamenón con el sacerdote Crises ha sido la causa del enojo del dios. Esta declaración irrita al rey, que pide que, si ha de devolver la esclava, se le pre pare otra recompensa; y Aquiles le responde que ya se la darán cuando tomen Troya. Así, de un modo tan natural, se origina la discordia entre el caudillo supremo del ejército y el héroe más valiente. La riña llega a tal punto que Aquiles desenvaina la espada y habría matado a Agamenón si no se lo hubiese impedido la diosa Atenea; entonces Aquiles insulta a Agamenón, éste se irrita y amenaza a Aquiles con quitarle la esclava Briseida, a pesar de la prudente amonestación que le dirige Néstor; se disuelve el ágora y Agamenón envía a dos heraldos a la tienda de Aquiles que se llevan a Briseide; Ulises y otros griegos se embarcan con Criseida y la devuelven a su padre; y, mientras tanto, Aquiles pide a su madre Tetis que suba al Olimpo a impetre de Zeus que conceda la victoria a los troyanos para que Agamenón comprenda la falta que ha cometido; Tetis cumple el deseo de su hijo, Zeus accede, y este hecho produce una violenta disputa entre Zeus y Hera, a quienes apacigua su hijo Hefesto; la concordia vuelve a reinar en el Olimpo y los dioses celebran un festín espléndido hasta la puesta del sol, en que se recogen en sus palacios. 106-¡Adivino de males! jamás me has anunciado nada grato. Siempre te complaces en profetizar desgracias y nunca dijiste ni ejecutaste nada bueno. Y ahora, vaticinando ante los dánaos, afirmas que el que hiere de lejos les envía calamidades, porque no quise admitir el espléndido rescate de la joven Criseide, a quien anhelaba tener en mi casa. La prefiero, ciertamente, a Clitemnestra, mi legítima esposa, porque no le es inferior ni en el talle, ni en el natural, ni en inteligencia, ni en destreza. Pero, aun así y todo, consiento en devolverla, si esto es lo mejor; quiero que el pueblo se salve, no que perezca. Pero preparadme pronto otra recompensa, para que no sea yo el único argivo que sin ella se quede; lo cual no parecería decoroso. Ved todos que se va a otra parte la que me había correspondido.
Relectiones, 2017
Estudio sobre el sentido de la Ilíada tomando la analogía como clave. Desde esta perspectiva la analogía no sólo aúna la estructura de los cantos, sino también los motivos profundos que dan valor al texto. En la conclusión se analiza la influencia de la intuición homérica en la literatura occidental.
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Cuadernos de Filología Clásica. Estudios griegos e indoeuropeos, 2013
Psicoanalisis Revista De La Asociacion Psicoanalitica Colombiana, 2012
Verba: Anuario Galego de Filoloxía, 2016
Nueva Revista de Filología Hispánica (NRFH), 1988
La letra M: Ensayos sobre Augusto Monterroso, 2015, ISBN 978-607-8013-38-8, págs. 223-245, 2015
Antonio Lafuente, David Gómez y Juan Freire (), "La promesa de la mediación", https://www.academia.edu/33809738/La_promesa_de_la_mediaci%C3%B3n
Theoría. Revista del Colegio de Filosofía. Núm. …, 2003
Teología y Vida, 2002
Historias del orbis terrarum, 2020
Cuadernos de Antropología Social, 2007