Esta es una revisión y análisis del Capítulo 1 Introducción al estudio del aprendizaje del libro de Shunk, D. 2012. Las bases teóricas de la adquisición del conocimiento surgen de los antecedentes filosóficos conocidos como empirismo y racionalismo. Estas posturas, permitieron cuestionar y formular los principios para que la psicología fuera considerada como ciencia, lo cuál dio paso al funcionalismo y al estructuralismo, sistemas psicológicos, que sentaron las bases para la explicación de la forma en que aprendemos. Las teorías del aprendizaje que se desarrollan desde la investigación proporcionan marcos de referencia que son puentes entre la teoría y la práctica. Como el conductismo y la psicología cognitiva, si bien, las teorías del aprendizaje difieren entre sí, deberían complementarse para lograr una mejor instrucción y comprensión del que aprende. La definición más aceptada con relación a la adquisición de conocimientos, se refiere al aprendizaje humano como un cambio perdurable en la conducta o en las habilidades, que resultan de la práctica o de otras formas de experiencia. De acuerdo a la postura cognitiva, esta definición no considera los cambios temporales de conducta ni otros elementos inherentes al aprendizaje. Para esta postura es importante llevar el conocimiento adquirido a la práctica para abordar el aprendizaje en término de eventos observables, pero también la forma en la que ocurre considerando los procesos de memoria, motivación, transferencia y autorregulación.