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Desde 2008, los efectos de la recesión económica están mostrando la esencia criminal del régimen gubernamental español. No puede extrañarnos que gran parte de las últimas reformas legales se haya enfocado a la represión de quienes sufren las consecuencias de esa criminalidad en lugar de abordar las graves causas del descontento social. La actual reorganización de los dispositivos de control identifica sus principales objetivos entre las protestas contra el daño social generado. Las políticas públicas que producen y reparten este daño social constituyen el ‘nivel primario – político – de castigo'. El aumento de represión administrativa es paralelo al de las políticas de expulsión-daños-abandono. El nuevo Código Penal, la Ley de Seguridad Ciudadana y la Ley de Seguridad Privada, entre otras nuevas normas, proyectan una reforma legal múltiple orientada a la disuasión del minoritario movimiento anarquista, pero también a la obstaculización de cualquier tendencia radical en el movimiento social. Este es el 'nivel secundario – penal – de castigo'. Todas estas reformas están concebidas para extender el control punitivo a esas actividades y espacios públicos donde la legitimación 'democrática' sufre más. Su objetivo es criminalizar la disidencia, crear un clima de consenso, y – por el camino – luchar contra todas las organizaciones antiautoritarias, anticapitalistas, autónomas o antiestatalistas. Ellos – Nosotros – son ahora los 'chivos expiatorios adecuados'. Junto con esta reforma penal múltiple, las bases de datos de sospechosos, la inversión en materiales y cuerpos antidisturbios y las operaciones contra el 'monstruo anarquista', el 'dispositivo antiterrorista' organiza una obra de teatro populista con toda la fuerza de la razón de estado.
La reproducción de este libro, a través de medios ópticos, electrónicos, químicos, fotográficos o de fotocopias está permitida y alentada por los editores. Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina / Printed in Argentina Ibáñez, Tomás Actualidad del anarquismo -1a. ed. -La Plata: Terramar, Buenos Aires: Libros de Anarres, 2007. 164 p.; 20x12,5 cm. (Utopía Libertaria)
Terminábamos de cenar. Frente a mí, como ausente, fumaba mi amigo el banquero, gran comerciante y acaparador insaciable. La conversación, que había ido languideciendo, yacía muerta entre nosotros.
uien se proponga reflexionar sobre la política tarde o temprano deberá enfrentar dos o tres grandes cuestiones. En primer lugar, la cuestión política por excelencia: ¿debe o no debe haber Estado? ¿Hay razones para crear y obedecer al Estado? Esta pregunta encierra lo que podríamos denominar el desafío anarquista. Si dicha pregunta arrojara una respuesta negativa, si el desafío anarquista fuera insuperable, aquí terminaría la reflexión política. Si contáramos con una solución al desafío anarquista, entonces podríamos seguir adelante y estudiar no si el Estado tiene que existir o no -eso ya lo hemos hecho supuestamente-, sino cuánto Estado debe haber. Este segundo desafío podría ser denominado el desafío liberal. ¿Hasta dónde debe llegar el Estado? ¿Existen ciertos dominios o áreas en los que el Estado no debe intervenir? Este asunto no tiene por qué asumir que la intervención del Estado debe ser limitada ex hypothesi. No se trata de aceptar que cuanto menos Estado mejor, sino de saber cuánto Estado es necesario, sea que el minimalismo libertario o el intervencionismo igualitarista sean las respuestas más adecuadas. 1 Por último, existe un tercer aspecto que podría * Universidad de Buenos Aires, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina.
Un escritor francés, simpatizante anarquista, escribió en la década de 1890 que "el anarquismo se mueve dentro de un espectro muy amplio: al igual que el papel, lo aguanta todo", incluso -indicó-cosas que "un enemigo mortal del anarquismo no habría podido hacer mejor". 1 Ha habido muchas líneas de pensamiento y actuación que han sido calificadas de "anarquistas". Sería vano tratar de encuadrar todas esas divergentes tendencias en el marco de una ideología o teoría general. E incluso si procediéramos a extraer a partir de la historia del pensamiento libertario una tradición viva, en evolución, tal como hace Daniel Guérin en Anarchisme, sigue siendo difícil formular sus doctrinas en la forma de una concreta y específica teoría de la sociedad y de los cambios sociales. El historiador anarquista Rudolf Rocker, que nos presenta una concepción sistemática del desarrollo del pensamiento anarquista hacia el anarcosindicalismo, siguiendo una orientación semejante a la de la obra de Guérin, pone las cosas en su sitio cuando dice que el anarquismo no es "un sistema social fijo, cerrado, sino una tendencia clara del desarrollo histórico de la humanidad, que, a diferencia de la tutela intelectual de toda institución clerical y gubernamental, aspira a que todas las fuerzas individuales y sociales se desenvuelvan libremente en la vida. Ni siquiera la libertad es un concepto absoluto, sino sólo relativo, ya que constantemente trata de ensancharse y de afectar a círculos más amplios, de las más variadas formas. Para los anarquistas, la libertad no es un concepto filosófico abstracto, sino la posibilidad concreta de que todo ser humano pueda desarrollar plenamente en la vida las facultades, capacidades y talentos de que la naturaleza le ha dotado, y ponerlas al servicio de la sociedad. Cuanto menos se vea influido este desarrollo natural del hombre por la tutela eclesiástica o política, más eficiente y armoniosa se volverá la personalidad humana, dando así buena muestra de la cultura intelectual de la sociedad en que ha crecido. 2 Uno podría preguntarse qué interés puede tener estudiar "una tendencia clara en el desarrollo histórico de la humanidad" que no da lugar a una específica y pormenorizada teoría social. En efecto, muchos comentaristas desdeñan el anarquismo por utópico, informe, primitivo o, en todo caso, incompatible con las realidades de una sociedad compleja. Sin embargo, podría argumentarse de manera muy diferente: aduciendo que en cada estadio de la historia hemos de preocuparnos por erradicar aquellas formas de autoridad y opresión que han sobrevivido a su época y que, si bien entonces pudieron haber tenido una justificación por motivos de seguridad, supervivencia o desarrollo económico, ahora acrecientan más que alivian la penuria material y cultural. De ser así, no existirá ninguna doctrina del cambio social fija, válida para el presente y el futuro; ni siquiera, como no podría ser de otro modo, una idea concreta e inalterable de las metas hacia las que los cambios sociales deberían tender. Sin duda, nuestra comprensión de la naturaleza del hombre o de la gama de formas viables de sociedad es tan rudimentaria que cualquier doctrina con pretensiones de dar razón de todo ha de observarse con gran escepticismo, el mismo que debemos aplicar cuando oímos que "la naturaleza humana" o "imperativos de eficacia" o "la complejidad de la vida moderna" exigen esta o aquella forma de opresión y un mando autocrático.
En el seno de la revolución política del siglo XVIII apareció el germen de una revolución ulterior. Jacques Roux, Chaumette, los herbertista, y más tarde Babeuf con sus amigos, dieron el grito de las reivindicaciones sociales. Este precoz socialismo, apenas comprendió por muy pocos, no podía triunfar entonces, pero gracias a sus generosos precursores, fue la palabra de lucha del siglo de evolución siguiente y hoy tiende á imponerse.
TEORIA Y DERECHO. REVISTA DE PENSAMIENTO JURIDICO, 2023
En el convulso y peligroso momento político que atraviesa nuestro país no resulta procedente hacer predicciones sobre el futuro de la monarquía, sino más bien realizar un examen racional de su justificación última, más allá de que se reconozca su indiscutible fundamento democrático. Esto supone reemplazar la pregunta sobre el futuro de la institución por el interrogante sobre su utilidad. El rey Juan Carlos I ha afirmado en varias ocasiones que «la monarquía persistirá mientras sea útil». ¿Es útil la Corona? Si es útil, debería tener futuro. En todo caso, un análisis racional podría resultar políticamente irrelevante, pues cabe temer que el futuro de la institución no se dirima en un debate racional y en una deliberación sosegada y reflexiva, sino mediante la manipulación plebiscitaria de algún acontecimiento político o a través de un acto revolucionario no necesariamente violento. Desde esa óptica, la teoría de la legitimidad funcional de la monarquía teorizada por Benjamin Constant hace dos siglos —que, de una forma u otra, inspira e informa el diseño de las monarquías parlamentarias europeas del presente, incluida la española (Herrero de Miñón, 1997)— sigue siendo válida y ofrece argumentos y criterios de indiscutible actualidad y vigencia para contribuir al debate sobre el futuro de la monarquía española al que nos convoca el profesor Oliver en este monográfico, dado que solo si somos conscientes de la relevancia que para la propia supervivencia de la democracia revisten las funciones que desempeña la Corona pueden justificarse racionalmente su existencia y su continuidad. Se trata de las funciones propias de un jefe de Estado parlamentario que, en el caso de España y de otras monarquías, el monarca puede desempeñar en mejores condiciones de lo que podría hacerlo un presidente electo. Sumario: 1. Monarquía parlamentaria e identidad constitucional. 2. La legitimidad democrática de la Corona. 3. La legitimidad funcional de la Corona. 4. La jefatura del Estado como poder neutral y preservador (Benjamin Constant). 5. La auctoritas de la Corona. 6. El mensaje del rey Felipe VI del 3 de octubre de 2017. 7. Los retos de la Monarquía: neutralidad, ejemplaridad y conexión con la sociedad. Notas. Bibliografía
La obra Estatismo y anarquia del gran teórico libertario ruso, Miguel Bakunin, constituyó, durante más de diez años, una verdadera obsesión para editarla en nuestra editorial Ediciones Antorcha, obsesión que jamás pudimos satisfacer por no contar con los recursos económicos necesarios o, también siendo honestos, porque cuando llegamos a tenerlos, por fundados temores de arriesgar nuestro patrimonio en una aventura editorial que no veíamos clara desde el punto de vista económico, no nos atrevimos a publicarla.
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ANACLETO VERRECCHIA - EL COLAPSO DE NIETZSCHE EN TURÍN
Historia del Pueblo Dominicano, 2019
Revista de Literatura, História e Memória, 2018
Revista de Economía y Estadística, 1990
PROTAGONISTAS DE LA SUBVERSIÓN ANARQUISTA EN LA MURCIA REPUBLICANA, 2023