Este ensayo es parte de una investigación de largo aliento que tiene como objetivo explícito el análisis y la exposición problematizadora de algunos aspectos constitutivos de las formaciones racionales cristiano-medieval y moderna temprana cuya crisis, transformación y relevo teórico-discursivo tuvieron lugar contemporáneamente a la aparición de América en el horizonte significativo de la racionalidad occidental. En rigor, se hace cargo de aquellas elaboraciones teóricas que se asocian a las concepciones que sobre la historia, el hombre y la cultura ensayaba entonces Occidente y que, por decirlo así, formaron parte del elenco de preguntas que sobre la presencia, la novedad, el significado y el destino de América fue capaz de formular el pensamiento europeo desde el seno mismo de una formación socio-cultural en transición. En un segundo momento, el trabajo consiste en el análisis crítico, tanto del rendimiento teórico que efectivamente alcanzaron algunas intervenciones de carácter histórico o filosófico que en su momento se dieron a la tarea de aprehender y comprender América asistidas por aquellas concepciones, como de los efectos prácticos y discursivos que su presencia y uso han tenido a lo largo del tiempo sobre el conjunto de preguntas y respuestas que América, desde ella misma, ha sido capaz de formular cuando inquiere por la naturaleza y el sentido de su propio ser.