Hacia 1900, Mar del Plata era el espacio de ocio preferido por las familias más aristocráticas de la sociedad argentina para pasar el verano. Fueron las construcciones de esa época las que definieron el estilo arquitectónico de la ciudad. "¿Quién vivió, en estas casa de ayer, viejas casas que el tiempo bronceó, patios viejos, color de humedad, con leyendas de noches de amor?" A principios de siglo, la costa de Mar del Plata podía proporcionar disfrute del verano sin la necesidad de viajar a Europa. Fue así que muchas de esas familias decidieron construir imponentes villas y suntuosas residencias a las que se trasladaban incluso con su nutrido personal doméstico todos los veranos. Los materiales utilizados para la construcción de estos templos y mansiones eran traídos de todos los rincones de la vieja Europa, especialmente de Italia y Francia. Hacia mediados de siglo, la expresión ecléctica de materiales, texturas, colores y composición de formas comenzó a convivir con técnicas y materiales locales, entre los que se destacan laPiedra Mar del Plata, la maderas, las tejas y cerámicas, haciendo de La Feliz una muestra clara y contundente de una nueva identidad arquitectónica: el " chalet " marplatense.