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El Mediterráneo, una introducción histórica

A. Galinsoga (dir.), La vertebración mediterránea: un reto para la Unión Europea: una perspectiva global de la conferencia de Barcelona de 1995, Lleida, 2002, pp. 135-192.

Cuando Fernand Braudel emprendió su gran obra sobre el Mediterráneo en la época de Felipe II, la reflexión sobre este espacio físico y humano dejó de ser sólo un inevitable punto de partida para convertirse en objeto último de estudio 1. Para Braudel la coherencia del " mundo mediterráneo " se afirmaba en el tiempo largo y lento de las sociedades y las civilizaciones, de las costumbres, los usos económicos y los intercambios, sobre los que se superponía el tiempo corto y acelerado de los acontecimientos políticos. El análisis con pretensiones científicas entraba, por primera vez, en un terreno hasta entonces reservado al imaginario romántico, escenario cálido y seco, salpicado de viñedos y olivares, para historia sobre pasiones sin límite y sensualidad exótica. Una fantasía creada sobre las ruinas de un pasado esplendoroso que contrastaba hasta la desesperación con la decadencia del presente. No se pretenden hacer valoraciones sobre la hipotética unidad histórica y comunidad de intereses del área mediterránea, aquí sólo considerada como el conjunto de países ribereños con las fronteras políticas hoy generalmente aceptadas. Se trata de Egipto,, con referencias a territorios próximos como Mauritania y el Sahara occidental, Jordania, Irak, Irán, Bulgaria o Rumania. A continuación ofrecemos tres perspectivas diferentes que pueden ayudar a precisar los contornos del espacio propuesto, así como una síntesis histórica desde la Antigüedad a la Edad Moderna, un relato que comienza con la unidad del Mediterráneo y termina con su, hasta el momento actual, definitiva escisión.