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Actualidad
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En este informe se estudian los motivos del rechazo social a las instituciones políticas y las alternativas ciudadanas para la mejora del sistema representativo.
Los últimos años hemos asistido a un momento convulso en la política española. La crisis económica, el ciclo de protestas iniciado el año 2011 y la emergencia de nuevos partidos políticos han marcado un periodo caracterizado por el sentimiento negativo de la ciudadanía hacia la política. El objetivo de este trabajo es contribuir a comprender mejor ese rechazo hacia la política, desde la percepción que tiene la ciudadanía y desde las alternativas que esta imagina. ¿El rechazo que se tiene hacia la política se traduce en un deseo por participar más? ¿Se prefieren técnicos en el gobierno? ¿O se dejan las cosas como están? El libro explora esta relación amor-odio hacia la política.
Rercerca, 2019
Ganuza, Ernesto y Font, Joan (2018): ¿Por qué la gente odia la política? Los libros de la Catarata, Madrid. Reseñado por Yanina Welp, University of Zurich.
Este texto es una introducción al volúmen no. 3 de la Revista Patacrítica, publicada por la Corporación ensayos para la promoción de la cultura política. La introducción propone algunos debates sobre los retos de los movimientos sociales hoy, a partir de algunas reflexiones tomadas de teorías sobre los movimientos sociales. Sin embargo, no es un artículo acaemico. Se trata de una reflexión política.
2010
La passada primavera, Matthew Flinders, professor de Ciència Política a la Sheffield University, va pronunciar una conferència tant necessària com útil per a tota societat democràtica. L'objectiu, llançar un elogi de la política i dels polítics en un moment en què els hi exigim tot i són blanc de les nostres ires, per la crisi econòmica mundial i per la crisi de relacions amb l'Estat. Flinders revisita i reactualitza els plantejaments de Bernard Crick per concloure que la política és més necessària que mai.
Revista internacional de filosofía política, 2007
En 1967, Herbert Marcuse puso por título El final de la utopia a una de sus obras. El tono de esta obra del otrora emblemático filósofo, ahora olvidado, nos resulta lejano y extraño, pero volver sobre este texto puede resultar útil para clarificar el concepto de utopía y para ver de qué manera ha cambiado a lo largo de la historia. En la conferencia «El final de la utopía» que da nombre al volumen, lo que Marcuse viene a señalar es la posibilidad de entender el socialismo como un camino que iría de la ciencia a la utopía.' Con esto quiere apuntar a que la utopía en tanto proyecto imposible de transformación, la sociedad perfecta, ha dejado de ser tal en las condiciones contemporáneas. O que el sentido original de utópico como imposible sólo podría reservarse hoy en día para aquellas utopías «irrealizables porque (están) en contradicción con determinadas leyes científicas comprobadas, leyes biológicas, o físicas»^ como el mito de la eterna juventud o la vuelta a la edad de oro. El final de la utopía significa, por tanto, que «hoy día toda forma del mundo vivo, toda transformación del mundo técnico y natural es una posibilidad real; que su topos es histórico. Hoy día podemos convertir el mundo en un infierno; como ustedes saben, estamos en el buen camino para conseguirlo. También podemos transformarlo en todo lo contrario».' El final de la utopía es entendido por Marcuse como el final del discurso sobre la imposibilidad de la transformación cualitativa de la sociedad y conecta, de forma coherente, con el marxiano fin de la historia. Estamos a las puertas del fin de la historia porque tenemos los instrumentos técnicos que lo permiten. Si me he detenido en Marcuse es porque en él aparecen reunidos varios de los significados clásicos de la utopía: el primero, el de imagen fantástica e imposible de la sociedad; el segundo el de eutopia, la sociedad buena; y también, aquello característico de la utopía en este siglo y que es completamente ajeno a la tradición clásica de la utopía, la idea de la utopía como un proyecto realizable. La idea de que la utopia puede y debe realizarse. De forma sintética, habría dos sentidos príncipales del concepto utopia. Uno el de la imagen fantástica de una sociedad perfecta, que tiene el propósito de criticar la sociedad presente pero que no pretende ser un programa de lo que deba ser la sociedad. Este es el sentido original del término utopía para Moro y su función sigue viva, sobre todo, a través de la literatura disutópica o antiutópica, mucho más efectiva en términos literarios al subrayar los vicios de la sociedad RIFP / 29 (2007) pp. 81-96 SI 82 RIFP / 29 (2007)
2019
La palabra “política” es impopular, tanto que mucha gente se autonombra “apolítica” y prefiere evitar temas políticos en cualquier conversación. Brecht denomina a este tipo de personas como “analfabeto político”, cuestionando que mientras menos estemos involucrados en política, más somos cómplices de las injusticias y del abuso del Estado. Es decir, la política es asunto de todos y no sólo de quienes se dedican a ella profesionalmente, de modo que cuanto más evadamos nuestra responsabilidad política en el entorno, más abonaremos a que se violen nuestros derechos humanos y se agudice la desigualdad, dado que quienes manejan los asuntos políticos sacarán el mayor provecho posible de la indiferencia generalizada. En esta obra se desarrollan algunas problemáticas para comprender qué es la política y cómo tomar conciencia de nuestro papel histórico. Se habla de la relación política entre cristianos, brujas y comunistas; se clarifica en qué consiste el machismo, la democracia, la izquierda y la derecha en política, si el capitalismo posee una mitología, cuál es la relación entre marxismo, feminismo y derechos humanos, y se concluye con un análisis filosófico de la felicidad.
Lógica y método en las ciencias sociales GIOVANNI SARTORI
Villamartín. Imágenes de un Siglo, II, 2003
Romero publicada por primera vez en el suplementos del periódico La Unión dedicado a Villamartín en 1928. Lució como portada de la revista, precursora de nuestro Libro de Feria editada por su amigo José Luis Pineda Soto en 1931. Ejemplo de composición magistral combinando la horizontalidad del ayuntamiento, con la verticalidad de la torre de la parroquia; acentuando esa línea la «palmera enana», siempre inferior a sus esbeltas hermanas al tener sus raíces encharcadas por un venero. Las dimensiones de las ampliaciones o positivos nos conduce a pensar en un negativo de cristal de su cámara de placas Gaumont. Col. José Luis Romero Pineda. Vista parcial de Villamartín desde el cerro de la Gloria. Página 12. Desde su cumbre se percibe el caserío que desciende desde los altos de Torrevieja hacia la zona más moderna de expansión del pueblo. Septiembre de 1987. Fot. Pedro Sánchez. Panorámica desde la fuente de La Zarza. Página 15. Recorte del blanco caserío villamartinense con el fondo de la presierra gaditana. Fot. Pedro Sánchez. Barcaza para cruzar el Guadalete. Página 20. Funcionó, movida por una soga como elemento de tracción, desde 1918 aproximadamente hasta 1923. Col. José Bernal Cisuela.
Una introducción a la política
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Revista Venezolana De Analisis De Coyuntura, 2008
Estudios Políticos, 1996
Re-presentaciones. Periodismo, comunicación y sociedad, 2022
Ciencia Politica, 2006