Areté
L>e seguro rcsult3 osado el inLCntar decir algo sensato d(.'sdc el ángulo de l ilmofía :.~cerca tic un asunto tal como el Deseo y Libertad. Nos pregunta-)~ si tiene sentido intentar hacer lo que vamos a hacer, es decir, elaborar un 'cur'l', 'bj,•tivante whre algo que sólo puede compr(.'n¡krse vivcncialmcntc. 1ué sentido tiene y a qué nos puede conduc1r el hablar "desde fuera" sohre uello que según parece• solamente puede ser conocido "desde ,kntro"? Esta :pmta ~~n embargo encierra otra más importante: ¡,A qué nos cunduce el ha-Ir JL: it\llntos que cornpromet(.'n a nueo;trao; viv(.'ncias propias? ¿{)ué finalidad ¡•¡errad mtentar una enunCiación explicit.ante de las significaciones ínsitas nuestras experiencias vi vidas? La respuesta a estas preguntas la p<xlremos ter no antes sino después de iniciada la tarea, o en el transcurso de la misma, ~uizás nunca. Y esto porque es propio de todo esfuerzo cognoscitivo el no ~rar capturar en una representación determinada aquello que intentamos aprender. Lo que intentamos comprender está de alguna manera presente en el reíde la representación como aquello hacia lo cual aspira la aventura del cononiento, sin que sin embargo se reduzca a lodo intento de posesión. Por ello, que vamos a decir a continuación lo decimos a manera de una tentativa que plenamente conciente de su inherente limitación. No pretendo acallar prentas sino más bien suscitarlas. Y esto porque sin actitud interrogativa moríla aventura del pensamiento. La actitud interrogativa conlleva una tensión isoluble que alimenta y renueva desde dentro dd conocimiento la actividad sma del pensar. El tema que vamos a tratar en esta primera conferencia es un asunto que, no d(.'d3 San Agustín con respecto :~1 tiempo, .;abemos lo que es, pero cuanintentamos ponerlo en palabras o descifrarlo y esclarecerlo en los marcos discurso coherente, ya no sabemos bien de 4u~ se trata. Y esto es así por-Por la comprensión, decía P. Ricocur en alguna parte, nos apropiamos 1 sentido de nuestro deseo de ser y de nuestro esfuerL.O por existir. La existen-'• podemos decirlo, es deseo y esfuerzo. En realidad, como decía Spinoza en su Ética, cada cosa, según su poder ser se esfuerza en perseverar en su ser (Ética lll, VI). Y dicho esfuerzo" por