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AMAPOLA. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, es una comunicación por la cual este gramático nos expone la taxonomía del nombre singular de género femenino en lengua española AMAPOLA, y del cual su hallazgo ha determinado que se trata de un insospechado sintagma ibérico que significa: ABUNDANTE. Literalmente en lengua ibérica: MUCHA JUNTA. Nos transmite una epistemología que ha estado inédita durante miles de años. Y esta novedosa teoría del conocimiento tiene un razonamiento que puede ser sustentado empíricamente. Su origen etimológico se encuentra en un ACRÓNIMO IBÉRICO. Una locución para las flores amapolas dada por nuestros antepasados ibéricos y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico español.
2022
Amapola (origen etimológico) es una comunicación por la cual Enrique Cabrejas pone en conocimiento que las palabras españolas no son tal y como las conocemos en la actualidad, se refiere a que fueron pensadas de otro y de distinto modo al idioma latín. Ni lo imaginan. Sí, lo que vemos como letras no son únicamente grafemas, unidades mínimas de escritura sino ideas. La ortografía española es una escritura fonética, figurativa y también significada -según Cabrejas-. Nuestros caracteres son ideogramas. ¡Asombroso!
2015
MARIPOSA. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, es un comunicado por el cual el etimólogo expone aplicando su Teoría de los Acrónimos Ibéricos que la denominación dada a este insecto en lengua española es el fruto de un antiquísimo acrónimo ibérico y que su significado es el de PASAJERA, FUGAZ o MARCHITA. Una locución dada por nuestros antepasados ibéricos y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico español.
MADRID. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, es un comunicado por el cual se expone que el nombre original de MADRID quiere decir: “PRO VIA”. Una voz carpetana y para que se entienda mejor: “POR CAMINO”. Lo cierto es que la ciudad en su cuestión nominativa pudiéramos advertirla en una inusitada coherencia a través de los tiempos, como nos argumenta el gramático en este estudio. El nombre de Madrid según Cabrejas, es una expresión milenaria, ibérica, que se prueba de uso antes de que otras lenguas nacieran siquiera. Madrid es como lo decían nuestros antepasados y como hemos continuado diciendo luego. Cabrejas nos dirá más: “Nuestra lengua se complicó en su estructura profunda, pues una oración está constituida por dos unidades funcionales principales: el sujeto y el predicado. Pues bien, en la frase Madrid lo tienen todo, pero ¿sabrían distinguirlos? Para nosotros es más difícil, ya que “pro” o “por” ha derivado hacia una subalterna preposición cuando en su origen fue sujeto del cual se afirma, niega, pregunta, exclama, duda, ordena, etc. Obsérvenlo, “Ma” es nominal y “Drid” es verbal, eso sin parecerlo. ¿Conocen una oración más perfecta?”
2015
CABALLO. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, es un comunicado por el cual se explica el origen etimológico del nombre del animal, y que se encuentra en un antiquísimo ACRÓNIMO. Una locución dada por nuestros antepasados y que ha permanecido, desde hace miles de años, preexistente en el léxico español. Enrique Cabrejas aplica su fecunda metodología de la Teoría de los Acrónimos Ibéricos para averiguarlo, y dar con el extraordinario hallazgo que ha de revolucionar el campo de la etimología.
CARACOL. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas es una comunicación por la cual el etimólogo nos informa de que el nombre común de género masculino en lengua española CARACOL significa “CABEZA HUECA”. Según sostiene es el efecto de la unión de tres raíces léxicas en una frase (sintagma) que detenta significación connatural desde su vertiente semántica. Y eso es posible porque la locución castellana [CA] [RA] [COL] sorprendentemente no se compone de tres sílabas, como se tiene por cierto; sino de tres monemas. Esto supone que nos encontramos ante tres lexemas, unidades mínimas dotadas de significación y articuladas en un antiquísimo acrónimo ibérico.
MELÓN. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, se trata de una comunicación en la cual este etimólogo nos expone que el nombre singular de género masculino en lengua española MELÓN, es un sustantivo ibérico que significa: MUY DULCE. A través de una epistemología que ha estado inédita durante miles de años nos transmite esta novedosa teoría del conocimiento que tiene un razonamiento empírico. Su origen etimológico se encuentra en un ACRÓNIMO IBÉRICO. Una locución para esta fruta dada por nuestros antepasados ibéricos y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico español.
ARAÑA. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas es un comunicado en el que Cabrejas nos presenta ineludibles evidencias de que el nombre común en idioma español de ARAÑA tiene el connatural significado de TEJEDORA, aunque no solo en el sentido de hilar un tejido, tal como se pudiera pensar, sino urdirlo con la intención de enredar. En el léxico español existe la entrada “enredadora” pero únicamente para aplicar a quien “complica las cosas” y no alude a quien lo hace mediante “hilar un entramado”. No obstante ese concepto lo tenemos en nuestro léxico, y esa inadvertida palabra según Cabrejas es justo “ARAÑA”. Se trata de un antiquísimo ACRÓNIMO IBÉRICO que define a quien “actúa (tejiendo una) trama”. Su origen etimológico se encuentra en una locución dada por nuestros ancestrales antepasados y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico del idioma español. Esta teoría del conocimiento tiene un razonamiento que Cabrejas sustenta empíricamente: El sustantivo ARAÑA no únicamente es una palabra que tiene una definición como es conocida; es el resultado, a su vez, de dos raíces léxicas en una frase que detenta una significación desde su vertiente semántica, y es porque la locución española [AR] [AÑA] se compone de dos monemas. Esto supondría que nos encontramos ante dos lexemas. Unidades mínimas dotadas de significación y articuladas en un antiquísima frase ibérica: “Araña” se trata de un verbo y un sustantivo que yuxtapuestos definen el concepto de quien “añade” o “agrega” con astucia. La ARAÑA es un animal que CAPTURA a sus presas de este modo. También es importante tener en cuenta que ARAÑA es una RED, incluso algo o alguien que con un lazo o truco APREHENDE o TOMA. Y eso es porque TRAMAR en la antigüedad era la habilidad textil de TEJER una hebra, un filamento o el hilo y no obstante aunque lo desconociéramos anteriormente, el concepto de ARAÑA es mucho más complejo del que pudimos imaginar, tiene la condición expresa de hacerse con ARTIFICIO, ENGAÑO o TRAMPA.
LIEBRE. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas es un comunicado en el cual el etimólogo presenta ineludibles evidencias de que el nombre común en idioma español LIEBRE quiere decir “MUY RÁPIDA”. Su origen etimológico según Cabrejas se encuentra en un ACRÓNIMO IBÉRICO. Una locución dada por nuestros ancestrales antepasados y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico del idioma español. Esta teoría del conocimiento tiene un razonamiento que sustenta empíricamente. El sustantivo LIEBRE es el resultado de aglutinar o unir dos lexemas en una oración o frase. La locución se forma a partir del adverbio ibérico y que en griego posteriormente se verá como el adverbio λί•αν, más el adjetivo ibérico “Ebre” que declinado en femenino quiere decir “RÁPIDA” y que en griego se verá con las formas Έβρ o Έυρ en su raíz, y que una vez aglutinados en sintagmas adoptarán las formas enteras de Έβρου o Έυροος. Su significación es, entre otras acepciones, para explicar “que corre con mayor o gran facilidad”. Tanto en idioma ibérico como en idioma griego estos vocablos significan lo mismo y es que la lengua ibérica es una lengua helena también y eso sin parecerlo. LIEBRE no únicamente es una palabra que tiene una definición, como es conocida; sino que es el resultado de la unión a su vez de dos raíces léxicas en una frase que detenta una significación connatural desde su vertiente semántica. Y es porque la locución española [LI] [EBRE] sorpresivamente se compone de dos monemas. Esto supone que nos encontramos ante dos inéditos lexemas, unidades mínimas dotadas de significación y articuladas en un antiquísima frase ibérica: “Liebre”. Es decir que, aunque lo ignorásemos anteriormente, LIEBRE es igual a decir “MUY RÁPIDA”.
2015
PALOMA. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, es un comunicado por el cual el etimólogo expone aplicando su Teoría de los Acrónimos Ibéricos que la denominación dada a esta ave en lengua española, es el fruto de un antiquísimo acrónimo ibérico o sintagma y que su significado es el de CONCUBINA. Una locución dada por nuestros antepasados ibéricos y que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico español.
2015
TIBURÓN. Origen etimológico fijado por Enrique Cabrejas, es un comunicado por el cual este etimólogo nos expone aplicando su Teoría de los Acrónimos que la denominación dada a este animal en lengua española es el fruto de un antiquísimo acrónimo ibérico: ÉL, GRAN ALETA (DORSAL). Una locución de nuestros antepasados que ha permanecido desde hace miles de años preexistente en el léxico español, y que hace referencia a la larga aleta que se avista en su espalda.
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