Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
En el presente trabajo me dedicaré a realizar una breve comparación entre dos pares de poemas de Garcia Lorca. Los primeros pertenecen a Romancero Gitano, a saber, “La monja gitana” y “Tamar y Amnón”. El segundo par pertenece al libro Poeta en Nueva York y fue compuesto durante su estadía en la ciudad que le da nombre a la obra. Las composiciones elegidas son “paisaje de la multitud que vomita” y “oficina y denuncia”
2001
siguiente: "He dicho (un poeta en Nueva York) y he debido decir (Nueva York en un poeta). Un poeta que soy yo" (García Lorca, 1997:163). Esta frase, aparentemente sin importancia, ofrece una clave para anali zar este poemario, tan difícil de leer, que ha causado muchas confusiones entre los críticos literarios. Para acercarnos a su obra no debemos olvidar algo fundamental: el mundo que presenta Lorcaa lo largo át Poeta en Nueva York [Poeta, en adelante) no es la Nueva York real, sino una ciudad creada por el mismo Lorca. Los poetas modernos no representan ni reproducen la realidad objetiva, sino crean su propio mundo subjetivo. Lorca no es una excepción. Aunque la inspiración para escribir las poesías de Poeta viene de su propia vivencia en Nueva York, lo que resulta de su actividad creativa deviene en una "realidad poética", independiente de la realidad objetiva y regida por su propia lógica poética. Tratándose de una realidad poética autónoma, resulta poco fértil, si no es del todo inútil, el intento que muchos críticos han emprendido para des cifrar sus metáforas o símbolos atribuyéndolos a la realidad de la urbe de hierro. Más bien, la actitud que deberíamos asumir es la de la "contra Aguijón La Colmena • 15
Entre 1929 y 1930, Federico García Lorca pasó nueve meses en Nueva York y tres en La Habana. Durante su estancia en América, compuso muchos poemas que no se preocupó de reunir en un mismo libro hasta 1935. Solo entonces volvió a pensar en José Bergamín para publicar Poeta en Nueva York hasta que en algún momento del verano de 1936 le entregó el poemario original. Pero la guerra era inminente y los dos amigos no volvieron a verse. Tras el levantamiento militar contra el gobierno democrático y la toma de Granada, la Guardia Civil, escoltada por algunos derechistas sublevados, arrestó a Federico con el beneplácito del general Queipo de Llano. Lo fusilaron en medio de un camino, de madrugada. Acusado de trabajar para la República y ser homosexual. Acabada la guerra, Bergamín marchó al exilio y se llevó consigo el poemario original. La primera edición de Poeta en Nueva York vio la luz en el México de 1940. Fue el testamento poético de alguien que quiso romper los límites de su voz y su sexualidad, una ametralladora de imágenes surrealistas, una desasosegante fusión de folclore y vanguardia, un grito contra el poder (económico, político o religioso), una mirada que buscaba la del oprimido y empatiza con los animales y la tierra. Un poemario total. Testigo de excepción del Crac del 29, del hundimiento de la Bolsa de Wall Street, de las consecuencias de la desregulación del capital, el duende del poeta se alza contra la deshumanización de la ciudad desmedida. Y le canta a una época que, en definitiva, sigue siendo la nuestra. Pero a la primera edición de Poeta en Nueva York le faltaban algunos poemas. Hasta que en 2003 reapareció el original que Lorca legó a Bergamín, tras varias décadas en paradero desconocido, y supimos que aquellos textos eran “Amantes asesinados por una perdiz” y “Crucifixión”. Esta es la primera edición digital de Poeta en Nueva York que incluye los dos poemas que faltaban. Entonces también supimos que la intención del granadino siempre fue ilustrar su poemario: con fotos, postales, dibujos propios y fotomontajes. Pero ni Bergamín ni ningún otro editor posterior se atrevieron a recoger el guante. Esta es la primera edición de Poeta en Nueva York que sigue la última voluntad documentada de Lorca e ilustra el libro con fotografías de la época, dibujos del autor y collages digitales de la artista Rocío Vicente. Poeta en Nueva York como a Lorca le hubiera gustado. Como nunca lo has leído.
Hipertexto, 2005
Edición del original; introducción, edición y notas de Andrew A. Anderson (Barcelona: Galaxia Gutenberg), 2013
2010
La luna vino a la fragua con su polizón de nardos (oración adjetiva especificativa).
Boletín de la Fundación Federico García Lorca, 1992
diez afros-entre 1930 y I94Gantes de que un nutrido manojo de poemas sueltos se conyirtiera en el libro que hoy todos conocemos como Poeta en Nueaa Yorlc. Los versos, compuestos en su mayoria en la urbe estadounidense, volvieron con su autor a Espafra, desde donde hicieron escala en la capital francesa: para acabar su peregrinaje textual en el doble destino de la Ciudad de M6xico y Nueva York. A partir de 1930 hasta el aflo de su muerte, Garcia L,orca iba moldeando la colecci6n, cambiando una y otra vezla estructura, el canon, y el titulo corresponfiente. Ya se ha estufiado en cierto detalle esta vacilante evoluci6n, trazando los pasos y desvios del poeta y de su libro hasta que se plasma un "original" m6s o menos acabado.t En este ensayo voy a concentrarme en la "segunda mitad" de la trayectoria, eD la parte menos investigada, €s decir, en aquellos aflos que corren desde 1936-estallido de la guerra civilhasta 1940-fecha de las dos llamadas "primeras ediciones"-.2 Yamos a coger el hilo en el verano de 1936. Lorca ya habia empezado a recopilar un manuscrito definitivo del poemario a partir del mes de agosto del aflo anteriorr3 pero? como era su costumbre, se habia retrasado en este proceso de configuraci6n, y,, como consecuencia, €D la entrega subsiguiente del texto a su efitor, Jos6 Bergamin, director de las "Eficiones del Arbol" de la revista Cruz y Raya.a La prueba de que disponemos hoy en fia demuestra sin lugar a dudas que otro amigo iba a intervenir tambi6n en la publicaci6n: si Bergamin I Ver mis articulos, "The Evolution of Garcia Lorca's Poetic Projects 1929-1936 and the Textual Status of PNY' y "PIYY ura y otra vez",, y la extensa bibliografia alli citada. Todas las referencias utilizadas en el curso de este articulo se dan en forma completa en la "Bi-bliografia consu-ltada" gue aparece al final. El no-hre Federico Garcia Lorca y el titulo Poeta en Nu.eaa York _ser6n siempre representados por las siglas FGL y PIVY. 2 FGL, Ttte Poet-in Neut York and Ott c, Poems i7 fCt, texto espafrol con una traducci6n al ingl6s de Rolfe Humphries (New York: W. W. Norton & Co.), y FGL, PM, pr6logo de Jos6 Bergqmin (M6xico D.F.: Editorial S6neca). { Ve. las dos cartas dirigidas a Miguel Benltez Inglott, en FGL, Epistolario, II, pp. 164-165. 4 No se sabe exactam"ot" cu6ndo Lorca decifi6 definitivamente gue dari" "fhbro a las "Eficiones del Arbol", decisi6n que se supone gue hubiera tomado 6l-"r". o semanas antes de la entrega efectiva del original. Para su "exigencia" en este asuntoo ver la entrevista "FGL y su libro 'New York"', en "Micr6fono", Herol.da de Ma"drid, 12 de febrero de 193I, p. 8; para Cruz y Rayc-como la editorial m6s "indicada", ver Anderson, "PNY una y otra vez" ,, pp. 4243. En abril de 1936, Lorca nombr6 PNy entre "cuatro libros escritos que van a ser publicados", sin especificar un editor (Felipe Morales, *AI habla con FGL", La,Voz [Madrid], 7 de abril A}IDRE\9'A. A}TDERSON era el editor, Manuel Altolaguirre iba a ser el impresor, colaboraci6n que ya habia producido pulcros resultados con previos o'libros del Arbol".5 Estos datos sirven para establecer las bases de nuestro intento de fijar la fecha de entrega del "original" de Poeta en l{ueuaYork, y digo'oorigin4l", porque el llamado manuscrito estaba casi seguramente compuesto de textos mecanografiados, ap6grafos escritos a mano, adem6s de recortes de poemas impresos, corregidos a su vez.6 Hasta ahora, como era de esperar, Bergamin y Altolaguirre han ofrecido los testimonios m6s valiosos, aunque no exentos de contradicciones internas. La autobiografia de 6ste, El cabattn griago,, y un temprano articulo de agu6l, publicado en la revista frances a Vendredr, sugieren una fecha en abril o mayo de 1936, mientras que en mfltiples ocasiones posteriores, Bergamin propuso una fecha en julio, s6lo unos dias antes de la riltima salida de Lorca para Granada.T Estas precisiones son importantes porque, como se sabe , Poeta en NueaaYork no lleg6 ni a imprimirse ni a editarse en Espafra en de 1936, p. 2); en el mismo mes, parece que todavia estaba limando la colecci6n, segrin testimonio de Carlos Morla Lynch, EnEspafi.a, conFGL,,p.479. El futuro PIW nqnca apareci6 anunciado en las p6ginas publicitarias de la revista Cruz y Raya (hasta el ril'''r,o nf,-ero, 39, de j,rr.io de 1936), hecho gue tiende a sugerir una fecha de entrega bastante tarfia (ver Daniel Eisejerg, "PNY": historia y probl.emas dc un texto d.e Lorca, pp. 28-30). Es llamativo el que en junio de 1936, Lorca todavia Parezca abierto a considerar un proyecto de "pu-blicar 6u Opero d*nio "n una veintena de vohi."enes" propuesto por Biblioteca Nueva (Jos6 Ruiz-Castillo Basal a, Memori.as de un editor, p. 2L6). s Nigel Dennis, Josd Bergamin, pp. I5G157, y n. 32 (p. 220): la lista incluye Jos6 Bergemin, lispara"dcro espaiwl (2 vols., 1936), Luis Cernuda , La. reali.dad. y el dcseo (1936), Pedro Slfiour, Raz6n d.e am.or (1936), y las tres fibulas de la serie "La Rosa Blanca": Crist6,bal de Castill ejo, Fd
Castilla: Estudios de Literatura, 2018
Resumen: Cuando Lorca se decidió a publicar Poeta en Nueva York, en 1936, lo concebía como un diálogo entre imágenes verbales e imágenes fotográficas. Sin embargo, la edición mexicana apareció con solo cuatro dibujos y ninguna foto. Se trata aquí de indagar qué se pierde cuando faltan las fotografías. Lorca nos dejó suficientes pistas para reconstruir el proyecto original que su asesinato truncó. Las fotografías son parte esencial de él. Eso significa evitar explicarlas como ilustración o como mero apoyo de los textos. De hecho, se resisten a cualquier intento de organizarlas así. Interactúan con los versos de un modo dinámico, alterándolos, modificándolos o dándoles nuevos matices y significados. Ahí está, sin duda, su valor para Lorca, pues su sensibilidad plástica retiene de Nueva York la centralidad de la imagen visual en la Modernidad.
La obra poética y musical de Leonard Cohen no podría entenderse sin la influencia temprana de la obra de Federico García Lorca, quien marcó para siempre su producción artística y su existencia. El presente artículo es una aproximación a tales influencias. Una primera versión de este texto fue leído el 28 de abril de 2010 en la Universidad de Machester, Reino Unido, dentro del VII Congreso de Jóvenes Investigadores de la Literatura Hispánica (ALEPH), y publicado en sus actas, “Reflejos y miradas de la literatura hispánica”, editadas por Pilar Caballero-Alias, Blanca Ripoll Sintes y Félix Ernesto Chávez, Ediciones PPU, 2011, pp. 313-322 (ISBN 978-84-477-1117-8).
Castilla. Estudios de Literatura, 2021
Aproximación al dibujo “Autorretrato en Nueva York”, de García Lorca, donde se ve entre rascacielos, acosado por cuatro animales negros. El dibujo es singular por su iconografía, claramente neoyorkina, pero en él confluye un repertorio de motivos anteriores. Juntos, estructuran una sintaxis iconográfica donde la interpretación semiológica descubre relaciones sorprendentes con otros dibujos y textos de la época. El autorretrato los resume bien: ramos de nervios o sangre, lo sexual junto a lo divino, lo cruel del capitalismo… Las criaturas amenazadoras destacan: caballo, león o perro, este asociado de modo inevitable con el chien andalou de Buñuel y Dalí. Por su unidad y coherencia, estos dibujos merecen consideración de obra autónoma, equiparable al poemario, el guion cinematográfico o la obra dramática.
Gitanos, pensamiento y cultura., 2000
Calificar, hace 70 años, a los negros de Norteamérica como "lo más espiritual y lo más delicado de aquel mundo" y a los gitanos andaluces como "lo más elevado, lo más profundo y lo más aristocrático de mi país", suponía, sin duda, jugarse la vida.
A Conchita García Lorca. La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño.
Biblioteca de Babel: revista de filología hispánica
Este trabajo pretende caracterizar el concepto del sacrificio en Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca, mediante el análisis de varios poemas y símbolos recurrentes a lo largo del poemario. Se observa, también, la disposición dicotómica de los elementos que pueblan la obra, agrupándose, en suma, bajo la pareja de contrarios conformada por Nueva York y el espacio natural. Se aborda, por una parte, el sacrificio que la metrópoli lleva a cabo de la naturaleza y, por consiguiente, de los elementos rechazados por la moral y el orden neoyorquino (e.g. sacralidad, homoerotismo, feminidad o lenguaje poético). Por otro lado, sin embargo, se atiende al sacrificio de la voz lírica por parte del ambiente natural. Este acto se realiza en pos de restaurar, a partir de la palabra poética, la naturaleza y el mundo telúrico que entraña, destruidos previamente por Nueva York.
Alambique Revista acadèmica de ciencia ficciòn y fantasia ∕ Jornal acadêmico de ficção científica e fantasía, 2019
REVISTA ÍMPETU, 2020
RESUMEN: El propósito de este artículo es analizar la naturaleza superrealista y erótica de la obra Poeta en Nueva York de Federico García Lorca. Para este fin, se destacará en las siguientes páginas no solo la influencia del viaje a Nueva York del poeta, sino también los elementos de un entramado poético-cultural único que se aleja de la ortodoxia superrealista. En la búsqueda de lo erótico y de la libertad, el artículo se centra en la parte “Dos odas” del poemario como fundamental para la aproximación al pensamiento del poeta granadino. Palabras clave: Superrealismo, PoetaEnNuevaYork, Erotismo PoesíaSuperrealista, Homosexualidad y Generacióndel27 New York and Federico García Lorca. A surrealist and erotic approach to Poet in New York ABSTRACT: The purpose of this article is to analyse the surrealistic and erotic components in Federico García Lorca’s Poet in New York. This work draws attention not only to the author’s personal experiences in the creation process, but also to the elements of a complex and very unique poetic structure. In this search for the erotic and for the idea of freedom, the poems “Two Odas” are highlighted as fundamental parts to understand the personal thinking of the poet from Granada. Keywords: Surrealism, PoetInNewYork, Erotism, SurrealPoetry, Homosexuality and Generacióndel27
Boletín de la Fundación Federico García Lorca, 2000
2024
Un guía de lectura sobre Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca
Káñina, 2017
Tanto Franz Kafka como Federico García Lorca han sido vasta e individualmente investigados, mas no con una comparación académica entre sus obras. Por esta razón, en este artículo se analizarán los puntos convergentes entre estos dos escritores europeos, con la idea de enriquecer la crítica literaria, tanto la de Kafka como la de García Lorca. Se procederá entonces al paralelismo por temas: la ciudad, la visión negativa de Nueva York, las imágenes grotescas, la deshumanización producto del capitalismo estadounidense, el extrañamiento que ambos escritores provocan en sus lectores y la percepción del arte que ambos comparten. Una vez llevada a cabo la comparación entre América (Kafka) y Poeta en Nueva York (García Lorca), y si se dejan de lado las particularidades propias de cada uno de estos autores, se comprueba que sus textos comparten mucho en común. Además, se concluye que Kafka y García Lorca fueron artistas apasionados por su labor, porque en la producción l...
Tropelías: Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, 2018
Resumen: Cuentos de Barro (1933), del escritor salvadoreño Salvador Salazar Arrué, es una de las piezas literarias más relevantes de la literatura centroamericana del siglo XX. El presente artículo analiza la citada obra de Salarrué desde una nueva perspectiva con el objetivo de señalar la posible influencia, no advertida hasta la fecha, de la obra poética Romancero gitano (1928), del famoso poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, en el origen de Cuentos de Barro. Este trabajo se servirá del método comparativo para lograr una lectura original, que ayudará a entender mejor el texto de Salarrué y a situarlo dentro de la tradición literaria a la que pertenece. Abstract: Cuentos de Barro (1933), written by the Salvadoran author Salvador Salazar Arrué, is one of the most important literary works in 20th century Central American literature. This article analyzes Cuentos de Barro from a new perspective with the aim of underlining the possible influence of the poetic work Romancero gitano (1928), written by the famous Spanish poet and playwright Federico García Lorca, on the origin of Cuentos de Barro, which has gone unnoticed until now. The comparative method will offer an original reading of Salarrué's work, which will help us better understand this text and allow us to set it in the literary tradition to which it belongs.
Ulúa , 2018
El presente ensayo explora las conexiones entre ecología y capital en el poemario Poeta en Nueva York (1940) y otros textos y dibujos creados por Federico García Lorca durante su estancia en los Estados Unidos. Dentro de los documentos que forman parte del corpus de este estudio, y que resultan esenciales para comprender esta colección de poemas, merece es- pecial atención La conferencia-recital escrita en prosa pues revela el estado anímico del poeta granadino en los años 1929-1930. Planteamos que el escritor experimenta una sensación de temor ante el poder del capitalismo americano porque explota los recursos naturales y la fuerza productiva de la población. Lorca parece desvelar los peligros de un sistema económico cuyo objetivo, en su opinión, no es la búsqueda de una vida mejor para el hombre y el ecosistema, sino la mera acumulación de dinero. Iniciamos esta exploración con un acercamiento teórico al campo de la ecocrítica y el capital, el cual nos permite analizar estos términos y su dimensión ética y estética en la obra del autor. Proponemos que Lorca presenta una lucha entre la arquitectura mecánica de Nueva York y una naturaleza deshuma- nizada para mostrar que la tecnología tiene como objetivo separar al hom- bre del medio ambiente. A través de su poemario, Lorca nos advierte que el individuo moderno, al vivir en la ciudad, separado del campo, acepta la explotación ilimitada de los recursos medioambientales sin percatarse de su costo real, es decir, del impacto ecológico. En este apartado merece una mención especial su percepción del ocio masivo, típico de la sociedad de masas, donde los recursos naturales son consumidos, derrochados y “basurizados” como si fueran ilimitados. Lorca exhibe el capitalismo esta- dounidense como un sistema caníbal, donde el ser humano consume de forma masiva la fuerza productiva del individuo sin darse cuenta de que él mismo, como una mercancía más, será devorado. Por último, relacio- namos el castigo bárbaro que Lorca proporciona a Wall Street, el corazón del sistema capitalista, con un regreso de la humanidad a un estadio de evolución premoderno. En el plano teórico acudimos a las investigaciones de William Rueckert y Donald Worster sobre la ecocrítica y a los estudios de Karl Marx y Georg Simmel sobre el capital. Además, las teorías de Julia Kristeva sobre el concepto de abyección, nos ayudan a examinar la per- cepción de Lorca, un español del Sur (como él mismo se define) ante la impía Nueva York.
Resumen. En 1929-1930, Federico García Lorca pasó un año entero en América —nueve meses en Nueva York y tres en Cuba—. El primer viaje al extranjero del poeta dejó una huella imborrable en su vida. Lejos de su familia, en la enorme ciudad de Nueva York, el joven andaluz recibió un sinfín de impulsos que enriquecerían tanto su obra como su personalidad. Después de investigar la abundante correspondencia de García Lorca y algunos estudios recientes sobre su estancia en la Gran Manzana, el presente estudio quisiera hacer un recorrido basado en las impresiones y experiencias del poeta —los amigos, el idioma inglés, la ciudad, el Broadway, el Harlem, los afroamericanos—, recibidas en aquel ‘Senegal con máquinas’.
Loading Preview
Sorry, preview is currently unavailable. You can download the paper by clicking the button above.