Presentación El Razonamiento Matemático forma parte de la prueba de Aptitud Académica. El término Aptitud se refiere a la capacidad o potencial que tiene una persona para realizar una acción o tarea. Dicha prueba evalúa las potencialidades del estudiante para realizar estudios superiores y para aplicar los conocimientos generales adquiridos anteriormente a situaciones como las que encontrará en sus estudios universitarios; es decir, evalúa habilidades intelectuales básicas como la comprensión de lectura, la aptitud para relacionar conceptos, la asimilación de significados y el razonamiento lógico y matemático. También evalúa otras habilidades específicas, necesarias para ubicar e interpretar la información previamente recibida, poniendo especial énfasis a favor de procedimientos en los que el estudiante desempeñe un papel más activo, sobre la base del ejercicio intelectual realizado en su instrucción primaria y secundaria, restando importancia a la simple memorización. Así, la prueba permite tener un índice del rendimiento intelectual del estudiante en el sentido del manejo que realiza de sus recursos (aptitudes y conocimientos) y del empleo de conceptos en situaciones teóricas y prácticas. Por ello, el trabajo intelectual centrado en el estudio de los cursos escolares es de vital importancia en el desarrollo de la Aptitud Académica, la cual está relacionada con el ejercicio de las disciplinas estudiadas. Un serio conocimiento de las materias básicas asimiladas a través de los años de estudio es la mejor garantía de un buen rendimiento en el examen de ingreso. Además del estudio y el conocimiento teórico de dichas materias, el estudiante deberá relacionar estos conocimientos con la realidad mediante la observación atenta e inteligente del mundo que lo rodea.