La figura de Ana presenta en la Eneida toda una serie anomalías y contradicciones internas, desde que empieza a hablar hasta que calla y a lo largo y ancho de toda su silenciosa actuación, que crean serias dificultades de orden crítico para la comprensión del personaje dentro de la economía de la ficción poética. Dificultades unas veces notadas por los filólogos, otras inadvertidas u orilladas, pero nunca satisfactoriamente resueltas l. Una 1 AUSTIN Aeneidos, liber quartus, Oxford, 1955, 28. Pero véase sobre todo el artículo de SWALLOW Anna soror, en C1. Weekly XLIV 1951, 145-151, trabajo el más amplio que conozcamos sobre el tema, alegato en pro de la causa de Ana, a quien defiende de los duros juicios que sobre ella han recaído. Se la ha acusado de 'krudely epicurean and coarse (this is the favourite charge) and infeeling". "Pero de hecho, en la narración de Virgilio, Ana no es ninguna de estas cosas, sino que emerge más bien, sobre una atenta observación, como un personaje equilibrado y serio que, atrapado en el remolino de unos espectaculares acontecimientos, soporta noblemente su propia silenciosa tragedia". Luego detalla los cargos: a Ana se la ha acusado de ser la causante de la tragedia (146), alcahueta y torpe (147), obtusa y poco capaz de percibir la situación. Swallow resulta ser un aceptable abogado defensor para el primer cargo, de fácil defensa relativamente; las razones ante el segundo resultan pueriles; su postura ante el tercero es decididamente mala, pues recurre a argucias que no convencen a nadie. Creemos que el fallo que vicia todo su artículo, por otro lado interesante, reside en el planteamiento: aquí no hay un problema de