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¿Qué es, Finalmente, una Zamacueca? Interrogante simple, casi anodina —podría sostener alguien— si no fuese porque cualquier respuesta espontánea se nos viene irremediablemente inundada por las imágenes evocadas por las últimas dos sílabas de la palabra: cueca. Este libro es un esfuerzo por presentar una fuente que, aunque mencionada en la mayor parte de las historias de la cueca, ha sido escasamente trabajada, quizás por ser menos inmediata que las anteriormente indicadas: las partituras de zamacuecas.
Quentin Jacobsen ha pasado toda su vida amando a la magníficamente intrépida Margo Roth Spiegelman a la distancia. Por lo que cuando ella fuerza una ventana y vuelve a meterse en su vida, vestida como un ninja y reclutándolo para una gigantesca campaña de venganza, él la sigue. Después de que su gran noche termina, y un nuevo día llega, Q va a la escuela para descubrir que Margo, siempre un enigma, ahora es un misterio. Pero Q pronto descubre que hay pistas, y son para él. Apresurándose en un camino sinuoso, mientras más se acerca, menos ve Q a la chica que creía conocer. El brillante ingenio y la honestidad brutalmente emocional del autor best-seller #1 y ganador del premio Printz, John Green, han inspirado a toda una nueva generación de lectores. De la forma en que lo entiendo, todos consiguen un milagro. Como por ejemplo; probablemente nunca seré alcanzado por un relámpago, o ganaré un Premio Nobel, o me convertiré en dictador de una pequeña nación en las Islas del Pacífico, o contraeré cáncer terminal de oído, o entraré en combustión espontánea. Pero si consideras todas las cosas desagradables juntas, al menos una de ellas probablemente le ocurrirá a cualquiera de nosotros. Podría haber visto lluvias de ranas. Podría haber puesto mis pies en Marte. Podría haber sido tragado por una ballena. Podría haberme casado con la reina de Inglaterra o sobrevivido meses en el océano. Pero mi milagro era diferente. Mi milagro es este: De entre todas las casas, de todas las subdivisiones de toda florida, terminé viviendo en la puerta de al lado de Margo Roth Spiegelman. Nuestra subdivisión, el parque Jefferson, solía ser una base naval. Pero entonces los navales ya no la necesitaron, así que regresó el lugar a los citadinos de Orlando, Florida, quienes decidieron construir una masiva subdivisión, porque eso es lo que Florida hizo con los paisajes. Mis padres y los de Margo, terminaron por mudarse a la puerta de al lado de la otra justo después de que las primeras casas fueran construidas. Margo y yo éramos dos. Antes de que Jefferson Park se convirtiera en Pleasantville, y antes de que fuera una base naval, le pertenecía realmente a un Jefferson, este chico. Dr. Jefferson Jefferson. El Dr. Jefferson Jefferson tenía una escuela con su nombre en Orlando y además una gran fundación de caridad, pero lo fascinante e increíble pero cierto del asunto del Dr. Jefferson Jefferson es que no era en absoluto un doctor de ninguna clase. Era solo un vendedor de jugo de naranja que se llamaba Jefferson Jefferson. Cuando se volvió rico y poderoso, fue a la corte e hizo que "Jefferson" fuera su segundo nombre y entonces cambió su primer nombre a "Dr." Con una D mayúscula. Con r minúscula, además. Entonces Margo y yo teníamos nueve. Nuestros padres eran amigos, así que algunas veces jugábamos juntos, íbamos en bicicleta pasando los callejones sin salida hacia Jefferson Park en sí mismo, el eje de la rueda de nuestra subdivisión. Siempre me ponía muy nervioso cuando oía que Margo estaba a punto de aparecer, en cuenta de que era la criatura más fantásticamente gloriosa que Dios había creado. En la mañana en cuestión, vestía unos short blancos y una camiseta rosa que mostraba un dragón verde respirando un fuego naranja brillante. Es difícil de explicar cuán asombrosa encontraba esa camiseta en ese momento. Margo, como siempre, montaba parada en la bicicleta, sus brazos entrelazados mientras se inclinaba por encima del manillar, sus sneakers púrpuras un borrón circular. Era un caluroso día húmedo de marzo. El cielo estaba limpio, pero el aire sabía ácido como si fuera a llover más tarde. En ese momento me imaginé a mí mismo como inventor, y después de que atáramos nuestras bicicletas y empezáramos la corta caminata por el parque hacia el terreno de juegos, le dije a Margo sobre una idea que había tenido para un invento llamado Ringolator. El Ringolator era un cañón gigante que dispararía grandes rocas de colores en una onda muy baja, dándole a la tierra la misma clase de anillos que Saturno tenía. (Aún pienso que sería una buena idea, pero resultó que construir un cañón que pueda disparar rocas en baja órbita es bastante complicado). Había estado en este parque muchas veces antes, tanto, que ahora estaba mapeado en mi mente, así que estábamos solo a unos pasos dentro cuando empecé a sentir que el mundo estaba fuera de orden, incluso a pesar de que pude figurarme inmediatamente qué era diferente. -Quenti -dijo Margo tranquilamente, con calma. Estaba señalando. Y entonces me di cuenta de qué era diferente. Había un roble vivo a unos pasos por delante de nosotros. Grueso, nudoso y de aspecto antiguo. Eso no era nuevo. El terreno de juegos a nuestra derecha. No era nuevo tampoco. Pero ahora había un chico vestido con una capucha gris, caído contra el tronco del roble. No se movía. Eso era nuevo Estaba rodeado de sangre; una fuente medio seca de ella brotaba de su boca. La boca abierta en esa forma en que las bocas generalmente podían estar. Las moscas descansando sobre su frente pálida. -Está muerto -dijo Margo, como si no lo supiera. Di dos pasos pequeños hacia atrás. Recuerdo que pensé que si hacía algún movimiento repentino, podría despertar y atacarme. Quizás era un zombi. Sabía que los zombis no eran reales, pero el realmente lucía como un potencial zombi. Mientras daba esos dos pasos hacia atrás, Margo dio igualmente dos pequeños y tranquilos pasos hacia adelante. -Sus ojos están abiertos -dijo. -Nosvamosacasa -dije. -Pensé que cerrabas los ojos cuando morías -dijo. -Margovamosacasaaavisar. Dio otro paso. Ahora estaba lo suficientemente cerca para estirarse y tocar su pie. -¿Qué crees que le haya pasado? -preguntó-. Quizás fueron drogas o algo. No quería dejar a Margo sola con el chico muerto quien podría convertirse en un zombi en ataque, pero tampoco me atrevía a estar alrededor y hablar de las circunstancias de su deceso. Reuní mi coraje para caminar hacia adelante y tomar su mano. -¡Margonoscamosacasaahora! -Okey, está bien -dijo. Corrimos hacia nuestras bicicletas, mi estómago retorciéndose con algo que se sentía exactamente como excitación, pero no lo era. Tomamos nuestras bicicletas y la dejé ir en frente de mí porque yo estaba llorando y no quería que ella me viera. Podía ver la sangre en las suelas de sus sneakers púrpuras. Su sangre. La sangre del chico muerto. Y entonces estábamos de regreso a casa en nuestras casas separadas. Mis padres llamaron al 911, oí las sirenas en la distancia y pedí ir a ver los camiones de bomberos, pero mi mamá se negó. Entonces tomé una siesta. Mis padres eran terapeutas, lo cual significaba que estaba de verdad malditamente bien ajustado. Así que cuando me levanté, tuve una larga conversación con mi mamá sobre el ciclo de la vida y cómo la muerte es parte de la vida, pero no una parte de la vida en la que necesitara estar involucrado a la edad de nueve años, y me sentí mejor. Honestamente, nunca me preocupé mucho sobre eso. Lo cual dice algo, porque puedo preocuparme bastante. El asunto es este: Encontré un chico muerto. El pequeño y adorable niño de nueve años que era y mi incluso más pequeña y más adorable cita de juegos, encontramos un chico con sangre manando de su boca, y esa sangre estaba en las pequeñas y adorables sneakers mientras caminábamos a casa. Es todo muy dramático y todo, pero: ¿Entonces qué? No conocía al chico. Gente que no conozco muere todo el condenado tiempo. Si tuviera los nervios rotos por cada vez que algo horrible pasara, estaría más loco que una rata de alcantarilla. Esa noche, fui a mi habitación a las nueve en punto para ir a la cama, porque las nueve en punto era el momento de ir a la cama. Mi mamá me arropó, me dijo que me amaba, y dijo: "Te veo mañana", y entonces apagó las luces y cerró la puerta casi del todo. Mientras giraba de lado, vi a Margo Roth Spiegelman parada afuera de mi ventana, su rostro casi presionado contra el mosquitero. Me levanté y abrí la ventana, pero el mosquitero seguía entre nosotros, distorsionándola. -Hice algo de investigación -dijo bastante seria. Incluso cerca del mosquitero, su rostro estaba separado, pero podía decir que estaba sosteniendo una pequeña libreta de notas y un lápiz con marcas de dientes en el borrador. Bajó la mirada a sus notas. -La Sra. Feldman que vino de la Corte Jefferson, dijo que su nombre era Robert Joyner. Me dijo que vivía en la calle Jefferson en uno de esos condominios sobre la tienda de abarrotes, así que fui allí y había un montón de policías, y uno de ellos me preguntó si trabajaba en el periódico de la escuela, y le dije que nuestra escuela ni siquiera tenía periódico, y él dijo a menos que fuera una periodista, no respondería mis preguntas. Dijo que Robert Joyner tenía treinta y seis años. Era abogado. No me dejaron entrar en el apartamento, pero una mujer llamada Juanita Álvarez, vive en la puerta al lado de la suya, y entré en su apartamento para preguntar si podía pedir prestado una taza de azúcar, y entonces me dijo que Robert Joyner se había suicidado con una pistola. Y entonces le pregunté por qué, y entonces me dijo que estaba pasando por un divorcio y estaba triste por eso. Se detuvo entonces, y simplemente la miré, su rostro gris e iluminado por la luna y dividido en miles de pedazos por el tejido del mosquitero de la ventana. Sus grandes y redondos ojos revoloteaban de su cuaderno hacia mí. -Muchas personas se divorcian y no se matan -dije. -Lo sé -dijo, con excitación en su voz-. Eso es lo que le dije a Juanita Álvarez. Y entonces ella dijo… -Margo buscó la página del cuaderno-. Dijo que el Sr. Joyner tenía problemas. Y entonces le pregunté qué significaba eso, y entonces me dijo que solo debíamos rezar por él y que necesitaba llevarle el azúcar a mi mamá, y entonces le dije que olvidara el azúcar y me fui. No dije nada otra vez. Solo quería que siguiera hablando, esa pequeña voz tensa con la excitación de casi revelar las cosas, haciéndome sentir como si algo importante me hubiera pasado....
Boletín de Literatura Oral, 2016
ABSTRACT. The expression «literatura de cordel» uniquely brings together all that kinds of papers that were sold in the street exposed to the attention of the public hanging from a string. The contemplation of that kind of papers used to be in the square or in a market and the editor used to search an effect showing an artistic engraving on the cover. To achieve this engraving attracted without hesitation to who is closer to the seller's specifications, it demanded the collaboration of an artist who return to images which otherwise expressed the words of the author of the text and it required that artist who figures –animals or human– they were identifiable, a desirable general vision and at the same time seem relatively close. Treatment given by some of these artists to the themes of the «pliegos» came to be peculiar to its form created a «style» and a repertoire with own personality and aesthetics. This article discusses some of the recurring themes that influenced the creation of a common long-haul mentality. RESUMEN. La expresión “literatura de cordel” agrupa unívocamente a todo aquel tipo de papeles que eran vendidos en la calle expuestos a la atención del público colgando de una cuerda. La contemplación del pliego solía hacerse en la plaza o en un mercado y el editor solía buscar un efecto mostrando un grabado en la portada. Para conseguir que ese grabado atrajera sin dudar a quien se acercase al vendedor de pliegos, demandaba la colaboración de un artista plástico que trasladase a imágenes lo que de otro modo expresaban las palabras del autor del pliego y exigía a ese artista que las figuras –de animales o humanas- fuesen identificables, respetasen un deseable plano general y al mismo tiempo parecieran relativamente cercanas. El tratamiento dado por algunos de esos artistas a los temas de los pliegos llegó a hacerse tan peculiar que su forma creó un “estilo” y un repertorio con personalidad y estética propias. En este artículo se analizan algunos de los temas recurrentes que influyeron en la creación de una mentalidad común de largo recorrido.
33, 2012
El número 33 de Papeles de Coyuntura recopiló reflexiones sobre la enseñanza de la gestión urbana en casos particulares. Su creación se realizó en 2012. La coordinación editorial y la coordinación del número estuvo a cargo de Claudia Inés Carreño.
Revista de Historia Naval nº 07, 1984
Bilbao era odiado. por envidia, de todos los aldeanos de las anteiglesias que se bañan en la Ría, que así llaman al Nervión por su constante y absorbente progreso en la administración del Señorío, que tantos beneficios aportaba a su desarrollo hegemónico y comercial, vicio que no era exclusivo, pues lo practicaban casi todos los españoles y extranjeros en sus respectivos países. En nuestros pobres conocimientos sobre la materia, podemos señalar: Santa Cruz de Tenerife, habitada por chicharreros, no puede ver a las Palmas, a la que ésta corresponde con su ojeriza; la Isla de León, hoy ciudad de San Fernando, no traga a Cádiz, porque sabe que Cádiz fue la que criticón de la Isla el setenario; la aladroque Cartagena no transige con los barrigas verdes de Murcia ; El Ferrol, villa pobre, no tolera a La Coruña, villa ladra, ni Pontevedra a Vigo y así sucesiva y recíprocamente , podríamos construir toda la geografía de la piel de toro.
Vaccea Anuario 2015, nº 9, pp. 46-51. Valladolid, 2016
Atasque de papel: biblio-edición comunitaria del acceso abierto (México), 2019
Atasque de papel es un ejercicio para materializar diversos contenidos de la cultura libre dentro de pequeñas bibliotecas de barrio/ciudadanas como una forma de conectar los postulados y bienes de este movimiento con públicos alejados del ambiente tecnológico. Consta de dos ejes básicos: 1) el rescate sistematizado de obras de acceso abierto y dominio público y 2) la creación de antologías impresas realizadas con software libre (OCR, Markdown, pandoc, Scribus, LaTeX, scripts de Ruby, etc).Es una deriva muy similar, pero que busca ser discutida y problematizada, del proyecto que realizamos desde hace varios años dentro del hackerspace Rancho Electrónico, dentro de la Ciudad de México, donde fuimos vinculando ambos temas (bibliotecnología DIY y publicación). Fanzine derivado del proyecto Atasque de papel dentro de Laboratorios Bibliotecarios. Taller para desarrollar proyectos colaborativos en bibliotecas. Medialab-Prado (Madrid), martes 19 al viernes 22 de noviembre, 2019. Participamos Ana Barrena Gómez @GBA_8 Blanca de Toledo Congosto Carmen Alonso Enrique César García @hacklib Eva Ortiz Uceta Fernando Juárez Urquijo @ferjur
Identidad colectiva Identidades laborales Identidades cívicas Campos sociales Resumen El presente trabajo analiza las manifestaciones de las identidades colectivas que es posible encontrar en un determinado espacio social delimitado geográficamente, las ciudades alicantinas de Alcoy y Elda, partiendo de las identidades sociales más importantes. Se pretende contribuir a deslindar teóricamente ambos conceptos, los cuales no siempre han sido tratados adecuadamente. A través de entrevistas a expertos, en profundidad y grupos de discusión, se ha realizado un análisis que identifica los más importantes discursos sobre el nosotros colectivo que encontramos en ambas ciudades, remitiéndonos a los campos sociales en los que se articulan las prácticas que les dan entidad y configuran esas identidades colectivas. El resultado muestra las dificultades para seguir articulando identidades colectivas a partir de las experiencias en la actividad productiva principal, al tiempo que emergen con fuerza unas identidades colectivas locales basadas en la participación en un espacio cívicopolítico que articula buena parte de la vida social.
CPU-e, Revista de Investigación Educativa, 2012
Luis Porter. (2003). La universidad de Papel. Ensayos sobre la educación superior en México. México: CEICH-UNAM.El texto reseñado es un ejercicio de reflexión en torno a la planeación de políticas educativas en el nivel superior, a la construcción de nuevos paradigmas de aprendizaje y a la participación de los universitarios; en él se intenta proporcionar a los investigadores y estudiantes en el campo de la educación herramientas conceptuales y técnicas apoyadas con ejemplos prácticos, que fortalezcan sus propios criterios y pensamientos.The described text is an exercise in reflection on educative policy planning at the higher education level, the construction of new learning paradigms and the participation of the university community. Said text attempts to provide researchers and students in the educational field with conceptual and technical tools supported by practical examples that strengthen their criteria and thoughts.
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Anuario de Estudios Centroamericanos, 2017
Editorial Jurídica ALVA, SRL, 1991