La información existente en diversas fuentes indica que el alto grado de corrupción al que llegaron algunos medios de comunicación en el Perú es particular. El nuevo panorama mediático, en que la televisión es el medio por excelencia, pudo haber sido el principal motivo por el que la TV fue el medio más concurrido desde el ente corruptor. Sartori tiene un punto de vista sobre el poder de la televisión: "La televisión puede mentir y falsear la verdad , exactamente igual que cualquier otro instrumento de comunicación. La diferencia es que "la fuerza de la veracidad" inherente a la imagen hace la mentira más eficaz y, por lo tanto, más peligrosa" (3). Esta naturaleza de la televisión debió haber sido reiteradamente recurrida por Vladimiro Montesinos, asesor presidencial de Alberto Fujimori, y tramitador de favores para el régimen fujimorista (por cierto, Fujimori parece haber sido un complice activo de estos tratos: era partciularmente amable con las estaciones comprometidas). Goebbles y la radio en la Alemania nazi; Montesinos y la TV en el Perú fujimorista podría ser la analogía. La diferencia es que de por medio hay varios millones de dólares. Sólo para tener una idea, Ernesto Schutz, propietario de Panamericana Televisión, la mayor cadena televisora peruana, recibió más de 10 millones de dólares de manos de Montesinos. El video el en el que aparece Schutz haciéndose del jugoso monto fue difundido la semana pasada y genero un terremoto en la incrédula teleaudencia peruana. Es que Schutz era el único empresario de la TV de señal abierta en el que, a pesar de todos los indicios, aún un importante sector de la población confiaba. Este ensayo hablará solamente del caso televisivo por lo dicho con anterioridad y por dos razones adicionales. Primero, la corrupción sistémica experimentada en los últimos años compromete, hasta la actualidad, centralmente a empresarios ligados a la televisión en presuntos delitos cometidos (4). Segundo, se debe diferenciar entre los medios impresos y los electrónicos; los primeros, por su propia naturaleza, no utilizan ningún bien público, en tanto que los segundos hacen uso del espacio electromagnético que pertenece a la sociedad en su conjunto. La última semana con la difusión del video Ernesto Schutz Vladimiro Montesinos ha servido para reconfirmar una verdad nueva y dolorosa para el Perú: la televisión estuvo comprometida con la corrupción como nunca antes había sucedido. La acción provino del Estado y los medios llegaron a ser actores muy activos de la red de corrupción. El primer "vladivideo" término que ya debería ser acuñado en el diccionario de peruanismos y que alude a los videos grabados por Montesinos para dejar constancia de sus comprometedoras reuniones difundido el 14 de setiembre del 2000 en el que se aprecia a José Francisco Crousillat, entonces Presidente del Directorio de América Televisión, actuando como intermediario entre el ex asesor Vladimiro Montesinos y el ex congresista Alberto Kouri lo dice todo. Crousillat no recibió dinero. Más bien fue un nexo entre Montesinos y Kouri para comprar a éste último. Kouri terminaría engrosando las filas del oficiliasmo, que por entonces necesitaba mayoría parlamentaria para poder seguir gobernando sin sobresaltos.