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Se analizan las menciones de las ediciones de Amberes 1553 dadas por Buenaventura Carlos Aribau, Eloy Señán y otros. Se analiza el texto propuesto por Aribau en su edición de la BAE y se contrasta con varias ediciones. Se concluye que Aribau ha usado el texto de la edición de Amberes de 1553 en 16avo. Asimismo se propone un stemma de la transmisión del texto del Lazarillo de Tormes, tomando en consideración las ediciones de Medina 54, Amberes 54, Alcalá 54, Velasco, Sánchez 1603, y Aribau 1846.
El librero Brunet en su Manuel du Libraire de 1820 sostenía que tenía constancia de la existencia de una edición del Lazarillo de Tormes impresa en la ciudad de Amberes en el año 1553, si bien la información al respecto era escasa. Distintos críticos textuales han establecido que esa edición es plausible en base a evidencias textuales y a la referencia de Brunet presuponiendo buena fe al librero francés. Sin embargo, otros estudiosos como Rumeau o Francisco Rico han defendido la versión de que Brunet mentía por alguna razón. Aquí se confirma la buena fe de Brunet y su acierto, así como se refuta a Rico y Rumeau en base a dos testimonios documentales del siglo XIX en forma de catálogos de la librería Longman, que constituyen pruebas documentales de la existencia de la edición de Amberes 1553.
Se documenta una edición del Lazarillo en Amberes, 1553 en octavo, distinta a la de Amberes 1553 en 16avo vendida en Longman's en 1817.
Un análisis comparativo de las ediciones del Lazarillo Castigado impresas por Luis Sánchez en Madrid y Valladolid, contrastando los textos y sus variantes, tanto ecdóticas como tipográficas y de formato de edición, lleva a concluir que la edición más correcta es la de Valladolid 1603, así como que Luis Sánchez es la pieza fundamental de la edición frente a Berrillo o Miguel Martínez. De igual manera concluimos que las ediciones de Luis Sánchez no derivan de la edición de Juan López de Velasco, sino que su filiación corresponde con una edición intermedia entre la princeps y la edición de Amberes 1553 seguida por Buenaventura Carlos Aribau en 1846.
eHumanista/Conversos 2, 2014
In spite of its centrality to the plot of the Segunda Parte del Lazarillo (Antwerp, 1555), the detailed account of Lázaro’s conversion—i.e., the series of events leading to his metamorphosis and the vicissitudes of assuming a new identity—has received so far scarce scholarly attention. Through a close reading of key moments in the 1555 sequel, the present study attempts to explore Lázaro’s subjective experience as it is conveyed in the text, and reflect on the construction of converso subjectivity in Golden Age Spanish imaginary.
Analizamos las concordancias y divergencias léxicas y sintagmáticas de las tres ediciones castigadas del Lazarillo de Tormes hechas en 1599, y las comparamos con la edición castigada de López de Velasco, además de las ediciones de 1554 y Aribau. De esos cotejos, usando la coherencia de índices y variantes, concluimos que Valdivielso está emparentada con Velasco, al igual que Cormellas; mientras que Sánchez-Berrillo sigue cortes censorios de Velasco pero usando como texto de base una edición anterior a las de 1554 y emparentada con Amberes 1553. Concluimos asimismo que las ediciones de 1599 hechas en la Corona de Aragón, tienen una fuente que pueden ser las ediciones castigadas hechas en tierras de la misma Corona, como las desaparecidas de Tarragona 1586 o Valencia 1589.
Anuario de estudios filológicos, 1996
JESŬS CAISIAS MURILLO* 1. El descubrimiento de una edición desconocida En los ŭltimos días del mes de diciembre de 1995 se hacía p ŭblico uno de los descubrimientos más significativos, importantes, y con mayor trascendencia para la historia de la literatura espariola, que se había producido en los ŭltimos tiempos. Una nueva edición del Lazarillo de Tormes, impresa en el mismo ario, 1554, de las primeras anteriormente conocidas, pero en distinto lugar, en Medina del Campo, había sido hallada, emparedada, en el desván de una antigua casa sita en la localidad de Barcarrota, en la provincia de Badajoz'. El ejemplar localizado del Lazarillo de Medina del Campo formaba parte de una biblioteca cuyos libros, y obras en general, más comprometidos su ignoto propietario2 quiso hacer, por razones concretas desconocidas, pero, casi con toda seguridad, para evitar problemas con la censura, desaparecer, al * Este trabajo ha sido hecho en colaboración por Jes ŭs Cañas Murillo y Miguel Ángel Lama Hernández en su fase de examen de materiales y recopilación de datos. La organización e interpretación de los datos obtenidos y la redacción del estudio han sido realizados por Jes ŭs Carias Murillo. 1 Sobre las circunstancias del descubrimiento, véase nuestro trabajo «Una nueva edición de Lazarillo de Tormes: Medina del Campo, 1554», publicado como estudio introductorio a la edición facsimilar que dio a la luz la Editora Regional de Extremadura. Las noticias aquí recogidas fueron parcialmente adelantadas por nosotros en nuestro articulo «Medina del Campo, 1554 » , publicado, en versión más ampliada, en Oeste Gallardo.
Peninsula. Revista de estudos ibericos, 2005
Rsui. Revista de Estudos Ibéricos | n.º 2 | 2005: 93-111 «¿Decir algo más sobre el Lazarillo?» se preguntaba Claudio Guillén en 1988, en un trabajo titu-lado hermosamente «Los silencios de Lázaro de Tormes» 1. El título del trabajo de Guillén apuntaba a la idea de que en la forma de contar la historia, el narrador calla tanto como lo que dice, y es el lector el que debe completar con su experiencia las informaciones que el narrador escamotea; el horizonte de expectativas de lo real y cotidiano compartido por autor y lector del siglo XVI, exi-mía de la obligación de exhaustividad al narrador y permitía la elipsis: el lector completará lo que yo me callo parece decirnos Lázaro; es «la maravilla artística de la reticencia» 2. «El anónimo maneja la elipsis con tanta destreza-afirma Francisco Rico-que el no especialista corre el peligro de per-derse algunos de los matices más sabrosos de la novela, si no se le suministra noticia suficiente de la sociedad del momento» 3. Por eso, reconstruir las coordenadas de la realidad es un proceso imprescindible para extraer los sentidos al texto. Es un ejercicio sano recuperar la historia, después de los estructuralismos y sus postres posmodernos, tal y como propone el Nuevo Historicismo, porque dentro de la histo-ria se ha producido la transacción entre la obra y el sistema cultural que la acoge y la configura. Pero en este caso no me interesa sacar a la luz los condicionamientos ideológicos, sino compro-bar la interacción entre ficción y contexto en un juego de resonancias que alimentan mutuamente a la literatura y a la realidad histórica. Esta necesidad de completar con la historia el contexto del mundo ficticio ha llevado a varios autores a reconstruir lo que se oculta tras algunas frases del Lazarillo: Guillén, por ejemplo, refle-xiona sobre la frase «El negro de mi padrastro», en el que el lector del siglo XVI-no tanto el actual-identificaría sin más al morisco con toda su realidad social e ideológica. Se ha reconstruido tam-1.
Reseña (Rilce, 2017) de la edición del Lazarillo hecha por Rosa Navarro para Alianza Editorial, modificando su antigua edición de Octaedro. Se analizan las diferencias con la edición anterior y se concluye que la atribución de la obra a Alfonso de Valdés no presenta ningún aval, ni documental, ni crítico, ni teórico, para poder ser asumida.
La profesora Rosa Navarro Durán acaba de sacar una edición de uno de los clásicos más importantes de la literatura española, el Lazarillo de Tormes, para la editorial Alianza, incluyendo en la portada del libro el nombre de quien ella propone como autor. Este hecho no es novedoso en absoluto, ni siquiera para el caso de la profesora Navarro, que ya publicó la obra para la editorial Octaedro en el año 2004. En el siglo xix se venía editando el Lazarillo de Tormes bajo el nombre de Diego Hurtado de Mendoza, aunque la atribución fuese más que cuestionable, por lo que las afirmaciones vertidas por diversos medios de que esta edición es la primera en llevar nombre de autor en la portada son inexactas.
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Memoria Máster Lengua y Literatura Hispánica. Universidad de Barcelona (2011), 2011
Archivum Historicum Societatis Iesu , 2010
Olivar Revista De Literatura Y Cultura Espanolas, 2008
Simposio internacional El Lazarillo y sus continuadores: Facultad de Ciencias de la Educación, 10 y 11 de octubre de 2019, Universidade da Coruña: [Actas]
Linajes y noblezas en la articulación de la Monarquía Hispánica (Santander 2018) 51-63.
Fortunatae, 23, 2012
LEMIR, 23, 2019
Literatura Mexicana, 2011
La actualidad de los estudios de Siglo de Oro, 2023
Lemir, 2018
Randa 66, Miscel·lània Gabriel Llompart, VI, 2011
Grandes y pequeños de la literatura medieval y renacentista, , 2016
Literatura Mexicana, 2016