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2016
Oxford Bibliographies Online Datasets, 2000
Journal of Historical Geography, 2008
This treatise asserts that the Treaty of Guadalupe Hidalgo is a living document, that it contains statements which reflect and undergird the modern principles of international law and human rights, and that the Treaty shall be construed the law of the land under Article VI of the U.S. Constitution.
Actas del Congreso Constituyente de Coahuila y Texas de 1824 a 1824 Vol. II. Primera Constitución bilingüe, 2016
Muy pocas veces se tiene una oportunidad tan valiosa, como ésta, de contar con la primera edición bilingüe de las Actas del Congreso Constituyente de Coahuila y Texas de 1824 a 1827. No sólo se trata de la maravilla de presentar las actas originales en un solo corpus documental —en el que pueden apreciarse los diversos estilos de los escribanos, la limpieza con la que trabajaron y el registro pormenorizado de cada una de las sesiones durante más de tres años—, sino del hecho de que estas actas subsistieron pese a las inclemencias de la naturaleza y del tiempo: severas y prolongadas sequías, lluvias torrenciales y furiosos tornados, pero, sobre todo, perduraron frente a la naturaleza humana por casi 200 años. Esta última es, quizá, la amenaza más seria que padecieron y de la cual salieron avante, pues resistieron los ataques de los grupos nómadas y de las tribus bárbaras que asolaban la región; luego, los combates entre los coahuiltexanos y los colonos extranjeros; más tarde, las invasiones estadounidenses en territorio nacional; tiempo después, las incursiones revolucionarias que saqueaban las poblaciones sin importar las facciones o los grupos a los que eran afines e, incluso, la indolencia humana, que ve en los documentos de archivo una simple acumulación de papel y polvo. Afortunadamente, gracias a las actuales políticas de transparencia y rendición de cuentas, la revaloración de los acervos documentales ha hecho que las actas y otros documentos históricos sean motivo de atención, conservación y estudio. Es por lo anterior que esta espléndida edición bilingüe de las actas es más que idónea no sólo porque las preserva y difunde, sino porque posibilitará a los investigadores y al público en general conocer la historia constitucional, legislativa, electoral, colonizadora y de la vida cotidiana del noreste del país en sus primeros años de vida independiente. También permitirá, en gran medida, apreciar los problemas primigenios que más tarde llevaron a la pérdida de los enormes territorios de Texas, Nuevo México y Alta California no tanto por motivos de guerra, sino por la falta de previsiones, al no vigilar la cabal aplicación de las leyes federales de colonización. Ése ha sido un grave problema para el país: no advertir que cada región es diferente, que los problemas no son iguales en todo México. Coahuila y Texas tenían sus propias dificultades desde que formaron parte de la Comandancia General de las Provincias Internas de Oriente —que comprendía las provincias de Texas, Nuevo Reino de León (actual estado de Nuevo León), Nuevo Santander (conformado por Tamaulipas, parte de Nuevo León y el sur de Texas) y Coahuila, que incluía parte de Texas, así como las jurisdicciones de Saltillo y Parras— durante los últimos años del periodo virreinal, como lo evidenció Miguel Ramos Arizpe en su célebre obra Memoria, que el Doctor D. Miguel Ramos de Arizpe, Cura de Borbon, y Diputado en las presentes Cortes Generales y Extraordinarias de España por la Provincia de Coahuila, una de las cuatro Internas del Oriente en el Reyno de México, presénta á el Augusto Congreso, sobre el Estado Natural, Político, y Civil de su dicha Provincia, y las del Nuevo Reyno de Leon, Nuevo Santander, y los Texas, con exposición de los defectos del sistema general, y particular de sus gobiernos, y de las reformas, y nuevo[s] establecimientos que necesitan para su prosperidad, impresa en Cádiz en 1812, poco después de haber sido leída ante las Cortes en esa importantísima reunión trasatlántica. ¿Por qué se hace referencia al anterior hecho? Porque Ramos Arizpe, después de su polémica elección como diputado americano, en representación de sus electores, de sus conciudadanos, supo llevar —en ese momento de crisis política— hasta la máxima tribuna del imperio español —las Cortes españolas— las demandas de igualdad para todos los ciudadanos de la entonces llamada nación española, que incluía la península y las provincias de ultramar. Esa semilla que el Padre del federalismo mexicano plantó en Europa también la dejó en México. Es lamentable, y así debe reconocerse, que en aquel momento poco reparo se tuvo de los peligros de tanta libertad en la situación vulnerable en que se hallaba el septentrión mexicano: poca población, escasa presencia militar y una frontera sin oposición contra invasores que la codiciaban de manera voraz. En estas actas del Congreso Constituyente de Coahuila y Texas se encuentra, además, una libertad inusitada para la época que parece seguir las ideas de Ramos Arizpe. Los diputados constituyentes coahuiltexanos fueron elegidos sin más restricciones que comprobar precisamente eso: que fueron escogidos por la población a la cual representaban en ese vasto, vastísimo territorio, no importaba su lugar de procedencia ni cuánto tiempo habían residido en las pocas poblaciones existentes.1 Gracias a las leyes de colonización que el gobierno federal había aprobado para atraer extranjeros, dotarlos de tierras, exentarlos del pago de impuestos, importar sus bienes e incluso permitirles introducir esclavos a sus propiedades —lo cual estaba prohibido en México desde 1811 por Miguel Hidalgo y reiterado en varias ocasiones por José María Morelos entre 1813 y 1814, y por la propia Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824—, se les permitió participar en las elecciones del Congreso Constituyente de los coahuiltexanos, es decir, a esos extranjeros se les dotó de una ciudadanía sin cortapisas, algo que nunca se había hecho en ninguna parte del mundo, pues se les permitió el sufragio y se les brindó la oportunidad de participar en los procesos electorales de Coahuila y Texas para tener una representación en el Congreso Constituyente de 1824-1827, en el que sus expresiones políticas y formas de organización jurídica tuvieron cabida, como la introducción de los juicios por jurado, la posesión de esclavos sólo en esas colonias —no así la compra de nuevos esclavos—, la conservación de su idioma y la tolerancia de su religión, aunque en la Constitución de 1824 estaba prohibida cualquier otra que no fuera la católica. Esto sólo pudo tener cabida en la Constitución de Coahuila y Texas al permitir, de manera generosa, la participación electoral de todo aquel ciudadano que habitara en tierras coahuiltexanas en 1824. Ese privilegio que Coahuila y Texas brindó durante su existencia no se ha presentado de nuevo, y se ha olvidado que esas tierras fueron, desde la época del México independiente, un paradigma en cuanto a la amplia protección de las garantías individuales, entre ellas, el derecho al voto que tan pródigamente el gobierno mexicano, por medio de los coahuiltexanos, entregó sin cortapisas a los colonos extranjeros en el país. Es lamentable que no haya existido reciprocidad, pues cuando Alta California, Nuevo México y Texas pasaron a formar parte de Estados Unidos de América, las leyes se endurecieron contra los pobladores mexicanos en esas tierras ya pertenecientes a otro país, exigiéndoles la traducción de sus títulos de propiedad o de las mercedes reales de la época colonial para poder validarles su posesión y, en caso de no hacerlo, los perdía y el gobierno ponía a la venta esas tierras. Concederles la ciudadanía estadounidense a esos pobladores de origen mexicano era menos que imposible, porque significaba concederles el voto para participar en las decisiones políticas que podían beneficiarlos. Eso no lo hizo México en 1827, al contrario, favoreció a los extranjeros de tal manera, que con el paso de algunos años fueron excluidos los mexicanos de Texas, quienes consiguieron su independencia en 1836. El lector podrá encontrar el origen de esos problemas en la información que se localiza en las actas del Congreso Constituyente de Coahuila y Texas; de ahí la importancia de que esta obra sea bilingüe, para que los habitantes de Coahuila y Texas recuerden los orígenes constitucionales que ambos tienen en común. Las actas del Congreso Constituyente posteriores al proceso legislativo que culminó con la promulgación de la Constitución también se integraron a la presente obra. Corresponden al periodo del 23 de marzo al 24 de junio de 1827, fechas en las que se discutieron asuntos de diversa índole e importancia, que van desde informes de recepción de documentos relativos a estados vecinos, nombramientos, cuestiones de la hacienda pública o de legislaturas de otros estados hasta temas como la convocatoria al Primer Congreso Constitucional; el Reglamento para el Gobierno Económico Político de los Pueblos; el Proyecto de la Ley Orgánica de Justicia (Ley Orgánica de Tribunales, Ley de Justicia o Ley del Tribunal Supremo de Justicia); un proyecto de ley para que los españoles no desempeñaran cargos en el Estado mientras España no reconociera la independencia de la nación mexicana; el Proyecto de Decreto para la Formación de los Nuevos Ayuntamientos o Ley Provisional para la Formación de Nuevos Ayuntamientos Constitucionales, mediante el cual se establecieron fechas y mecanismos de elección de asambleas electorales municipales, la integración de autoridades (alcaldes, regidores y procurador), y en el que también se fijaron los mecanismos de elección para ayuntamientos y autoridades como comisarios y síndicos.
Journal of The Historical Society, 2009
The Southwestern Historical Quarterly, 1992
The B ourland and Mil ler Commission, I have traced the [land] title back to the King of Spain, who got it by right of discovery and conquest, ancl since he ruled by Divine Right, hat takes it back to Gocl Almighty himself, ancl that is as far as I can go.-Attributed to the old abstractors of'the Rio Grande Valley T IIE HISTORY OF ALL NATIONS BEGINS WITH T H E STORY OF MOW THE land was explored, occupied, ancl tamed. In the Texas case, the process lasted two hundred years, from the late seventeenth-century Spanish exploratiolls of central and eastern Texas, to the late nineteenth-century opening of the high plains to irrigated agi-icnlture. As the most valuable and exploitable natural resource during that span, land became integral to Texas's development and, as with all valuable natural resources, a principal object of cultul.al, economic, and political 'For n general lristory of Sparlislr ant1 kIrsic;~n s c u l r~~l c n t ;111tl I;lr~tl tlislrili~~rioll i l l SOIIIII ;ultl
2005
Same as Report (SAR) 18. NUMBER OF PAGES 6 19a. NAME OF RESPONSIBLE PERSON
Radical History Review, 2004
HAL (Le Centre pour la Communication Scientifique Directe), 2022
SSRN Electronic Journal
This research is an attempt of an outline of the relevant lines of comparison between the declarations of independence of the United States and Spanish American nations. For the first time in historiography the exhaustive list of Spanish American declarations of independence is compiled. The questions risen by this attempted comparison lead to a reconsideration of the main problems of the New World independence movements and in the final account, to the discussion of a nature of the British and the Spanish colonial societies in Americas, and thus do not have clear and final answers.
2015
The indigenous nation of the Lipan Apaches initiated diplomatic interaction with European powers beginning with colonial Spain in the early eighteenth century. In the nineteenth century, Lipan Apaches engaged the sovereign entities of the Republic of Texas, Mexico, and the United States. My thesis examines relations between the Lipan Apaches and external sovereigns from the advent of the Republic of Texas in 1836 to the 1856 massacre of people in Mexico. During this period, the Lipan asserted their own internal polity through democratic organization as well as external diplomatic negotiations with other nations. The thesis focuses on how Lipan Apaches attempted to establish boundaries relative to the Republic of Texas, the United States, and Mexico in an assertion of indigenous sovereignty. The thesis argues that sovereignty in the case of the Lipan Apaches consisted of community cohesion and diplomacy with other nations. This historical study begins with a literature review and the...
The Contemporary Pacific, 2003
Considerable uncertainty, even skepticism, persists about the whys and ways the people of the Northern Marianas chose to make their islands a part of the United States. Howard P. Willens and Deanne C. Siemer address this doubt in their very persuasive study, An Honorable Accord: The Covenant between the Northern Mariana Islands and the United States. The opening chapter provides a historical overview of the Northern Marianas, with special attention to the failed calls for reintegration with Guam and to the deep, intense desire for political separation from the rest of Micronesia. The authors then examine in careful detail the five rounds of intense, complex negotiations that took place on Saipan in the early 1970s between the Marianas Political Status Commission and the United States negotiating team led by Ambassador Franklin Haydn Williams. Their story moves to Washington, DC, where representatives of both sides labored arduously to hammer out the details of a commonwealth agreement. Preparations for a plebiscite and the ultimately successful, if sometimes exasperating, efforts to win final US congressional approval are the focus of later chapters. A final chapter summarizes the contentious issues and controversies that have surrounded the commonwealth agreement since its formal implementation on January 9, 1978. The complexity of the story confronted by Willens and Siemer subverts the possibility of a simple, Manichaean narrative of colonial history. The diverse, internally contested positions each side brought to the negotiating table undermine any assumptions of American conspiracy or Chamorro unanimity. In short, the authors present a rich, nuanced, and sophisticated treatment of a very critical period in the recent political history of the Northern Marianas. Several factors contribute to the distinctiveness of this study. Prior to the covenant with the Northern Marianas, no such status negotiations had ever taken place between the United States Government and any
Annual Bulletin of Historical Literature, 2008
General Thomas Bender, A Nation among Nations: America's Place in World History (Hill and Wang, $26, pbk $15) challenges the tendency among scholars of early America and the United States to avoid the use of comparative frameworks in understanding the nation's history. He shows the importance of a global context for the analysis of American history by discussing five key issues: early European journeys to the New World; the American Revolution as an example of a European war over imperial territory; the Civil War through the lens of 1848 European nation-building revolutions; late nineteenth-century territorial acquisition within the context of European imperialism; and reform-minded responses to industrialisation and urbanisation.
Rechtsgeschichte - Legal History, 2010
Acta Hispanica
The Texan Santa Fe Expedition was a commercial and military enterprise. It was unofficially initiated by Mirabeau Buonaparte Lamar, second President of the Republic of Texas, in the summer of 1841. His aim was to gain control over the lucrative Santa Fe Trail and to establish Texas jurisdiction over the area. The expedition included twenty-one wagons carrying merchandise and was accompanied by businessmen, Lamar’s commissioners, and a military escort of some three hundred volunteers. The members of the expedition expected a warm welcome by the citizens of New Mexico, but instead, were “welcomed” by a detachment of the Mexican Army. The Texans, reduced in number and broken in health and spirit, were forced to surrender, and then to march 1,600 miles from Santa Fe to Mexico City. They were held prisoners for almost a year and released only in the spring of 1842. In my paper I propose to discuss the organization, course, and consequences of the ill-fated expedition. My most important p...
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