Libertad y " mal radical"

RevIISE - Revista de Ciencias Sociales y Humanas, 2010

Para Foucault las relaciones de dominación son el camino de acceso al análisis del poder. Cabe la pregunta si la relación de poder es lucha, enfrentamiento, guerra, siendo ésta última el motor de las instituciones y el orden en la visión foucaultiana de la realidad. Para responderla aparecen nociones como la del mal radical de Hanna Arendt o la de libertad de Leonardo Polo. Aún cuando se trata de posiciones filosóficas distintas todas ellas vislumbran que lo auténticamente radical en el ser humano es la libertad.

Aquella «idea perversa de libertad» de la que hablaba san Juan Pablo II (Evangelium vitae, (Roma 25.III.1995) n. 18-20), que conduce a la negación del libre albedrío del hombre singular e individual es la que, a modo de introducción en el tema, queremos tratar en este trabajo. Para ello, haremos una aproximación al estado de la cuestión a partir de la obra del pensador ruso Isaiah Berlin (1909-1997) que, por su circunscripción en el ámbito del pensamiento liberal, está libre de sospecha y confiere, por tanto, mayor interés a sus afirmaciones. De su pensamiento nos centraremos en las seis conferencias dictadas en un programa radiofónico de la BBC, en 1952, que han sido recogidas en un solo volumen bajo el título: La traición de la libertad. Seis enemigos de la libertad humana, Fondo de cultura económica (México 2004).

El concepto de libertad positivo -capacidad de elección entre alternativas- es cuestionable porque siempre nos movemos dentro de complejos sistemas de determinaciones que predefinen las alternativas y, de algún modo, nos conducen por derroteros que impiden un auténtico ejercicio de pensamiento y acción independientes. La única opción no prevista por tales sistemas es la práctica del rechazo, el ejercicio del NO como principio de libertad radical, que deja en suspenso todo intento de imposición de sentido y lo condena a la desaparición. En qué modos es posible el ejercicio del NO, qué implicaciones ideológicas tiene, cuáles son los costes para la libertad de una política identitaria, y algunas derivaciones específicas en relación con la eutanasia, la libertad para no ser o la vocación totalitaria de todo nomos, son algunas de las cuestiones que trata este breve ensayo. Para conservar la libertad como principio radical negativo, iniciamos una fuga normativa/identitaria en la que debe mantenerse la sospecha de uno mismo y la evitación compulsiva de toda imposición de sentido, aún en el caso de que seamos nosotros mismos los protagonistas de la creación del sentido.

Revista CS Núm. 13 (2014): Ética, democracia y sociedad , 2014

Este artículo desafía la idea de que podemos distinguir fácilmente entre dos tipos o nociones de libertad política y social: la negativa y la positiva. El argumento no es que alguna de estas concepciones sea la única, la más verdadera o la más valiosa, sino más bien que la distinción entre ellas nunca ha sido lo suficientemente clara; que ésta está basada, en parte, en una seria confusión, y que además ha desviado la atención de aquello que realmente debe ser tenido en cuenta si se quieren entender las diferencias que separan a filósofos, ideologías y movimientos sociales en relación con la libertad. El correctivo aquí aconsejado yace en considerar la libertad, siempre, como una y la misma relación tríadica –de tres términos variables-, aunque reconociendo que las partes involucradas siempre estarán en desacuerdo en cuanto a la concepción de los rangos de los términos de dicha relación. Acercarse de esta manera al tema de la libertad permite liberarse de la perspectiva predominante pero poco fructífera de la necesaria existencia de “tipos” de libertad, al igual que volver la atención hacia las cuestiones que son realmente importantes en esta área de la filosofía social y política.

Democracia y conocimiento, 2018

Una manera de justificar la democracia es argumentar que sólo en contextos democráticos es posible la libertad del individuo entendida como autonomía. Sin embargo, la única forma practicable de la democracia es la representativa que implica la renuncia a la libertad individual como autonomía. Creo que este problema puede superarse con una noción rousseauniana de la libertad entendida como la capacidad del individuo para perseguir la voluntad general. El problema con esta solución es que la noción rousseauniana de libertad conduce a un paternalismo donde se le impone al individuo una manera de ser y hacer. En este texto exploraré otra manera de justificar la democracia representativa a partir de la noción de libertad negativa planteada por Isaiah Berlin: el espacio en el que un individuo puede actuar sin ser obstaculizado por otros. Argumentaré que la democracia representativa es deseable sólo si genera y protege espacios donde los individuos puedan elegir y conducir su vida de acuerdo con su propia concepción de bien. Al final, utilizaré la discusión aún no resuelta en México sobre la despenalización del aborto para ejemplificar cómo la democracia representativa podría salvaguardar la libertad negativa de los individuos.

Revista Del Centro De Estudios Constitucionales, 1989

Revista De Ciencias Juridicas, 1993

Y del mismo modo sucede también con expresiones que son, si se quiere, más "técnicas", en el marco de la filosofía jurídica y social: p. ej., cuando se habla de la ación como "persona" u "organismo", del "contrato social", del "derecho natural", etc.; cf. WELDON, cap. 3, y MACDONALD.

2022

Extracto del capítulo uno de mi Trabajo Final de Grado "RENTA BÁSICA COMO HERRAMIENTA A LA LIBERTAD: ¿Podría una Renta Básica Universal hacer al ser humano más libre?" con la colaboración de César González Cantón.

Se estudia aquí el desarrollo de la insurgencia en la provincia de Veracruz, poniendo especialmente el acento en la diversidad de los actores de una región geográficamente muy variada y étnicamente heterogénea. Se describen las diferentes fases de la guerra y su relación con la creación de ayuntamientos constitucionales previstos por la Constitución de Cádiz, así como la desintegración de la jerarquía política de los territorios que ésta provoca.

reseña