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Como ocurre ahora de nuevo, 150 años después, con la crisis de las subprime, en 1857 los EEUU fueron el teatro de desarrollo de una gran crisis económica internacional, la primera de la historia. Tal suceso generó gran entusiasmo en uno de los más atentos observadores de la época: Karl Marx.
Revista Herramienta - Webpage, 2019
Este libro, prologado por Eric Hobsbawm para la edición castellana, contiene una colección de ensayos sobre los manuscritos económicos de Marx durante el periodo 1857-1859, a los que se consideran como los primeros borradores de El capital. Quienes publicaron estos manuscritos por primera vez en 1939-1941 los llamaron Grundrisse. Lineamientos fundamentales para la crítica de la economía política 1857-1858. En la época en que Marx los elaboraba, los lectores sólo conocieron lo que sería la parte inicial o preliminar de su ambicioso trabajo, bajo el título de Contribución a la crítica de la economía política, que fue publicado en 1859. Este fragmento de sus estudios sería reelaborado por Marx después, al publicar el primer tomo de El capital. Esta publicación colabora en la tarea de hacer llegar a los lectores hispano hablantes interesados en las actuales investigaciones del proyecto editorial, científico y crítico de la obra de Marx y Engels, conocido como "MEGA2" (Marx Engels Gesamtausgabe). Este proyecto, compuesto por estudiosos, comentaristas y especialistas, está encarando la edición crítica de toda la obra de Marx y Engels, en base al cuidadoso estudio de todos los manuscritos conservados en los archivos existentes, incluyendo borradores, resúmenes, comentarios y tachaduras, etcétera.
Espacio Abierto, 2004
This article attempts to demonstrate the present situation of Marxist thought. Marx one of the classical theorists, was radically critical of modernity as expressed in one of his more polemic, brief and vigorous works, written in the 19th Century together with his friend F. Engels: The Communist Manifest. Based on some of the central passages of this manuscript, we hope to show why Marx forms part of the classical thought gallery. In the case of Marx, we specially point out three aspects in which the classical dimension of his writings reveal his discourse in relation to modernity, his conception of politics, and his vision of utopia. The article briefly presents, as in the case of each one of these aspects, a philosopher who while offering us the keys to his interpretation of modernity, with exceptional clarity and liveliness, incites us to unfurl very radical criticism of the fundamental aspects and paradoxes involved in modernity, and makes us imagine future paths and horizons in which these contradictions can be avoided and reconstructed on a completely different basis.
La soledad de Marx. Estudios filosóficos sobre los Grundrisse, Buenos Aires, RAGIF Ediciones. Con Mariano Nicolás Campos, Facundo Nahuel Martín y Lucas Manuel Villasenin., 2019
El propósito de este trabajo consiste en reconstruir el concepto de historia en un segmento de lo que con hesitación gombrowicziana podemos calificar como los textos de madurez de Karl Marx. Mostraré por qué tal reconstrucción es incapaz de liberarse de la filosofía en beneficio de una teoría de la historia empíricamente falsable. La razón cardinal reside en que dicha faena conceptual involucra la tematización de las formas de la abstracción. Por eso, la presente reinterpretación de Marx es antitética a la que caracteriza durante más de un siglo al llamado “materialismo histórico”, es decir, a una explicación transhistórica de las transformaciones sociales. La concreción del propósito mencionado no puede sustraerse a la evacuación de las interpretaciones sintetizadas con el nombre de materialismo histórico, pues las mismas no son siempre injustificables con el examen de ciertos textos marxianos. Mi premisa es que una evaluación global de los estudios de Marx, y en particular la relevancia de sus escritos de madurez, avalan una reinterpretación en la cual uno de los aspectos decisivos de su pensamiento no consiste en la explicación transhistórica de la historia sino en la crítica de la historia universal como ficción necesaria de una dominación social específica: la de una lógica capitalista cuya forma fenoménica es, por el momento, la del mercado mundial. Marx jamás se plantea la elaboración explícita de un concepto de historia en los textos tardíos. Esa tarea se torna perceptible en el siglo veinte de las guerras y catástrofes, y su relevancia deviene plausible en la era del imperio global del capital. El propio Marx vislumbra la conveniencia de desarrollar una crítica de la formación histórica de la historia universal, pero no se propone desplegarla, originando las precondiciones para el presunto materialismo histórico con que luego de su muerte se sintetiza un segmento de su pensamiento. La revisión marxiana del concepto de historia constituye una de las vertientes de la crítica de la economía política y es, por lo tanto, coextensiva a la analítica del capital. No obstante, más avanzada esta discusión argumentaré que ese planteo decimonónico constituye una tarea todavía relevante, pero insuficiente, para el despliegue de la mencionada crítica de la historia. Desde una lectura de los cuadernos de estudio de 1857/8, denominados Grundrisse, ensayaré la fundamentación de esta tesis que inscribe la novedad conceptual de “la historia” en un cuadrante diferente al propuesto por la historiografía social de los conceptos. Esta atribuye la emergencia de la noción de historia universal y de la historiografía tal como hoy la conocemos a los dilemas de la modernidad y la aceleración fracturante del tiempo (Koselleck, 1975). El examen marxiano de la historia como historia universal o mundial (Weltgeschichte) no es uniforme a lo largo de toda su obra. Como señalé más arriba, tampoco es un problema teórico identificado con claridad por el propio Marx. Por el contrario, en el “ajuste de cuentas” de mediados de la década de 1840 con su “conciencia filosófica anterior” (hegeliana de izquierda) esboza una “concepción materialista de la historia”, sin embargo muy pronto abandonada a “la crítica roedora de los ratones”. Marx cuestiona esa “concepción” hacia 1850 sin identificar la oportunidad de revisar el concepto de historia. Mi hipótesis básica es que esa tarea, aunque implícita en sus desarrollos teóricos, es relevante para la edificación coherente de una crítica dialéctica de la sociedad capitalista. Situaré la singularidad del momento específico de los Grundrisse como parteaguas de esa faena implícita destacando su contribución en la definición de la historia como una matriz conceptual y social enajenada derivada del capital como mediador universal expandido en la forma del mercado mundial. Finalmente mostraré por qué la crítica marxiana de la historia es más adecuada que la relativización postmoderna de los “grandes relatos”, una operación deslegitimadora de la historia y el progreso como formaciones discursivas. Desde una reinterpretación del desarrollo más sofisticado de la crítica marxiana, la historia es una forma necesaria de representación de la universalidad capitalista. En ese sentido es propiamente ideológica, esto es, no un error o una ilusión, sino una producción conceptual funcional: la forma historia del capital. No es solo una fantasía o una equivocación del pensamiento “occidental”. Es el artefacto conceptual inherente a la constitución de un mercado mundial. De allí que su eficacia subsista a toda deconstrucción literaria o cuestionamiento teórico. La historia es una figura derivada de la generalización de los procesos de abstracción eficaces en la vida social. Marx sugiere pensar que la disolución de la historia solo será posible a través de una mutación radical del modo capitalista de producción.
Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario o no, es patentemente claro que Marx es y permanecerá como una de las grandes mentes filosóficas y analistas económicas del siglo diecinueve y, en su máxima expresión, un maestro de una prosa apasionada. También es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos hoy, no puede entenderse sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo XX. Y, finalmente, debería ser leído porque como él mismo escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx permanece como una soberbia guía para la comprensión del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente."
2019
espanolLas misiones historicas son el limite de la politica. Por eso El Manifiesto Comunista es un texto eterno, no tiene origen ni principio, pues la lucha por la igualdad es infinita. Este es el espiritu con el que debemos leer la obra marxiana. Fue el que destaco Derrida en su Espectros de Marx. Tambien Althusser al eludir toda reverencia a Marx, senalar sus errores e sobreinterpretar su obra. Recoger ese legado hoy es entender que la politica no sabe de teleologias y que las diversas luchas por la igualdad deben ser reunidas por su valor inherente, lejos de todo tacticismo, pues si no hay fin no hay medios. EnglishHistorical missions are the limit of politics. Due to that the Communist Manifesto is an eternal text, it has neither beginning nor end, because the struggle for equality is infinite. With this spirit with which we should read the marxist work. That spirit was which Derrida emphasized in his book Sprectres of Marx. Althusser did the same rejecting any reverence to Marx...
Política y Sociedad, 2018
En el 150 aniversario de la publicación de El capital (libro I) de Marx (1867), nuestro objetivo es repasar la influencia que ha tenido este libro en España, en el doble sentido de su difusión (especialmente) y su recepción (a un nivel más introductorio). Por consiguiente, estudiaremos primero las traducciones españolas (no hispanoamericanas) de El capital (en castellano y catalán), atendiendo a su número y difusión, la personalidad del traductor, el carácter de la editorial y las circunstancias históricas respectivas. En segundo lugar, intentaremos un primer abordaje a la influencia teórica del libro en distintos autores españoles, pero lo haremos, dada la magnitud del empeño, de forma no exhaustiva y ni siquiera enteramente sistemática o metódica. Por otra parte, no se trata de la influencia del marxismo en general, sino de algo más específico: El capital, y de cómo este libro ha influido en autores que han escrito sobre o desde él en España, tanto a favor como en contra. Los resu...
La Rosa de Cobre, 2018
Como era de esperar, el aniversario 150º de la primera edición de la obra más importante de Marx, El Capital, ha servido de excusa para la organización de eventos, ediciones especiales, debates académicos. Entre el listado de muchos y diversos temas que se abordaron, discutieron y analizaron en todos ellos, quizás no brilla, pero al menos titila por su ausencia uno: la educación. ¿Por qué hay pocos marxistas que estudien el sistema educativo? ¿Hay pocos pedagogos marxistas? ¿Por qué no suele recurrirse a la obra El Capital en los análisis sobre la cuestión educativa? A propósito de este número, 1 en este texto nos proponemos pensar la ausencia del marxismo en educación; en particular, el análisis materialista en el campo pedagógico, y sus implicancias para la educación.
En el marco de la conmemoración de los 200 años del nacimiento de Marx, académicos de Texas, Madrid, Guanajuato y Guadalajara aportan elementos para dar cuenta de la actualidad de la obra del polémico autor del análisis crítico del modo de producción capitalista.
Aula Palma
Este trabajo recuerda que en el 2022 se celebra el sesquicentenario del primer volumen de las Tradiciones de Ricardo Palma. Sabido esque el tradicionista corregía sus originales en forma incesante. Este trabajo facilitará a los investigadores advertir la forma en que Palma va despojándose de la influencia de las leyendas románticas hasta llegar a la verdadera estructura del género que creó y que pudo consolidar entre fines de la década de 1860 y la cuarta serie de sus tradiciones aparecida en 1874.
Introducción La tesis central del pensamiento materialista de Marx es que el ser humano es un ser sensible y finito, que necesita de otros seres finitos para existir. Esto se explica a través de tres hechos: (a) los seres humanos son seres vivos, (b) que transforman la naturaleza para mantenerse vivos (comida, bebida, habitación, vestido, etc.), (c) pero por naturaleza no tienen los instrumentos de producción, sino que deben de modificarlos constantemente. La vida humana es producida materialmente: Hay una gran diferencia entre los hombres y los animales, pues éstos tienen de manera natural los medios (instrumentos) para conservar su vida, mientras que los seres humanos tienen que producir los instrumentos capaces de transformar a la naturaleza para que ésta suministre lo que no obtienen de manera espontánea. La producción de la vida social depende de: (i) las fuerzas productivas o instrumentos de producción, (ii) de la modificación del entorno natural y (iii) de las relaciones sociales que producen entre ellos mismos. Fuerzas productivas y relaciones sociales están íntimamente ligadas: las relaciones sociales x dependen de las fuerzas productivas x, mientras que las relaciones sociales y dependen de las fuerzas productivas y. Al cambiar y adquirir nuevas fuerzas productivas, cambian los medios que los hombres utilizan para ganarse la vida y, por tanto, cambian las relaciones sociales. Asimismo, las fuerzas productivas x y las relaciones sociales x llevan a una forma de objetividad x que se les presenta como algo dado, no como algo creado. Para Marx, los hombres son activos y su actividad sensible (no el puro pensamiento) es el origen del movimiento en la historia humana. La historia la hacen los propios hombres, quienes establecen entre sí determinadas relaciones a partir de la manera como producen su vida. El primer hecho histórico es la producción material de la vida humana, es decir, satisfacer las primeras necesidades. Una vez satisfechas éstas, surgen nuevas necesidades que exigen nuevos instrumentos de producción. Las relaciones sociales están íntimamente ligadas a las fuerzas productivas. Al cambiar y adquirir nuevas fuerzas productivas, cambian los medios que los hombres utilizan para ganarse la vida y, por tanto, cambian las relaciones sociales.
Políticas de la Memoria
Presenciamos durante 2018 un nuevo regreso de Marx. El viejobarbado ha vuelto una vez más, después de haber sido declaradomuerto y enterrado a fines de la década de 1970 y de haber sidocondenado a asediar como un fantasma el capitalismo neoliberalde fines del siglo XX.
Se muestra cómo K. Marx establece en el marxismo y en la filosofía política en general una ambivalencia constitutiva entre la crítica y la imaginación política, pues desarrolla un realismo político que derrumba los artificios del idealismo al denunciar los intereses dominantes que lo sostienen, y que constituye una nueva figura del presente. En El Capital y en los Grundrisse lleva a cabo un desmontaje de las apariencias del mundo de las mercancías, y al mismo tiempo indica cómo los montajes colectivos constituyen la manera en que la realidad y la praxis proletaria no pueden dejar de aparecer.
200 años con Marx, 2018
Textos reunidos con el propósito de reflexionar acerca del significado del legado marxista cuando se cumplen dos siglos de su nacimiento. En especial recomendamos la lectura del último ensayo enfocado a recuperar algunas críticas lúcidas, de ahí el planteamiento de pensar con y contra Marx
El 28 de septiembre de 1864, la sala del St. Martin's Hall, un edificio situado en el corazón de Londres, se encontraba a rebosar. Habían concurrido hasta abarrotarla cerca de dos mil
Resultado del trabajo conjunto en los Círculos de Estudios "Persistencias Contemporáneas del Marxismo", las siguientes notas trazan una serie de tareas y formas de lectura para el futuro. Ni completamente previas al trabajo común, ni simplemente el resultado de un proceso (justamente porque ningún proceso empieza en el vacío), estas hipótesis están en ese extraño espacio que se conforma entre el tiempo (y el pensar) individual y colectivo. A pesar de su forma afirmativa son, por lo tanto, precarias, aún en necesaria construcción. Vayan aquí para poder seguir reformulándose en nuevos espacios comunes.
Nuevo Itinerario, 2018
A finales del siglo XX, en el contexto de la aparente consolidación de un mundo unipolar y del proyecto neoliberal en América Latina, el filósofo Enrique Dussel se dio a la tarea de delinear una ética que ofreciera las herramientas teóricas para interpelar críticamente, desde la experiencia latinoamericana, al Sistema Mundo moderno/colonial/capitalista en su fase contemporánea. Para la elaboración de este proyecto su lectura sobre el trabajo de Marx será ineludible. Realiza una exégesis de la obra de Marx en clave de la metáfora espacial levinasiana, lo que lo conduce a una interpretación que privilegia la dimensión ética y antropológica antes que la económica. En este análisis la categoría de trabajo vivo se ofrece como la exterioridad del capital y el pauper como la exterioridad de la clase. Poniendo de relieve la antropología marxiana, que está contenida en esas nociones y las intuiciones presentes en el joven Marx, Dussel consigue construir el principio material universal, artic...
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